Capitulo 49: Bautizo

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- Me he molestado con Juliana-dijo Manuela a Germán en el coche.

- ¿Por qué? No entiendo si ella es una de tus mejores amigas y una hermana para ti.

- Es algo que dijo que me chocó. Habló de las madres que abandonan a sus hijos con mucha inquina y odio casi como si ella hubiera sido dada en adopción. En condiciones normales no me habría molestado pero ella bien sabe que tuve que dejar en uno a mi inocencia para salvar su vida.

- Seguro no lo dijo por ti

- Metió a todas en el saco y en el saco voy yo. Bueno, ¡Mira! Cambiemos de conversación-y le dio una colleja.

- ¡Auch Manuela! ¿A qué viene esa colleja?

- Que no me has dicho ni una vez si estoy guapa

- Porque no estás guapa- dijo Germán quién con una risa al ver roja a su mujer añadió- estás preciosa y esta noche te voy a devorar entera, vestido incluido.

- Ains, tu si que sabes 😍 aunque también me podrías comer ahora... Jo macho.-refunfuño Manuela cuando el coche Llegó a la iglesia.

- Vamos ya que es tarde y hace frío- regaño Susana

- Solo han tardado cinco minutos de retraso-dijo Leandro

- ¿A qué se traga hoy el tocado?-solto francisca a Susana- y tú jovencito, deja de mirar el escote a tu novia que se lo vas a desgastar.

- Abuela, ¿Para que tengo los ojos sino es para mirar?-dijo Ponce

- Entremos anda-dijo Juliana

El bautizo de la niña María del Carmen de la serna fue muy bien, la niña al contrario de lo que todos pensaban casi ni lloró cuando le echaron el agua aunque si se harto a llorar durante el convite y ni se calmaba con su padre. Ponce la reviso pero no encontró nada y determino que quizás de tanto brazo estaba inquieta y así fue... En cuanto su madre la saco fuera y le dio cuatro meneos suaves la niña se quedo tranquila y dormida.

- Ponce mi niño, ¿Y tu madre?

- Fuera con la enana que estaba bastante nerviosa y salió para ver si fuera la calmaba.

- ¿No bailas?

- No papá, ya baile y estoy muerto. ¿Cuando vas a ese viaje con Genaro?

- Mañana, ¿Quieres venir?

- No pero si quiero pedirte que no vayas... Vi el tipo y hará malo por allí y... Mira no creo en corazonadas pero tengo un muy mal presentimiento y mucho miedo.-dijo Ponce

- Tranquilo... Hijo no va a pasar nada, ya verás que no. Si te quedas más tranquilo en cuanto llegue allí te llamo. ¿Vale?

- Vale

- Va a bailar con su padre, modelo

- ¡No me digas así!

- Lo eres.

Padre e hijo bailaron cuatro canciones y se lo pasaron como indios. Ya en la noche Germán decidió cumplir con lo dicho a Manuela y tuvieron un delicioso intenso y una mala noche para la sastra.

Al día siguiente ya en el viaje, había mucha nieve en la sierra. Una de las ruedas pilló hielo haciendo que el coche derrapase chocando contra un árbol.

Genaro murió en el acto y Germán que estaba muy herido despertó confuso, saliendo cómo pudo del coche.

- ¿Dónde estoy? ¿Quién?... ¿Quién eres tú? Oye, oye... Yo... ¿Yo quién soy?...-decia Germán confuso quién tras un duro golpe había perdido la memoria.

Cinco minutos después de que Germán saliera del coche, este explotó y en ese instante la vida de todos cambio... ¿Para siempre?

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