- ¡Hijo, hijo!. ¡Mi hijo! ¿Dónde está?
- En observación, suegra
- ¿Qué ha pasado?
- Mari Carmen le vio inconsciente y nos dijo. Creemos que sea el corazón pues un día hace ya le dio un pinchazo ante Ponce pero hasta que no nos digan...-dijo Manuela
- ¿Manuela de la serna?
- Aquí, ¿Qué tiene mi marido?
- Su marido tiene una importante arritmia en el lado derecho del derecho que en principio no es grave pero yo como médico y compañero de Germán recomiendo operación. Cuando decidan que hacer ruego lo comuniquen.
- Ya está decidido, operen a mi Germán cuanto antes
- Perfecto-dijo el médico
- Tú lo que opine y quiera mi hijo como que no va contigo-dijo Francisca
- Es lo mejor para él, suegra que si fuera yo sé que su hijo haría lo mismo.
**Durante la operación**
Manuela estaba acompañada en la sala de espera por su hijo, Juliana, Casilda, Rosina y Susana. Maruxiña había estado pero decidió ir donde Leonor a ver a los pequeños.
- Está operación acaba con mis nervios -dijo Manuela
- Y conmigo que eres un manojo nervios-dijo Francisca
- Abuela, ¿Por qué mejor no te callas? Un consejo... Ve al baño orina, caga o lávate la cara pero desaparece.-dijo Ponce mandando
- No trates así a tu abuela, hijo. Ponce hace mucho que no comes y te rugen las tripas que las he oído 9 veces así que baja a la cafetería y come un buen bocadillo. De verdad este niño... ¿A quien salió este niño tan marimandon?- soltó Manuela cuando ella también mandaba
- No puedo comer estando papá en quirófano. Vete tú a la cafetería, lista.
- A mí no me mandes- le regaño Manuela
- ¿Enserio aún preguntas a quien salió Ponce de mandón cuando es igual de marimandon que tú? Amáis mandar.-dijo Francisca
- ¡Yo no amo mandar!- exclamaron madre e hijo igual y al mismo tiempo.
- Hasta en eso son iguales...
- Insisto que yo no mando nunca en mi casa, ¿Cuando he mandado yo?
- Tú siempre. Si eres quien llevaba la batuta y mi niño casi ni puede mandar sobre todo en el delicioso que tienes al pobre mío todo el día agotado y con el calzón quitado.
- Pues él poco se queja, vive encantado.
- Ejemmmm-dijo Susana
- Además que él también es más caliente que el rabo un cazo que cuando tiene hambre y yo no, bien que busca a su morena. Además de que nos encanta fastidiar a la vecina...
- Más a ti que a él- continuó Susana
- Y no venga en pose de buena madre ahora diciendo mi niño, mi niño que cuando yo estuve en coma y mi hijo estuvo desaparecido mi pobre Germán estuvo 13, 13 años solo. ¿Dónde estuvo entonces su madre? Usted, su madre estaba viviendo la vida, siendo una mujer fría y amargada por perder a una hija.
- Manuela templa por dios que es tu suegra-dijo Juliana
- Si es mi suegra pero también es tu madre haber si te lo memorizas ya hija... ¡¿Cuánto debo decirte que te guste o no eres su hija y mi cuñada?! Uuuuffff... ¡Qué difícil es ser Manuela de la Serna!
- Casilda, ¿Tú no le dices nada?- preguntó Rosina
- ¿Yo? Para que me muerda esta Manuela nerviosa mejor me estoy quieta.
- Mamá, calma ya haz el favor que tienes una edad y me abochornas.
- ¡Qué no me mandes que soy tu madre!-chillo Manuela a su hijo.
- Dios la falta de delicioso te tiene histérica. Si ese chiquillo muriese ahora mismo en el quirófano te morías tu también no de pena sino por perder el delicioso y yo que paz tendría.-dijo Susana
- ¡¿Qué ha dicho?!- soltó Manuela que miraba por la ventana para relajarse- ¡Es usted una desvergonzada! Tenía yo razón... ¡La otra vez Germán no le importaba nada y ahora no le importa nada! Juro que como mi marido salga bien y en cuanto se recupere estaré con él a todas horas y me colare en su negocio para hacerlo allí y dejarlo todo echo una porquería. Y si muere no sufra... En mi puesto estará mi hijo y mi alumna Maruxiña 😈.
- Eee, yo no mamá
- Tu sí- dijo ella
- Espero que lo de la sastrería sea coña-susurro Rosina
- Si Germán no le importa, ¿Qué hace aquí? Fuera. Fuera de mi vista... ¡Fuera!- gritó Manuela sacando a la calle a Susana
- Cipote que genio mi amiga- dijo Casilda divertida
- Yo no se lo tendría en cuenta que no saber de Germán tiene a Manuela histérica perdía y no es ella para nada.-dijo Rosina
- Y no se lo tengo en cuenta-dijo Francisca
- Ni yo-dijo juliana
- Papá cuando lo sepa se va a partir de risa.- dijo Ponce
Horas después, Germán ya en planta despertó adolorido pero bien.
*Continuará*
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Esperanzas
FanfictionEn esta historia inventada sobre Germán y Manuela nada de lo que sucede podría ser como parece, ¿O sí? ¿Quieres descubrir que pasará? Adelante