Capitulo 74: Operación

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- ¡Hijo, hijo!. ¡Mi hijo! ¿Dónde está?

- En observación, suegra

- ¿Qué ha pasado?

- Mari Carmen le vio inconsciente y nos dijo. Creemos que sea el corazón pues un día hace ya le dio un pinchazo ante Ponce pero hasta que no nos digan...-dijo Manuela

- ¿Manuela de la serna?

- Aquí, ¿Qué tiene mi marido?

- Su marido tiene una importante arritmia en el lado derecho del derecho que en principio no es grave pero yo como médico y compañero de Germán recomiendo operación. Cuando decidan que hacer ruego lo comuniquen.

- Ya está decidido, operen a mi Germán cuanto antes

- Perfecto-dijo el médico

- Tú lo que opine y quiera mi hijo como que no va contigo-dijo Francisca

- Es lo mejor para él, suegra que si fuera yo sé que su hijo haría lo mismo.

**Durante la operación**

Manuela estaba acompañada en la sala de espera por su hijo, Juliana, Casilda, Rosina y Susana. Maruxiña había estado pero decidió ir donde Leonor a ver a los pequeños.

- Está operación acaba con mis nervios -dijo Manuela

- Y conmigo que eres un manojo nervios-dijo Francisca

- Abuela, ¿Por qué mejor no te callas? Un consejo... Ve al baño orina, caga o lávate la cara pero desaparece.-dijo Ponce mandando

- No trates así a tu abuela, hijo. Ponce hace mucho que no comes y te rugen las tripas que las he oído 9 veces así que baja a la cafetería y come un buen bocadillo. De verdad este niño... ¿A quien salió este niño tan marimandon?- soltó Manuela cuando ella también mandaba

- No puedo comer estando papá en quirófano. Vete tú a la cafetería, lista.

- A mí no me mandes- le regaño Manuela

- ¿Enserio aún preguntas a quien salió Ponce de mandón cuando es igual de marimandon que tú? Amáis mandar.-dijo Francisca

- ¡Yo no amo mandar!- exclamaron madre e hijo igual y al mismo tiempo.

- Hasta en eso son iguales...

- Insisto que yo no mando nunca en mi casa, ¿Cuando he mandado yo?

- Tú siempre. Si eres quien llevaba la batuta y mi niño casi ni puede mandar sobre todo en el delicioso que tienes al pobre mío todo el día agotado y con el calzón quitado.

- Pues él poco se queja, vive encantado.

- Ejemmmm-dijo Susana

- Además que él también es más caliente que el rabo un cazo que cuando tiene hambre y yo no, bien que busca a su morena. Además de que nos encanta fastidiar a la vecina...

- Más a ti que a él- continuó Susana

- Y no venga en pose de buena madre ahora diciendo mi niño, mi niño que cuando yo estuve en coma y mi hijo estuvo desaparecido mi pobre  Germán estuvo 13, 13 años solo. ¿Dónde estuvo entonces su madre? Usted, su madre estaba viviendo la vida, siendo una mujer fría y amargada por perder a una hija.

- Manuela templa por dios que es tu suegra-dijo Juliana

- Si es mi suegra pero también es tu madre haber si te lo memorizas ya hija... ¡¿Cuánto debo decirte que te guste o no eres su hija y mi cuñada?! Uuuuffff... ¡Qué difícil es ser Manuela de la Serna!

- Casilda, ¿Tú no le dices nada?- preguntó Rosina

- ¿Yo? Para que me muerda esta Manuela nerviosa mejor me estoy quieta.

- Mamá, calma ya haz el favor que tienes una edad y me abochornas.

- ¡Qué no me mandes que soy tu madre!-chillo Manuela a su hijo.

- Dios la falta de delicioso te tiene histérica. Si ese chiquillo muriese ahora mismo en el quirófano te morías tu también no de pena sino por perder el delicioso y yo que paz tendría.-dijo Susana

- ¡¿Qué ha dicho?!- soltó Manuela que miraba por la ventana para relajarse- ¡Es usted una desvergonzada! Tenía yo razón... ¡La otra vez Germán no le importaba nada y ahora no le importa nada! Juro que como mi marido salga bien y en cuanto se recupere estaré con él a todas horas y me colare en su negocio para hacerlo allí y dejarlo todo echo una porquería. Y si muere no sufra... En mi puesto estará mi hijo y mi alumna Maruxiña 😈.

- Eee, yo no mamá

- Tu sí- dijo ella

- Espero que lo de la sastrería sea coña-susurro Rosina

- Si Germán no le importa, ¿Qué hace aquí? Fuera. Fuera de mi vista... ¡Fuera!- gritó Manuela sacando a la calle a Susana

- Cipote que genio mi amiga- dijo Casilda divertida

- Yo no se lo tendría en cuenta que no saber de Germán tiene a Manuela histérica perdía y no es ella para nada.-dijo Rosina

- Y no se lo tengo en cuenta-dijo Francisca

- Ni yo-dijo juliana

- Papá cuando lo sepa se va a partir de risa.- dijo Ponce

Horas después, Germán ya en planta despertó adolorido pero bien.

*Continuará*

EsperanzasWhere stories live. Discover now