Capitulo 39: La nana

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- ¡Hijo! ¡Manuela el niño! Ven rápido, venís rápido.-dijo Germán emocionado.

- Papá

- ¿Cómo te encuentras? Hemos estado muy preocupados todos por ti... Crei que te perdía.

- Con hambre, ¿Hay suizos?

- Jajaja eres tremendo.-dijo Germán- no, no hay y no quieras refunfuñar que aún no sabes si puedes comer hasta que Andrés te diga.

- Yo no iba a refunfuñar

- Ponce de la Serna Blasco que eres mi hijo y conozco tu gesto antes de refunfuñar.

- ¡Bebé! 😭😭😭😭

- Mamita... No llores que yo estoy bien bueno no... Que me estoy muriendo de hambre y papá se niega a darme bollos suizos.

- Encima se enfada conmigo

- Jajaja ese es mi hijo, siempre con hambre y con los suizos en mente.-dijo Manuela

- Quiero estar solo-ordeno Ponce

- ¿Seguro?

- Si

- Vamos mi bien-dijo Germán

- Tú quédate- dijo Ponce enganchandolo

- ¿No decías de estar solo?

- Si pero contigo

- Está bien-dijo Germán sentándose

- 😭😭😭😭😭😭😭😭😭

- Hey... ¿Por qué lloras?

- Lo siento... Siento tanto lo que te dije... Yo no lo dije enserio, ni siquiera se porque lo hice pero tú no estorbas en mi vida... ¿Cómo va a estorbar mi héroe? 😭😭😭

- Ya no llores... No importa, está olvidado. Mejor duerme un poco que luego vendrá Maruxiña.

- No quiero dormir

- Si, si quieres. Ven... ¿Recuerdas esto? “un lucero le cayó a mi niño en su cuna, ¿Que te pasa estrella blanca? He escapado de la luna,maldita luna lunera. ¿Que le has echo al lucerito? Lo has tenido encerrado, no quiere volver contigo y lo rompió en mil pedazos." Igual que de niño 😍. Descansa mi amor.-dijo Germán viendo dormir a su hijo.

*Días después*

Ponce seguía ingresado en el hospital pero ya estaba en planta y muy pronto volvería a casa. Su relación con Maruxiña iba muy bien y la sastra más de una vez les pillo con besos subidos de tono lo que hizo pensar a la mujer que entre él y los padres la llevarían a la locura.

Aquel día Manuela no se encontraba muy católica del buche debido a su embarazo por lo cual en la habitación de Ponce durmió Maruxiña acompañándole y a la mañana siguiente la pareja que se dirigía al hospital se toparon con Juliana algo molesta:

- ¡¡Germán, Manuela!!. ¡Venis!

- Juliana mi niña, ¿Que tienes que estás enfadada con nosotros?

- Con vosotros no, con Ponce

- ¿Con mi Ponce? Pero si es un amor tranquilo mi hijo.

- Yo no entraría en eso, Manuela-dijo Germán mientras un coche llegaba.

- ¿Vosotros veis normal tener de Ponce 25 llamadas y 44 mensajes pidiendo sus suizos? Este niño no se cansa nunca.-dijo Juliana- y, ¿Dónde mete lo que come? Está siempre delgado.

- Eso quisiera saber yo

- A mí me lo vas a decir... Que despertó del accidente diciendo papá tengo hambre y quiero suizos pero también le entiendo. Andrés aún no le da permiso para comerlos y está literalmente que trepa.-dijo Germán

- Ring, ring, ring, ring

- Otra vez... Vuestro hijo. Ponce de la Serna Blasco por enésima vez que no hay suizos hasta que te den permiso. Cansate ya.-dijo Juliana cortando.

- Ya enseguida se va a cansar.-dijo Manuela

- Que te lo has creído-dijo Germán cuando oyeron el móvil de Víctor sonar.

- Dime Ponce-se oía hablar a Víctor mientras Germán divertido miraba a su mujer como diciendo te lo dije-no te preocupes ya te subo yo algunos en la tarde y hablo con mi madre. Mamá.

- Dime hijo, ¿Que quiere Ponce?

- Suizos, si lleva desde ayer brasa que te brasa pero ya no dará más guerra. En la tarde le subo unos pocos y asunto arreglado.

- 🤣🤣🤣🤣 ¿Enserio crees que mi hijo se va a contentar solo con unos pocos? Súbele dos cajas como mínimo o protestará en cero coma.

- Yo creo que con 3 suizos está conforme.

- ¿Solo tres victor? Si luego lo tienes llamando cada dos minutos, no me protestes que te avise. Conmigo se le metió entre ceja y ceja liarme con Leonor y paro porque volvió su madre que sino aún sigue...-dijo Germán cuando el teléfono de juliana volvió a sonar.

- ¿Y ahora que te sucede, bicho? Ya Víctor te sube tres suizos.-dijo Juliana

- Solo llamaba para decirle señora que con usted no me habló por maleducada.-dijo Ponce cortando.

- De eso también queria decirle madre que se siente defraudado con usted por no querer servirle.-dijo Víctor

- La madre que le parió

- Aquí presente-dijo Germán señalando a Manuela y ganándose una colleja.

- Este niño... No sé cómo es tan tragón. Yo era malísima para comer de niña excepto si había tripa de salchichón que entonces mordia, arañaba y pataleaba a mi Pablo. A mi no ha podido salir.

- Ni a mi. Yo era de poco comer también como mi hermano.-dijo Germán

- No digas tonterías que ese chico salió a ti. Tu de niño comías como una pupa viva y tenías hambre las 24 horas del día.-dijo una madre de unos setenta años tras él.

EsperanzasWhere stories live. Discover now