- ¡Hijo! ¡Manuela el niño! Ven rápido, venís rápido.-dijo Germán emocionado.
- Papá
- ¿Cómo te encuentras? Hemos estado muy preocupados todos por ti... Crei que te perdía.
- Con hambre, ¿Hay suizos?
- Jajaja eres tremendo.-dijo Germán- no, no hay y no quieras refunfuñar que aún no sabes si puedes comer hasta que Andrés te diga.
- Yo no iba a refunfuñar
- Ponce de la Serna Blasco que eres mi hijo y conozco tu gesto antes de refunfuñar.
- ¡Bebé! 😭😭😭😭
- Mamita... No llores que yo estoy bien bueno no... Que me estoy muriendo de hambre y papá se niega a darme bollos suizos.
- Encima se enfada conmigo
- Jajaja ese es mi hijo, siempre con hambre y con los suizos en mente.-dijo Manuela
- Quiero estar solo-ordeno Ponce
- ¿Seguro?
- Si
- Vamos mi bien-dijo Germán
- Tú quédate- dijo Ponce enganchandolo
- ¿No decías de estar solo?
- Si pero contigo
- Está bien-dijo Germán sentándose
- 😭😭😭😭😭😭😭😭😭
- Hey... ¿Por qué lloras?
- Lo siento... Siento tanto lo que te dije... Yo no lo dije enserio, ni siquiera se porque lo hice pero tú no estorbas en mi vida... ¿Cómo va a estorbar mi héroe? 😭😭😭
- Ya no llores... No importa, está olvidado. Mejor duerme un poco que luego vendrá Maruxiña.
- No quiero dormir
- Si, si quieres. Ven... ¿Recuerdas esto? “un lucero le cayó a mi niño en su cuna, ¿Que te pasa estrella blanca? He escapado de la luna,maldita luna lunera. ¿Que le has echo al lucerito? Lo has tenido encerrado, no quiere volver contigo y lo rompió en mil pedazos." Igual que de niño 😍. Descansa mi amor.-dijo Germán viendo dormir a su hijo.
*Días después*
Ponce seguía ingresado en el hospital pero ya estaba en planta y muy pronto volvería a casa. Su relación con Maruxiña iba muy bien y la sastra más de una vez les pillo con besos subidos de tono lo que hizo pensar a la mujer que entre él y los padres la llevarían a la locura.
Aquel día Manuela no se encontraba muy católica del buche debido a su embarazo por lo cual en la habitación de Ponce durmió Maruxiña acompañándole y a la mañana siguiente la pareja que se dirigía al hospital se toparon con Juliana algo molesta:
- ¡¡Germán, Manuela!!. ¡Venis!
- Juliana mi niña, ¿Que tienes que estás enfadada con nosotros?
- Con vosotros no, con Ponce
- ¿Con mi Ponce? Pero si es un amor tranquilo mi hijo.
- Yo no entraría en eso, Manuela-dijo Germán mientras un coche llegaba.
- ¿Vosotros veis normal tener de Ponce 25 llamadas y 44 mensajes pidiendo sus suizos? Este niño no se cansa nunca.-dijo Juliana- y, ¿Dónde mete lo que come? Está siempre delgado.
- Eso quisiera saber yo
- A mí me lo vas a decir... Que despertó del accidente diciendo papá tengo hambre y quiero suizos pero también le entiendo. Andrés aún no le da permiso para comerlos y está literalmente que trepa.-dijo Germán
- Ring, ring, ring, ring
- Otra vez... Vuestro hijo. Ponce de la Serna Blasco por enésima vez que no hay suizos hasta que te den permiso. Cansate ya.-dijo Juliana cortando.
- Ya enseguida se va a cansar.-dijo Manuela
- Que te lo has creído-dijo Germán cuando oyeron el móvil de Víctor sonar.
- Dime Ponce-se oía hablar a Víctor mientras Germán divertido miraba a su mujer como diciendo te lo dije-no te preocupes ya te subo yo algunos en la tarde y hablo con mi madre. Mamá.
- Dime hijo, ¿Que quiere Ponce?
- Suizos, si lleva desde ayer brasa que te brasa pero ya no dará más guerra. En la tarde le subo unos pocos y asunto arreglado.
- 🤣🤣🤣🤣 ¿Enserio crees que mi hijo se va a contentar solo con unos pocos? Súbele dos cajas como mínimo o protestará en cero coma.
- Yo creo que con 3 suizos está conforme.
- ¿Solo tres victor? Si luego lo tienes llamando cada dos minutos, no me protestes que te avise. Conmigo se le metió entre ceja y ceja liarme con Leonor y paro porque volvió su madre que sino aún sigue...-dijo Germán cuando el teléfono de juliana volvió a sonar.
- ¿Y ahora que te sucede, bicho? Ya Víctor te sube tres suizos.-dijo Juliana
- Solo llamaba para decirle señora que con usted no me habló por maleducada.-dijo Ponce cortando.
- De eso también queria decirle madre que se siente defraudado con usted por no querer servirle.-dijo Víctor
- La madre que le parió
- Aquí presente-dijo Germán señalando a Manuela y ganándose una colleja.
- Este niño... No sé cómo es tan tragón. Yo era malísima para comer de niña excepto si había tripa de salchichón que entonces mordia, arañaba y pataleaba a mi Pablo. A mi no ha podido salir.
- Ni a mi. Yo era de poco comer también como mi hermano.-dijo Germán
- No digas tonterías que ese chico salió a ti. Tu de niño comías como una pupa viva y tenías hambre las 24 horas del día.-dijo una madre de unos setenta años tras él.
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Esperanzas
FanfictionEn esta historia inventada sobre Germán y Manuela nada de lo que sucede podría ser como parece, ¿O sí? ¿Quieres descubrir que pasará? Adelante