Capitulo 114: Solicitud

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- Abuelo Germán

- Dime mi chiquito- dijo Germán

- ¿Por qué está mi papá triste?

- No lo sé, yo lo veo bien. ¿Quieres que tu súper abuelo hablé con él?

- Si, eres un abuelo remolón - dijo el niño

- Hijo, ¿Qué haces en el despacho?- preguntó Germán

- Papeleos de pediatría, ¿A ti que te parece que puedo hacer?- dijo Ponce algo borde- no voy a estar jugando a los monos.

- Ya... ¿Se puede saber qué tienes? Últimamente estás muy serio, poco charlatán, no te ríes y luces muy triste como si algo o alguien te hubiera decepcionado profundamente. Hasta tu niño con lo pequeño que es lo notó.

- Coño que pesados... Que estoy bien, solo muy estresado.- dijo Ponce

- Mira estas imposible... Cuando se te pase la tontería, cuenta.- dijo Germán

- Papá

- ¿Qué?

- ¿Tomamos un café mientras charlamos en el sofá?- preguntó Ponce cambiandosele el rostro esperanzado.

- Hijo, no puedo voy a pintar con tu hijo un rato- dijo Germán mientras a su hijo se le volvía a cambiar el rostro- pero otro día te prometo que soy todo suyo.

- Te vas a enterar, imbécil- dijo Ponce enfadado

Ciego de rabia y con la decepción aumentando en él, se preparó un café muy caliente y se fue al salón donde su hijito y su padre jugaban a pintar. Ponce paso tras ellos y fingiendo que tropezaba con la alfombra tiro el café contra la espalda de su padre.

- ¡Aaaah!- grito Germán

- ¡Papá! Ay dios... Que torpe soy, tropecé en la alfombra y tire sin querer el café a ti... ¿Te has hecho mucho?

- Fue un accidente... No, no me hice nada.- dijo Germán quitándose la camisa manchada mientras Susana que desde la calle lo vio todo se le iban los ojos.

- Ojú... Jesús, María y José- decía la mujer acalorada

- ¿Comiéndose con los ojos a mi esposo, señora? Pero es mío, solo mío.- dijo Manuela

- ¡Yo no espio!

- Poco que no

- Es que él se quitó la camisa, parece ser tu hijo tropezó y tiro un café contra él pero es curioso que yo no vi tropezar a ese niño, para mí que lo hizo a posta.

- ¿Ponce quemar a su padre a posta? Imposible señora. Si que desde que regrese está más raro que un perro verde que hasta parece celoso pero ya eso...- dijo Manuela

¿Se ha vuelto malo Ponce?

Días después:

Germán ya había olvidado por completo aquel incidente que realmente no fue accidental y Ponce seguía enfadado con su padre empeñado en ocultarlo a todos.

- ¿Que es esa carta?- preguntó Javier

- Había pensado mucho mandarle o no pero finalmente lo haré. Las cosas con mi padre ya no tienen vuelta atras- dijo Ponce

- ¿Y que es, pues?- preguntó si amigo y compañero Javier

- Una solicitud de traslado al hospital Gregorio Marañón en el ala de pediatría.- dijo Ponce

- ¿Cómo? No te puedes ir, tío. Que eres mi mejor amigo aquí y el mejor del ala de pediatría mucho más que tu padre.

- Seguiremos en contacto. Es por eso... Ya no quiero trabajar más con Germán de la serna- dijo Ponce mientras alguien oía todo tras la puerta

¿Quién será?

*Continuará*

EsperanzasWhere stories live. Discover now