Esperanzas

Capitulo 91: Instinto

Cómo un día hace años atrás sucedió con la inesperada muerte de una más que recuperada Carlota de la serna donde todos se enteraron por los gritos de su padre, nuevamente los gritos de dolor de Germán comunicaron la muerte de Ponce dejando helado al barrio. Todos quedaron sumidos en una profunda tristeza.

Maruxiña se encerró en su habitación, Manuela era un mar de lágrimas inconsolable totalmente por más que su suegra o juliana intentasen animarla y Germán estaba en el cuarto que Ponce ocupo de niño.

“- papá, papá

- Dime Ponce

- ¿A qué no me pillas cara de lechuga?- y le saco la lengua

- Ven aquí, ratón- dijo Germán haciendo cosquillas a su hijo"

“- ¿Alguien ha visto a mi hijo? ¡Es Ponce, por amor de Dios! Qué todos habéis visto conmigo, con su madre o jugando al niño... Ponce no, Ponce... ¿Donde esta Leandro? Qué mi hijo solo tiene 5 años... Qué mi hijo es muy pequeño...- dijo Germán

- Templa... Seguro pronto viene Cesáreo con buenas noticias. Mira ya viene... ¡Cesáreo! ¿Qué has descubierto?

- He hablado con otros serenos y nadie vio nada raro ni al niño. Lo siento don Germán pero es más que posible que el niño esté secuestrado o muerto...

- ¡No! Pero, ¿Quién ha podido hacer algo así? Qué Ponce es muy pequeño... Debe estar muy asustado sin su papá... ¡Dios no! 😭😭😭 ¡¿Cómo es posible que en este barrio nadie haya visto nada?! Leandro no... Puedo... No puedo respirar...

- Ansiedad... ¡Deprisa un médico, está sufriendo un ataque de ansiedad! ¡Servando, corre!"

“- Las consultas aún están cerradas- dijo Germán poniéndose la bata- espera fuera, niño.

- No soy un paciente sino el joven en prácticas por un proyecto.

- Cierto que venías hoy. ¿Tú eras? Perdona mi mala cabeza pero no he podido leer tu informe...

- Soy Ponce

- Ponce- dijo Germán

- Si Ponce. Ponce Castro... Usted es el médico Germán de la serna, ¿No?

- En efecto. Perdona como me puse pero por un momento he creído ver a mi hijo en ti... Mi Ponce que se llamaba como tú falleció hace 13 años, con apenas 5 años.

- Ay dios y la virgen...- dijo exacto a Manuela- lo siento mucho, doctor."

“- 😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭- lloraba Ponce tirando piedrecitas al lago.

- ¿Qué te ocurre, hijo mío?- preguntó Germán tras él

- Eso no es de su interés y no me llame así que así solo me lo decía mi padre...

- Hijo mío

- ¡¿Cómo mierda debo decirle las cosas?!, ¿En chino?- soltó Ponce con genio levantándose- ¡Papá! Es un milagro... Mejor dicho, me he muerto y estoy contigo...

- No te has muerto y ambos estamos muy vivos... Tócame cabezón.- dijo Germán

- ¡Papá! 😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭, ¡Ay dios mio papá, papá! Estas vivo... ¡Vivo!- exclamó Ponce llorando en sus brazos

- Mi Ponce..."

- Mi chiquito... 😭😭😭

- Abuelo Germán 😭

- Mi ángel... ¿Qué tienes que le lloras tú al abuelo?

- Estoy triste... Mi papi al cielo 😭😭😭 no veré más

- Escucha... Puede que físicamente no le veas pero, ¿Sabes dónde si puedes verlo siempre, siempre? En tu corazón... Cierra los ojos pensando y verás... ¿Lo ves?

- ¡Sí y me sonríe! ¿Tú también ves?

- Si... Y esta más guapo que nunca...- dijo Germán aguantando el llanto mientras su nieto se acurrucaba sobre él- siempre que querías que te hablé de él dímelo, ¿Vale?

- Sí

Mientras en el salón del principal, Manuela sostenía en sus manos un retrato de Ponce recién nacida mientras las lágrimas recorrían su rostro y acabo recordando:

“- mmm. ¿Qué hago aquí?... ¿Qué pasó?

- Mami, despertaste 😍. Tuvimos que operarte de urgencias...

- Mi bien, ¿Cómo te encuentras?

- Me duele la cabeza... ¿De que me operaron?

- De un tumor cerebral- dijeron padre e hijo al mismo tiempo

- Dios... Un momento, ¿Me habéis operado los dos juntos?

- Yes- dijo Ponce orgulloso

- Es imposible... De tu padre lo creo pero no de ti. Ponce mi bebé, que tú sólo eres pediatra... ¡Germán de la Serna!- bramó con genio dando colleja- ¿Cómo lo has dejado?

- ¡Auch! ¿Es que te crees que no lo he intentado? Intenté convencerlo de que no pero fue como hablar con una pared... Imposible y acabo conmigo, operandote.- dijo Germán

- Os tengo que querer- dijo Manuela"

*Al día siguiente*

Ramón y Trini habían organizado una misa especial en honor a Ponce en señal de aprecio a la familia de la serna, algo que unos destruidos Germán y Manuela agradecieron profundamente. A esa misa asistió absolutamente toda la calle Acacias que quiso despedir a su modo al joven e intrépido Ponce de la Serna Blasco.

Maruxiña estaba como ida en esa misa y apenas si pudo pronunciar unas pocas palabras pues el dolor no la dejaba, su padre Ángel intentó calmar a su nieto pero este pasaba de él y quería a su padre para ser dormido finalmente por Germán... Y Germán a pesar de que el dolor le hizo desfallecer varias veces como una vez sucedió con Carlota en el pasado decidió decir unas palabras en honor a su chiquito:

- Ponce era... Era un hijo maravilloso, dulce, bueno, cariñoso y muy alegre. ¿Qué voy a decir yo que ya no sepais? La mayoría lo conocía desde que vino al mundo y conocéis al joven Ponce como un ser alocado, gritón, travieso... Pero yo y su madre conocemos al niño dulce, travieso, bueno, cariñoso y alegre que era un pediatra diez y que gracias a él, su madre está aquí pues me ayudó muchísimo... Ahora Ponce se ha ido a un sitio donde seguro hace falta pero quiero que sepas pequeño mío que haya donde estés... Qué tú... Qué tu padre te ama con toda su alma- dijo Germán emocionado mientras a Manuela se le cambiaba el rostro.

- Pobre Don Germán...- dijo Susana

- ¡Paren,paren está maldita falsa de inmediato! Porque mi hijo... ¡Mi hijo no ha Muerto!

- ¿Qué dices, Manuela?

- Germán... Nuestro hijo vive, su corazón aún late... Está desaparecido o quizás herido pero no ha muerto... ¡Vive!, ¡Está vivo, nuestro hijo está vivo!- gritó Manuela.

- Está loca, loca por la falta de deliciosos...- dijo Susana obteniendo una colleja por parte de Francisca

- Suegra deje de decir locuras que mi mono amedio está muerto. No hay sobrevivido nadie a esa accidente de avión...- dijo Maruxiña reaccionando y llorando.

- ¡Vive Maruxiña, mi hijo está vivo! Por mucho que queráis enterrarlo...- dijo Manuela llorando- me lo dice el corazón, mi instinto maternal siente a Ponce y dentro grita que sigue con vida. Germán... ¿Tú me crees? Es nuestro hijo...

- Si, mi bien. Mi instinto paternal también grita algo... Yo si te creo.- dijo Germán

*Continuará*