- ¡Germán de la serna! 😡- entro Manuela con estilo en la consulta dándole una colleja
- ¡Auch! ¿A ti que te pasa?
- Debes hablar con nuestro hijo y urgente. Yo lo haría pero he preferido darte la colleja a ti porque es tu culpa.
- Haber, primero explícate- dijo Germán sin comprender
- Pues que como tú últimamente no le haces el más mínimo caso, él está enfadado y planea dejar este hospital y no... No es chanza que oí todo cuando fui a buscarlo para desayunar y sé que es verdad porque aparte de oírlo se que le enseño a su amigo la solicitud de traslado que está pendiente de enviar y hará muy pronto.- dijo Manuela casi sin respirar
- Respira... Hablaré con él de manera suave.- dijo Germán
- Ve
- ¡¿Cómo que te quieres ir de este hospital?! Hijo mío no... Que este hospital perderá a un excelente pediatra. No te vayas de mi lado.- dijo Germán
- No me voy porque ya no soporte trabajar a tu lado que me encanta, me voy porque tú me obligaste... Con tu frialdad... Desde que mamá regresó ya no me vienes a ver en un descanso, ya no tomamos café juntos, ya no me dices mi chiquito, no me haces ni puto caso- dijo Ponce mientras Manuela peligrosa alzaba la ceja derecha- ni me cuentas tu día ni charlamos un rato en el sofá antes de irnos a dormir... ¡Yo también soy tu hijo! Y te necesito papá, te necesito. Si hasta de pura rabia... Te Verti café. ¡Ah mamá!- chilló Ponce ganándose 3 collejas seguidas
- ¿Cómo pudiste?- preguntó Manuela dispuesta a una cuarta colleja
- Celos... Actuó así por celos- dijo Germán- y esto es mi culpa. Hijo, perdóname. Perdona por ignorarte así, ni siquiera percaté en eso... Quería compensar a los pequeños y te descompense a ti. ¿Me perdonas?
- Sí - dijo Ponce abrazándole
- Va, a desayunar o desató al pulpo collejas- dijo Manuela
**3 días después**
- ¡Vamos a la playa a curarte el alma, vamos a la playa a curarte el alma!- cantaba Mari Carmen en la calle feliz
- Desde luego no los vamos a enterar- dijo Leonor divertida
- Oye papá, ¿Doña Susana no viene?- preguntó germancito
- No. Solo vamos nosotros con Ponce y Maruxiña- dijo Germán
- Jo, ya no la puedo chinchar- dijo el niño
- 🙄
- Vamos a la playa a curarte el alma- seguía Mari Carmen
- ¡Papá! ¿Y a dónde vamos a la playita?- preguntó de nuevo germancito
- A la manga- dijo Germán
- ¿La manga? Que sitio más raro- dijo el niño
- Está en Murcia- dijo Rosina
- Sí, vamos a la manga de la camiseta- dijo Ángel Germán señalándose la manga de su camiseta
- Todo listo- dijo Maruxiña asentando a su hijo en el coche
- Yo quiero ir con el abuelo sentado 😭😭😭😭😭- dijo Germán
- No puede ser mi amor que el abuelo conduce su coche- dijo Maruxiña
- ¡¡¡Tía moñas!!! 😡😡😡- salto Ángel
- Haremos una cosa... Yo conduzco y que Germán vaya atrás sentado con mi hija y ángel. Germancito puede ir con vosotros y como pronto se dormirán cuando paremos a descansar ya que lo lleve Germán- dijo Manuela
- Po no me duermo- dijo Ángel Germán
- Está bien, ve con él terco- dijo Maruxiña
- Ahora si, nos vamos- dijo Ponce
- Adiós chicos- dijo Leonor- buen viaje.
- Paz... Por fin paz durante 15 días- dijo Susana
- Aquí si pero Murcia que se preparé- dijo Rosina
*Continuará*
YOU ARE READING
Esperanzas
FanfictionEn esta historia inventada sobre Germán y Manuela nada de lo que sucede podría ser como parece, ¿O sí? ¿Quieres descubrir que pasará? Adelante