Capítulo 28 |Cuánto has crecido

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–¡Es hora de dormir!– la voz de la madre Brigitte resonó por todos lados.

Hileras de camas estaban a cada lado de la habitación, una al lado de otra,  diez en cada lado. Todos callamos de inmediato al escucharla.

–¡Tres minutos para que las luces se apaguen, todo el mundo en su cama!–

Sin emitir más sonidos todos nos dirigimos a nuestro respectivo lugar, lo hacíamos tan mecánicos que parecíamos pequeños roboces.

Tan pronto como se fue la Madre Bri, cómo todos la llamábamos, las luces dejaron de emitir su brillo. Tarde unos cuantos segundos para poder adaptar mi visión a la oscuridad de ese lugar, he vivido desde que tengo razón en el orfanato y aún no me acostumbro a su oscuridad por las noches.

Miedo...

No tengo ni idea de por qué estoy aquí, ni de como llegué. Nunca conocí a mis padres, desde siempre he vivido aquí. Quisiera que estuviesen conmigo. Un niño de seis años no debería estar solo en el mundo.

–No estás solo...– susurró.

Me levanto asustado de la cama observando a mi alrededor. Me pareció escuchar... Una voz, no es la primera vez que la oigo.

–No estás solo – de nuevo el susurró.

–¿Qui.. quién eres?– salió de mi boca temblorosa.

Quería correr, correr y buscar a la madre Bri, pedirle que me proteja. Pero mi cuerpo no se mueve. Si lo hago se que tendré consecuencias negativas, ella sin duda me castigaría un día entero como ya lo ha hecho otras veces.

Me quedo inmóvil en mi cama observando a mi alrededor, mi respiración está algo descontrolada.

–No estás solo– vuelve a oírse.

Rápidamente me hago bolita en mi cama y me cubro completamente con mi sabana, con ella me siento más seguro.

¿Acaso solo yo escucho esa voz? ¿Todos ya están dormidos?

Mi respiración hace ruido. Se puede escuchar atravez de la sabana que hace papel de escudo protector.

–¿Por qué te escondes?¿A quién le tienes miedo?– pregunto la voz misteriosa.

–Yo... Yo no sé quién eres ¿Dónde estás que no te veo?¿Estás en mi cabeza?– Presionó con más fuerza mis puños reforzando el agarré de la sábanas.

Silencio...

¿Acaso se ha ido?

–puedes considerarme un amigo, siempre has querido tener uno¿No es cierto?  Ninguno de los que están aquí lo son. Te sientes muy solo, pero ya no más, yo estoy contigo–

Esa voz... Tan cálida y serena.

Mi miedo se esfuma rápidamente, el quiere ser mi amigo.

Mi amigo.

–¿Quieres ser mi amigo?¿De verdad?– susurré entre las sábanas.

–yo seré más que un amigo–

Una sonrisa se dibuja en mi rostro, y una lágrima se desliza por mis mejillas
¡Mi primer amigo!

–¿Como te llamas?–  dije sin pensarlo dos veces.

Moría de ganas por saber el nombre de mi amigo.

–Puedes llamarme Darohs. Tu buen y único amigo–

– Mucho gusto Darohs, yo soy Jake– dije emocionado.

– Si eso ya lo se– informó.

Esa noche todo el miedo que la oscuridad me trasmitir se evaporó, el tararear de una melodía llena de amor se escuchaba en mi mente, mi buen y único amigo era el causante de ella, después de tanto tiempo esa noche fue la única vez que en realidad me sentí seguro, solo quería que nunca acabará.

★★★

– !Despierta¡–  grito en mi cabeza.

Saltó de la nada de mí cama, el desorden en mi respiración era evidente, pero no presté mucha atención a eso por qué el sonido cerrándose de la puerta me hizo volver a la realidad.

Ambas literas estaban ocupadas, almenos eso pensaba.

Hecho un vistazo en la parte superior de la mía y mi compañero no está ¿Acaso fue Ben el que salió a esta hora?¿Que hace en las afueras de la cabaña?

Compruebo la hora del despertador, tres y veinte de la madrugada.

Este chico si que está loco– dije al levantarme de la cama para buscar mi chaqueta y obviamente salir a buscarlo, solo no debo despertar a los vecinos de la otra litera y evitar que me vean los de la guardia nocturna. Tengo la sensación de que algo raro va a pasar.

Al salir rápidamente captó a Ben entre los arbustos de las cabañas ¿Se dirige a las de las chicas?

Oh, no puedo creer que esté pervertido va a espiar a las chicas y ni siquiera me dijo– guardo mis manos en los bolsillos de mi suéter y mientras una risa se dibuja en mi rostro corro hacia el.

Esto me servirá para sobornarlo– susurró entre risas.

Corro... Lo hago tan rápido que llegó justo a la esquina de la cabaña de Dove.

Quizás yo también pueda dar un vistazo–  me preguntó.

Sacudo mi cabeza y rápidamente regreso a mi realidad justo cuando de dónde está Ben un ruido extraño lo hace correr y yo hago lo mismo.

¿Por qué lo sigo espiando y no voy a dónde está el y ya? Tal vez solo quiero saber que es lo que va hacer.

Freno en seco mi carrera maratónica cuando escucho un fuerte golpe...  alguien cayo y luego de eso un quejido. Me apresuro a ayudar a Ben, seguro fue el, justo cuando cruzó la esquina de aquella cabaña me quedo estático.

¿Ben y Lu?

Quise decir algo pero nada.

Luego veo como al mismo ritmo tan irritante del sonido que emite Ben del reloj una luz segadora se apodera de todo el lugar, intento cubrir mi rostro con mis manos pero la luz se filtra entre mis dedos ¡Es tan segadora!

En un momento estaba en el campamento y en otro todo se volvió luz... Blanco era lo que se veía, sin una sola mancha.

Creo que quede inconsciente por un momento, sin embargo una voz muy familiar hizo que volviera en mí.

–Bienvenido Jake, cuánto has crecido–

Era el... Abro los ojos y por fin lo puedo ver.




















SUEÑOS: Un Mundo Desconocido (Mundo #1)[En Proceso]Where stories live. Discover now