SUEÑOS: Un Mundo Desconocido (Mundo #1)[En Proceso]

Capítulo 11 | Max

Nos dirigimos al centro de la ciudad. Para ser un mundo construido por los sueños de las personas es muy parecido a cualquier ciudad, como Estados Unidos, Francia o cualquiera de esas ciudades populares; tráfico en las carretera, grandes edificios y personas circulando en distintas direcciones como viviendo la típica vida ajetreada.

Tropecé muchas veces con personas que venían en sentido contrario a nuestra dirección. Caminaba lo más rápido posible para mantenerme cerca de Líam, quién iba dando zancadas tan largas por toda la acera.
Todo él ambiente era muy actual y tenía tecnología de última generación.

Justo cuando estamos a punto de girar en una esquina que estaba algunos cuantos metros más adelante, Líam se voltea rápidamente captando mí atención.

-Hagas lo que hagas no mantengas contacto visual con nadie ni mucho menos aceptes nada de ninguna persona, principalmente comida o bebida, intenta ser lo más cordial posible pero sin hacer contacto visual - El rubio dijo cada palabra acentuando la importancia de obedecer a lo que me decía, su tono de voz me hizo sentirme algo intimidado ¿Por qué no podía hacer lo que el me estaba diciendo que no hiciera?

Y como siempre él chico responde a lo que esta pasando en mí mente esperando a que sea respuesta suficiente para seguir.

-Te dije que cada zona del mundo de los sueños puede afectar a cierto individuo si este no pertenece. Por ejemplo en la zona fantasía las flores te hubieran hecho perder la razón y muchas cosas más horribles que no querrías experimentar en tu vida.- dijo cada palabra sin quitar ni un momento su mirada de mis ojos.

-Vamos a entrar a la zona real por lo tanto el castillo esta rodeado de muchas personas amables e interesadas en lo comensales que suelen pasar por el lugar. Siempre ofrecen su ayuda e incluso dan de sus alimentos a cualquiera que pase por ahí y más cuando observan que su marca no pertenece a la zona. Si no se tiene cuidado puede pasar lo mismo que con las flores Sirenas. Así que por favor cubre tu muñeca izquierda para que no vean que no tienes marca y solo camina como si supieras exactamente por donde vas.

Apenas termino de decir esas palabras se volteo para continuar él camino. Justo al doblar en la esquina que nos faltaba, él ambiente cambio drásticamente a un lugar algo más colonial, la tecnología y lo actual de hace un momento se esfumó de un momento a otro.

Sigo asombrado por que aunque ya se que este lugar no funciona de manera usual o lógica aún sigo asimilando que cualquier cosa puede representar un grave peligro y más para alguien que no es ciudadano legal.

Veo como Líam camina con la cara seria y saluda con la cabeza a varias personas que pasaban por el lugar. Yo solo camino a unos cuantos centímetros de este con mis ojos clavados en algún punto en su espalda.

Escuchó algunas voces murmurando y hablando a mí alrededor pero no me animo a levantar en ningún momento la mirada para observar.

Mí mirada cambia de posición cuando observo como Líam se detiene de inmediato y casi choco con él. Cuando centro mí atención en la estructura que esta al frente notó un enorme castillo, casi como el de uno de esos cuentos de hadas que de niños nos contaban.

Un gran portón se abre poco a poco y observo como el guardia de la entrada saluda a Líam como si este fuera de mayor rango que él. El le da una voz de mando para luego continuar. Yo no me despegó mucho de él por que aunque se que es un guardia que por lo visto tiene buen rango ahora me siento un poco intimidado e indefenso.

Caminamos por un pasillo largo y giramos varias veces, en una de esas vi lo que pareció ser el cuarto del trono o algo así, ya que un trono gigante centrado en la habitación lo adornaba y una alfombra roja desde la entrada hasta dicho trono estaba puesta en el piso. Solo pude notar eso ya que con la velocidad que íbamos por los pasillos se me hacia difícil detallar todo mi entorno.