SUEÑOS: Un Mundo Desconocido (Mundo #1)[En Proceso]

Capítulo 7 | C.R.A.M.J

Él viaje fue algo largo, casi cinco horas. Pero creo que se debe a la gran cantidad de autos que hay tan temprano. Quedamos atrapados en él tráfico por mucho rato pero por fin llegamos.

No es que me muriera de ganas por encerrarme en ese campamento, pero literalmente siento que necesito salir de este auto lo mas rápido posible. El aire acondicionado se había averiado y aunque todos teníamos los cristales de las ventanas abajo estaba haciendo un calor infernal.

De vez en cuando Dove y yo hacíamos contacto visual pero él resto del viaje lo pasamos cada uno en su celular; Dove leyendo algunos de sus libros favoritos y yo viendo uno que otro video en Tik-Tok, sin embargo la señal estaba patética.

Y cada vez que íbamos más al sur de la ciudad, dirección al campamento, la señal empeoraba. Aparte de encerrados y aislados de la civilización vamos a estar incomunicados. Que divertido
- Obviamente notarán la ironía en mis palabras-

Supimos que habíamos llegado por que a unos cuantos metros de distancia de la entrada había un gran cartel que tenía las siglas C.R.A.M.J y de bajo de ellas entre comillas su significado "Campamento de Rehabilitación y Ayuda Mixta para Jóvenes". Nombre un poco largo para un campamento a mí parecer.

Él auto avanza un par de metros restantes para detenerse en frente de una gran entrada con un portón eléctrico muy grande y alambre de púas en la parte superior de las paredes con cárteles que decían "Cerca Eléctrica".

-Que buena impresión la de bienvenida- Dijo Dove acercándose a mí oído.

Solo le dí una mirada cómplice para bajarnos completamente del auto. Habían mas vehículos estacionados en el enorme estacionamiento que estaba justo en frente del gran portón gris de ese lugar y afuera de ellos habían mas padres con sus hijos, seguro despidiéndose también. Eran de distintas edades. El más chico que puedo ver rápidamente es uno castaño que parece tener como 13 años o un poco más.

Seguro este lugar debe tener un límite de edad ya que de menos no me parece ver.

Dove y yo vamos rápidamente a la parte de atrás del auto para abrir la maletera después de que Anton nos da la señal. Sacamos él bolso de Dove y mí maleta. Él gran tamaño de la mochila de la pelirroja me deja un poco mas tranquilo, pensé que solo era yo que casi me traía media habitación.

Caminamos para colocarnos justo al frente de la Toyota gris esperando que Anton se ubique al frente de nosotros.

-Chicos - dice después de un gran suspiro. - prometanme solo una cosa.

Ve detenidamente los ojos de Dove para luego saltar a los míos. Una pequeña pausa se produjo por un segundo y luego siguió con lo que decía.

- Tienen que prometer que se portarán muy bien, solo así podrán regresar a el instituto y recibir clases normales como los demás niños -

-Papá seguro saldremos muy rápido de este lugar, además no somos niños- lo dijo como un tono de recordatorio
- piensa que solo es un campamento donde aprenderemos más, igual seguiremos estudiando acá dentro, así que cuando regresemos al instituto de seguro estaremos mucho más preparados para graduarnos con honores, recuerda que este es nuestro año - Las palabras de mí amiga sonaron muy convincentes, incluso funcionaron en mí.

-Claro Anton, recuerda que somos el dúo dinámico, nada nos va a detener de cumplir nuestros objetivos - dije abrazando sobre el hombro a mí amiga dandole una sonrisa a Anton, no quería que siguiera preocupado por nosotros.

Abrió su boca para pronunciar algo pero una enorme bocina que estaba en alguna parte superior del portón interrumpió lo que estaba por decir. Luego de eso se escuchó una voz de una mujer dando la bienvenida a los primeros integrantes del campamento. Sus palabras me hacen pensar en que al ser los primeros literalmente están experimentando con nosotros. En fin aunque tenga muchos argumentos en mí cabeza para no quedarme ya no hay marcha atrás.

-"Bienvenidos chicas y chicos que integrarán el primer grupo de alumnos ingresados en el Campamento de Rehabilitación y Ayuda Mixta para Jóvenes. Mi Nombre es Marta McDonals, seré la encargada directa de supervisar que todo en el campamento se lleve como debe ser. Sin duda la misión es poder ayudar a cada uno de nuestros jóvenes pero a la vez que tengan una experiencia única y agradable-

Observo alrededor mientras la voz de la señora seguía sonando y veía como varios padres hacian gestos de aprobación a lo que decía la encargada del campamento. Al mismo tiempo notaba él rostro de jóvenes que no querían estar en este lugar, incluso algunos no se habían bajado de los autos todavía.

-Nuestra labor es corregir hábitos que pueden ser perjudiciales tanto para nuestros jóvenes como para una futura sociedad, sin embargo dentro del campamento los chicos seguirán recibiendo sus clases como si nunca fueran abandonado el colegio. Serán evaluados en diversas pruebas que arrojaran cuanto tiempo de reforma miento requiere cada jóven.-

-Creo que llego él momento de que padres e hijos se despidan. Guardias estudiantiles estarán en la entrada del portón para organizarlos al entrar, rogamos su maxima colaboración. Sin más nada que acotar me despido esperando que este proceso sea el primer paso para un futuro mejor.- Sin duda la forma en que término su tan preparado y al caletre discurso me recuerda un comercial de ventas de productos. Y me causa gracias por que en este caso nosotros somos él producto.

De manera seguida al cese de la voz de aquella mujer él portón empezó abrirse lentamente, y mientras esto pasaba los padres aprovechaban de despedirse de sus hijos.

-Ha llegado él momento- dijo Dove mirándome y luego dirigió la vista a su padre para luego saltar y pasar sus brazos alrededor de su cuello y abrazarlo. -Te quiero mucho. Verás que él tiempo pasará muy rápido y estaremos bien. Dale un beso a mamá de mi parte- Se separa para tomar su bolso y dirigirse a la entrada.

Mí mirada se queda clavada en los ojos del hombre que esta en frente. El ha sido como un padre para mí, y que este acá apoyándome hace que me sienta muy bien. Extiendo mi mano para despedirme pero él me toma en sus brazos para darme un abrazo.

-Se que ambos estarán bien, afuera esperamos por ustedes los queremos mucho. Y no te preocupes nosotros cuidaremos de la abuela- Sus palabras hicieron que se formara un nudo en mí garganta pero resistí a que las lágrimas tomaran riendas sueltas.

-Gracias por todo Anton- el me dio una gran sonrisa y con eso tomé mí maleta para dirigirme a donde mí amiga me estaba esperando.

★★★

Él portón se cierra justo detrás de nosotros. Dove y yo notamos que hay una gran cantidad de chicos en este lugar así que nos tomamos de la mano para no separarnos. Se escucha él bullicio ya que todos hablan a la vez. Sin embargo una voz fuerte y firme por un alta voz hace que todos guarden silencio.

- Mí nombre es Milton, jefe de la seguridad estudiantil de este campamento- dijo todo eso gritando como si no tuviese un alta voz que elevará la misma. Su aspecto parecía mas al de un soldado del ejército que él de un encargado de seguridad estudiantil.

- Yo no estoy aquí para jugar con ustedes, solo tengo un único trabajo y es que se cumplan las reglas, esperó que cada uno de ustedes colaboren lo más que puedan ya que no querrán molestarme. Recuerden que éste es un campamento donde muchos de ustedes están ingresados por cometer fechorías que merecen un gran castigo. Así que no esperen que se les trate como principes o princesas. ¡ENTENDIDO! -Dijo la última frase gritando aún más a lo que todo en mundo respondió afirmativo a lo que dijo.

- Necesito que se dividan en dos, a mi derecha irán todos los chicos y a la izquierdas las chicas, así podremos crear los grupos para las cabañas.

No esperábamos esto. ¡Separados! Pues era mas que obvio, nunca dejarían que chicos y chicas durmieran juntos en una misma cabaña, sin embargo no pensamos en ese pequeño detalle. Estaremos separados por lo menos a la hora de estar en las cabañas.

Veo la cara de Dove y su rostro confirma que esta pensando exactamente lo mismo que yo.

- ¿Y ahora que vamos hacer? - Le digo incrédulo a la pelirroja. Ella me mira a los ojos y con una sonrisa nerviosa en su rostro me dice.

- Sobrevivir -