Capitulo 78.

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El corazón rosa.

[NARRA ABBY]

El coche va con rapidez haciendo que me pegue con miedo al asiento trasero, mientras Aggie maldice mirando hacia atrás y por inercia miro, viendo como montón de lobos están corriendo detrás de nosotros, joder.

CORRE, MALDITA SEA —grita con furia al conductor que le pisa a fondo escuchando como algunas veces derrapa por a tierra. De repente el conductor cae contra el volante con un gran grito, está muerto... El coche empieza a perder velocidad— PUTO LOBO —exclama con los ojos totalmente negros y se pasa a la parte de delante, tirando al chico por la ventana del piloto— Princesa agárrate, que vienen curvas —dice con una voz muy aterradora, esa voz es de unos de mis sueños y mi respiración se acelera mientras se ríe. Se desvía del camino para ir por el medio de los árboles y puedo ver de lejos que vamos directamente al barranco a máxima velocidad, con rapidez abre la puerta y con esta velocidad no quedará lesa, sin pensarlo me tiro en marcha.

Mi cuerpo choca bruscamente con el suelo del bosque, ramas y piedras chocan con fuerza contra mi cuerpo y al parar en el suelo. Mis ojos se cierran al notar todo el dolor muy adolorido y no puedo parar de quejarme con muchas lágrimas. Escucho pasos rápidos hacia mí y abre los ojos, viéndome acorralan por sus guardias.

¿Estás bien? —pregunta la voz de Cayden y se agacha, con mucho esfuerzo y con dolor me incorpora un poco, niego mientras me quejo del dolor y me toco la cabeza con dolor— Ir a por un coche —exclama con rapidez y dos guardias se van con velocidad.

La luna no es tan tonta como pensé— dice la voz de Aggie con una risa muy macabra, sí, es la causante de mis pesadillas...

Que sepas que esto va contra las reglas —dice Cayden enfrentándola con enfado.

Me da igual las estúpidas reglas de esas dichosas diosas —dice con burla mientras mira a los guardias y después me mira— No voy a ser yo quien vaya a la celda por desobedecer a un alto cargo, mi querida Luna. Era mejor el barranco con lo que te vas a sufrir.

Nunca pasará —dice un guardia retándola y miro a Cayden que solo desvía la mirada...

¿Pensamos lo mismo, no querido Cayden? —pregunta con ironía mirando y la fulmina con la mirada.

Así que eres tú la culpable —dice acercándose a ella con los puños cerrados y los ojos brillantes de un color azul marino, tirando a marrón, muy bonito.

Yo no afirmo ni desmiento nada, solo tener cuidado con quien metéis, ahora si adiós, perdedores —dice mirando a los guardas y me mira— Adiós lunita, espero que no te maltraten mucho —dice riendo para después desvanecerse por los árboles y de lejos me da una última mirada y desaparece en las profundidades del bosque.

Ni caso luna, vamos, que ya está el coche —dice Cayden al escuchar el motor de un coche y niego— No lo permite, no te hará nada.

No lo permitiremos, menos bajo el hechizo de esa mujer —dice otro guardia con firmeza.

Siento mucho dolor en mi pecho y el corazón rosa empieza a brillar, algo entra dentro de mis entrañas del corazón, dejándome un vacío horrible, siento como mis ojos vuelven a pesar y los guardias se miran entre ellos con caras llenas de horror.

Sin saber muy bien miro al fondo del oscuro bosque y nos ilumina la luna llena y veo a lo lejos a Aggie con los ojos negros con una gran sonrisa y sus manos tiene una calidad luz rosa, al ver que la veo, con un pestañeo desaparece ... Cayden me extiende la mano y la acepta derrotada.

Se acercan dos guardias a cada lado de mi cuerpo herido y me ayudan a levantarme, pero la pierna no me responde, al pisar pierdo el equilibrio, por suerte me agarran con firmeza.

Te habrás roto algo, vamos a casa y que te vea Pablo —dice Cayden con seriedad.

No, no quiero volver —digo con dolor por cada paso que damos para ir al coche.

Él solo te quiere a matar, por traicionarlo —dice la voz y el collar me hace que me duela mucho el pecho y nos paramos, para ponerse delante de mí.

Luna quítatelo ya —dice con seriedad y lo toca para intentar quitármelo, pero quita la mano con rapidez sonando a quemadura— Plata.

No, solo me dice la verdad —digo con la mirada pérdida mientras mi conciencia esa pendiente de mis pensamientos.

No luna, te estás manipulando —dice chasqueando los dedos.

Cayden dime que es verdad que me quiere encerrar en el calabozo —digo con los ojos sollozos, me mira fijamente para después desviar la mirada y asiente.

No me lo puedo creer —dice un guardia, mientras niega con engaño.

Son órdenes del Alpha —dice Cayden con un suspiro y entre todos se miran y sí, me van a meter al calabozo.

Te traicionarán y te matarán —dice la misma voz en mi mente— Nunca más volverás a ver el sol y morirías poco a poco, mientras Teresa le arreglará la vida hasta encontrar a otra vida inocente... —dice mientras lágrimas calientes se deslizan con mis mejillas— Bebe la botella, nunca más sufrirás, caerás en un sueño profundo y no hay curo, solo el acto de un amor verdadero, lo que nunca tendrás —dice en mi odio y me separo como puedo con la pierna arrastrada y los guardias van detrás pero niego.

No os acerquéis —exclamo con miedo mientras se me rompe la voz, al instante se paran para retroceder y Cayden hace un gesto para ponerse delante de todos.

Luna, mírame —dice con la voz calmada.

No solo me queréis manipular —digo con sollozo, solo me quieren manipular para morirme en esa celda.

Tus ojos —dice con seriedad con algo de asombro— No escuchas tu cabeza, te está manipulando con ese maldito colgante —dice con la misma voz calmada.

No, sois vosotros —digo con desesperación y saco la botella con el mismo color que el collar y la miro.

Luna, no hagas locuras —dice dando unos pasos hacia delante.

¡No te acerques! —grito dando pasos hacia atrás con miedo.

Vale, pero tira la botella —dice parándose y me mira con sus bonitos ojos, no le mire, solo te manipula. Los guardias dan unos pasos más y retrocedo con miedo— Atrás chicos, no la asustéis —dice mirando a los guardias que dudan, asienten con mucha preocupación poniéndose detrás de él y me vuelve a mirar— No te haremos nada, solo suelta esa botella —dice dando mini pasos y agarro con fuerza la botella, soy una tonta...— Lo siento luna, te tenemos que llevar al castillo, asi estas a salvo.

No —digo retorciendo cuando da un paso y se detiene.

No te resistas, no te queremos hacer daño —dice mirando a los guardias y de un momento a otro empiezan a caminar hacia mí. Retrocedo con mucha torpeza, por el gran dolor de la pierna y cuando están más cerca, veo la mirada llena de tristeza de Cayden. No me lo pienso dos veces y mis labios beben con rapidez el contenido de la botella y mi mano se debilita cayendo al suelo el frasco y se miran con terror.

Darme el último menaje a nuestro Alpha —digo con dificultad mirando a Cayden y él se pone a mi altura— Nunca más me tendrá a su merced —digo con cansancio y mi cuerpo empieza a sentir la pesadez.

¿Por qué luna? —pregunta con preocupación mientras me sujeta de los brazos— Siempre te aceptamos como eres.

No seáis hipócritas, nunca pasará y lo sabes, nunca le merecí —digo con dificultad, sintiendo como poco a poco mis ojos se cierran y la pesadez, el dolor se esfuman, cayendo en un gran y profundo sueño.

Continuara.

Mi mundo💹[T.1]Where stories live. Discover now