Capitulo 25.

257 11 0
                                    

Lo siento mamá.

[ NARRA ABBY ]

Me quedé dormida en el sofá, con torpeza busco el móvil y miro la hora, son las cuatro de la tarde, ¿cómo puede ser que haya dormido 24 horas?, joder que dolor de cabeza. Me levanto del sofá con rapidez, ya que voy a llegar tarde al trabajo. Mañana entregaré el dibujo.

Me subo en el autobús con naturalidad y pago el billete, me siento en un asiento con ventana y mi mirada está ida. El autobús empieza a moverse y suspiro con tristeza, al recordar todo lo que perdió, todo lo que tenía y los dibujos que no podrá hacer nunca más, es y será mi mundo.

Cuando llego a mi parada, bajó del bus y me acerco a la mansión, el guardia al verme me deja pasar y llamo al timbre de la casa. Después de unos minutos, me abre la puerta y Julieta al verme me abraza con fuerza.

¿Qué te pasó? —pregunta preocupada.

Estoy bien —digo neutral.

¿Segura? —pregunta más preocupada y asiento quitándole importancia. Me deja pasar al interior y cierra la puerta, unos pasos se acercan a nosotras y vemos que es Lila con Kaia en brazos.

Hola, querida —dice Lila con una sonrisa de siempre.

Hola —digo con la voz apagada y solo me miran —Iré con los niños —digo sin muchas ganas y me da a Kaia.

Subo por las escaleras hasta ir a su habitación, al entrar en el interior, veo que están dibujando los pequeños, me siento a su lado y dejo a Kaia a mi lado.

Te echaba de menos —dice Gabriel al verme y me abraza.

Y yo a vosotros —digo sonriendo con mi mejor cara, Oliver está frustrado en el suelo y mira a su dibujo con enfado — ¿Qué dibujas?

Pues un lobo, pero no me sale —dice enfadado y tira el lápiz al suelo.

 ¿Te ayudo? —pregunto con una voz suave.

¿Sabes dibujar? —pregunta asombrado y asiento— ¿Me haces un lobo?

Si claro —digo con una sonrisa, me tumbo en el suelo con él y haré uno, empiezo a dibujar un lobo muy sencillo y se lo muestro.

Ala, que bien dibujas —dice emocionado. La puerta se abre y veo al pelinegro que entra, solo desvía la mirada y escucho que cierra la puerta.

Mira tito, me hizo un lobo —dice emocionado mientras se acerca a él, lo mira sin decir nada y después el pequeño vuelve a mi lado y sus ojos grises me mira fijamente.

Yo quiero una mariposa —dice Kaia levantándose y me da colores, la misma. Veo por el rabillo del ojo que Ethan se apoya en la pared del frente sin apartar la mirada de nosotros, me incomoda, pero me centro en el papel y después de unos diez minutos se lo enseño.

Mía —dice Kaia cogiendo el dibujo y se levanta para dejarla en su cama, qué linda.

Un dragón —dice Gabriel con timidez y me enseña un cómic, tardaré, pero se lo haré. Cuando termino me mira muy asombrado— Gracias, tita —dice dándome un beso con emoción, qué lindo.

Me gusta, serás mi tita —dice Oliver con una sonrisa y solo sonriendo, qué imaginación tienen. Kaia se acerca otra vez y se sienta encima de mí y me toca la pulsera.

¿Me la deja...as? —dice con timidez y la miro asintiendo. Me la quito, dándosela y dejo la herida visible, pero me la cubo con la sudadera,

La peque mira con asombrada la pulsera y la mueve de un lado a otro, no sé por qué, pero mi mirada va a Ethan que se tensa y tiene la respiración acelerada, como aquel día. Desvío la mirada a la pequeña, que la coge de las dos manos acercándosela al pecho, como hacía de pequeña, después se la quita para mirarme y me la intenta dar.

Mi mundo💹[T.1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora