¡¿Esposa de mi jefe?! © #1 [Amores Inesperados] *REESCRIBIENDO*

¿ME RINDO?

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Carlos en casa

CARLOS LOMBARDI.

Desde que regresé de mi tour por algunos lugares de Nicaragua he tratado de acercarme más a Ruby.

Ella es una chica muy especial.

Hace unos días salimos a almorzar con algunos de los chicos de la empresa.

Todo fué increíble, entramos sonriendo en la empresa, pero noté algo raro. Noah se nos quedó viendo con una expresión difícil de interpretar, estaba lejos así que no supe si estaba molesto o nervioso, ya no sé qué pensar.

Últimamente lo siento distante, casi no hablamos en casa.

Con quién si me llevo bien es con Pietro, hablamos mucho en casa, compartimos nuestras experiencias y porsupuesto que lo aconsejo para que no haga sufrir a la chica con la que sale. No me quiso decir su nombre.

Estoy seguro que los demás saben quién es, menos yo.

Hoy es sábado, en la empresa trabajamos hasta el medio día, así que aquí estoy en casa.

Noah no está, Pietro está conversando con María, no le digo doña porque se enfada. No quise entrometerme en la conversación de ellos, parecía que lo estaba regañando, así que es mejor no entrar en esa cocina.

—¿Qué te dijo? —pregunté a Pietro.

—lo de siempre, todos conspiran contra mí.

—¿A qué te refieres con lo de siempre?.

—que no lastime el corazón de las mujeres, ¡ellas también nos lastiman! —se quejó.

—¿que te hicieron para que pienses así? —pregunté con curiosidad.

—nada, no vale la pena. Voy a salir en la noche a divertirme, no le digas a Noah.

—no te prometo nada.

Salió de la sala en dirección a su cuarto.

Me preocupa, creo que se siente mal aunque no lo diga, es triste verlo así, me parte el corazón.

Encendí la televisión para pasar el rato.

Estaba tan sumido en el programa de tv que un ruido proveniente de la puerta principal me hizo volver a la realidad.

Como nadie abría yo fuí a ver quien era.

—hola.

—hola—respondí entusiasmado —¡cuanto tiempo sin verte!. Pasa por favor.

—es un placer volver a verte —dijo con una sonrisa —¿Cómo está tu mamá y tu hermana?.

—muy bien, ellas están en Italia y yo aquí trabajando para Noah.

—¿en serio?, No te había visto en la empresa. No es que vaya mucho por allá, pero en las pocas veces que he ido no te he visto.

—estoy en una oficina, excluido de la sociedad —me miró fijamente —, es broma, pedí unas vacaciones hace unos días, recorrí muchos lugares hermosos.

—¡que bien! —exclamó.

—y tú ¿Ya terminaste la universidad?.

—este es mi último año —mi expresión de confusión se hizo notoria —lo llevo en línea —asentí.

—¿está Noah?.

—no, no está, es raro, después del mediodía, cuando salíamos de la empresa se fué en su auto y no ha regresado.