¡¿Esposa de mi jefe?! © #1 [Amores Inesperados] *REESCRIBIENDO*

¡ALÉJATE DE MI NOVIO!

RUBY GÓMEZ

Ya han pasado varias semanas desde que Noah regresó de su país, lo he visto un poco raro, como distante de Carlos, no sé, quizás son suposiciones mías.

Con Carlos hemos tenido algunas salidas de amigos en compañía de Stef, nos divertimos mucho charlando y bromeando, él se irá a visitar otro de los tantos lugares turísticos de Nicaragua, creo que irá al volcán cerro Negro.

Cerro Negro es un volcán ubicado en el departamento de León, Nicaragua, a 25 kilómetros al este de la cabecera departamental del mismo nombre y tiene 726 metros de altura sobre el nivel del mar, eso es lo único que sé.

Por otro lado una chica muy linda venía muy seguido a la empresa, se ve muy elegante y que tiene mucho dinero. Pero desde hace unos días no la he vuelto a ver.

Cambiando de tema, hoy vamos a almorzar todos los chicos porque últimamente no lo hacemos.

Stef va algunas veces con Pietro a almorzar, lo cual me preocupa porque en ocasiones la he visto desconcentrada, pensando en algo, como si algo le preocupara y, yo voy a averiguar qué es.

Abraham sale a almorzar con Willy, un chico de recursos humanos con quien se lleva muy bien, ese chico no termina de agradarme, pero no puedo hacer nada porque es el amigo de mi amigo.

Yo salgo algunas veces con Silvia, a pesar de que habla mucho es una gran persona, es sensible, inteligente y es bonita, lo malo es que ella está enamorada de Abraham y Abraham no siente nada por ella, yo sospecho que hay alguien más en el corazón de mi amigo y también quiero averiguarlo.

Algunas dos o tres veces he salido con Carlos a almorzar aquí cerca.

Me siento mal por no enamorarme de Carlos, pero yo no puedo decirle a mi corazón a quien amar y a quien no.

Ahora entiendo a esas chicas o chicos de las historias que suelo leer, es decir, que tienen que rechazar al chico bueno por alguien que no merece su amor.

La vida es algo rara ¿No?, Lo bueno es que yo aun no siento nada por nadie, bueno, eso creo.

—Ruby, ya nos vamos.

—ok, enseguida voy, Stef.

Nos dirigimos al parque, en uno de los puestos de comida típica de mi país, amo la comida Nicaragüense.

Estamos Abraham, Stef, Silvia, Willy y yo, ordenamos lo que comeremos y también nuestra bebida. Nos decidimos por un riquísimo gallo pinto con huevos tibios, tajadas, queso y crema, acompañado de un refresco de cacao con leche.

Amo mi país, la comida, los lugares, en fin, doy gracias a Dios por permitirme nacer aquí, como acostumbramos decir los nicaragüenses: "nicaragüense por gracia de Dios". Eso es lo que soy.

Ese es un lema que siempre me ha gustado, un día mi papá dijo que vivir por gracia es mejor que vivir por misericordia.

Puso como ejemplo en uno de sus mensajes, que si una persona no tiene alimento en su casa y alguien le lleva un plato de comida, se llama misericordia, pero si aún teniendo en abundancia alguien te lleva algo, se llama gracia.

Y creo que somos bendecidos por la gracia del Señor, yo agradezco el vivir en este país, porque si hubiese nacido en otro, en definitiva, no sé que sería de mi, quizás estaría en otra condición de vida en todo el sentido de la apalabra, ¡no lo imagino y no quiero imaginarlo!.

Eso hace que me acuerde de un texto que dice:

Porque por gracia sois salvos por medio de la fé; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.
Efesios 2:8