UN POCO DE MI HISTORIA.

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La imagen de multimedia va muy bien con la personalidad de Abraham


ABRAHAM HERNÁNDEZ.

Venía saliendo del supermercado, mi mamá me envió a comprar unos ingredientes para preparar sopa Wan Tan, mi favorita y como es mi comida favorita yo tengo que hacer las compras.

En frente del supermercado está el parque, es un lugar bastante amplio con árboles grandes y pequeños, muchas personas están en una pequeña caseta, supongo que conectados al wi-fi, es lo habitual por aquí.

En uno de los kioskos está Paola... Russo, casi olvido su apellido.

Es raro que esté aquí, es una mujer algo superficial y estoy seguro de que algo le pasa porque está aquí, lo deduzco por su mirada perdida en cualquier lugar.

Me acerco para ver si necesita algo, aún debo acercarme a ella a petición de Noah, no sé que puedo hacer yo, pero si el cree que puedo ayudar, lo haré.

—disculpa —toqué su hombro con mucha delicadeza —¿Me puedo sentar a tu lado?.

—ehh... si, si, disculpa estaba distraída.

¿Paola Russo disculpándose?, eso sí que es nuevo.

—¿Quisieras repetirlo?, por favor —dije al mismo tiempo que sacaba mi celular.

—¿Por qué? —hizo un gesto de confusión.

—quiero grabarlo y publicarlo en mis redes sociales "la gran Paola Russo disculpándose" —hice un gesto con mis manos. Acto seguido, sonrió —tienes linda sonrisa.

—g-gracias —se sonrojó y ésta vez si le saqué una foto justo en el momento en que estaba volteando su rostro, logré capturar este hecho que conmocionará a todo el mundo, no, no es cierto, es broma, pero para mí es importante y no sé por qué.

—oye ¿Te encuentras bien?

—si, ¿Por qué lo preguntas?

—es que te ví sumida en tus pensamientos, como si hubieses estado en otra galaxia y de pronto te disculpas y te sonrojas —toqué su frente con mi mano para asegurarme de que no tuviera fiebre o algo por el estilo.

A veces soy dramático.

—estoy bien, sólo estoy un poco agripada, nada más.

Es verdad, como no lo noté antes, soy despistado, Abraham concéntrate.

—¿Cómo ocurrió?, lo de la gripe —aclaré.

—ayer salí temprano, y en la noche me quedé viendo la lluvia desde el balcón de mi habitación, bueno el del hotel y perdí la noción de tiempo, por esa razón amanecí así.

—entiendo —la observé detenidamente.

Paola es una mujer hermosa, es morena, cabello castaño, grandes ojos negros y largas pestañas que hacen que sus ojos resalten. Hay algo que no puedo descifrar en ellos, como si ocultara algo, supongo que no todo en la vida ha sido color de rosa para ella, justo como pensé al principio y me doy cuenta de que estaba muy equivocado.

—¿Por qué me miras tanto? —interrogó esbozando una pequeña sonrisa. Ahora también sonríe seguido.

—¿eh? —me di una cachetada por ser tan... no sé ni cómo llamarle a esto que me pasa —de qué te ríes —fingí estar molesto.

—¿todavia lo preguntas? —se carcajeó más —te acabas de dar una bofetada, eres gracioso— después de haber reído por unos segundos mas logró articular palabra —entonces, en qué pensabas.

¡¿Esposa de mi jefe?! © #1  [Amores Inesperados]                *REESCRIBIENDO* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora