¡¿Esposa de mi jefe?! © #1 [Amores Inesperados] *REESCRIBIENDO*

RUPTURA

Hoy estoy nuevamente en mi país, extrañaba la comida, los lugares, los edificios y también a mi familia, a pesar que de pequeño no pasaban mucho tiempo conmigo me inculcaron la palabra de Dios siempre que podían y eso lo agradezco demasiado y también sé que se han esforzado por nuestras empresas y me han dado la mejor educación y eso es algo que de verdad aprecio con todo mi corazón.

En estos últimos días, específicamente desde que Carlos declaró estar enamorado de Ruby me he sentido raro, me molesta que esté cerca de ella, siempre la invita a almorzar porque ella no sale en la noche, Ruby es una chica especial, creo que estoy empezando a sentir cosas por ella.

Yo jamás me imaginé sentir esto por ella porque a mí siempre me interesaron las chicas de tez blanca, altas y extravagantes, pero desde que conocí a Ruby me dí cuenta que ella es todo lo opuesto no solo en lo físico porque sí es linda, tiene una sonrisa encantadora, pero lo que más me atrae es su pasión por el Señor, me encanta que siempre se preocupe por los demás, es una chica humilde, tiene buen gusto al vestirse y ¡wow!, Jamás me imaginé sentir esto por ella y lo peor de todo es que me dí cuenta hasta que Carlos dijo estar enamorado de ella. ¿Por qué siempre tiene que pasar algo así para que uno pueda abrir los ojos?

Decidí alejarme de ella porque mi primo está interesado en esa bella chica y me odio por no haberme dado cuenta antes de lo que sentía por ella y ahora tengo que terminar con Paola porque no quiero estar con alguien que no amo y que esa misma persona no ama a Dios.

El día de mañana me reuniré con Paola para aclarar nuestra relación, ya que la última vez que hablamos quedamos en darnos un tiempo, pero me he dado cuenta de que ella no es para mí y lo más difícil es decírselo sin lastimarla.

.....

Hoy es el día de por fin aclarar todo, estoy Nervioso porque no soy el típico hombre que destroza los sentimientos de las chicas, pero en este caso debo ser sincero por mi bien y el de Paola.

Voy en mi auto rumbo a la casa de Paola, ella quería que habláramos en un restaurante, pero no me gusta hablar de temas privados en lugares públicos, así que le dije que lo mejor era que habláramos en su casa, llevo un ramo de girasoles que son los favoritos de Paola y una caja de chocolates, no quiero ser un desconsiderado, por lo menos tengo que llevar un presente.

Estoy en casa de Paola y toco el timbre, a los pocos minutos abre la puerta la ama de llaves, entro al living y ahí está.

—hola ¿Cómo estás? —le pregunto y le entrego las flores y los chocolates.

—estoy muy bien, muchas gracias por las flores y chocolates, como siempre eres un caballero.

—de nada, sabes que siempre soy así, jamás me presento a una casa sin un presente.

Después de hablar un poco de mi estadía en Nicaragua, el reencuentro con mi primo Carlos y lo ocurrido en mi ausencia aquí en el país, nos dirigimos al jardín para hablar a solas sin que nos interrumpan.

—¿De qué me querías hablar? —me pregunta Paola con mucha intriga.

—recuerdas que la última vez que hablamos quedamos en darnos un tiempo para tomar una decisión sobre nosotros.

—si, lo recuerdo perfectamente y, ¿Qué decidiste?

—creo que lo mejor es que terminemos —dije tratando de no sonar ofensivo o sin sentimientos.

—¿Ya... no me amas? —preguntó con los ojos cristalizados, así que me acerqué a ella y la abracé.

—mira, tu has sido mi amiga desde la infancia, lo que menos quiero es que sufras, pero tampoco puedo mentirte y a demás tú no eres cristiana y yo sí, es decir, dos personas con pensamientos diferentes no pueden estar juntos porque en el futuro habrá problemas.