Quédate Con Nosotros

Capitulo 46

Romina Lennox
09 de octubre de 2023

Debido al problema de mi brazo no podre trabajar por unos dias, Konrad se tomo el dia libre en el trabajo para ayudarme a pasar las cosas de los niños y las mias a su casa, los niños tampoco fueron a estudiar.

No es por nada pero los Hoffman brillan de felicidad mientras ayudan a empcar las cosas y dejar que las suban al camion de la mudanza. Veo a Konrad aguardando todas las fotos en una caja como si de un gran tesoro se tratara, el voltea a verme y me da una sonrisa divertida al ver como miro a todos haciendo algo con el ceño fruncido y un pequeño puchero.

-Quita ese lindo puchero de tus labios nena, porque lo unico que provocas es que quiera besarte.

-Wacala

Nos reimos cuando los niños hacen muecas de asco.

-Ya quiero verlos cuando les guste alguien.

Konrad me mira con terror, abraza a las 4 niñas como puede, mientras ellas se quejan de que no pueden respirar.

-Mis hijas nuncan tendran novio, lo tienen prohibido.

Le doy una sonrisa maliciosa.

-Solo tu crees eso, niñas verdad que ya tienen novios?

Mis hijas al ver mi plan de molestar a su padre, me siguen el juego. El las mira como si lo hubieran traicionado.

-Me dejaran botado y solito? Nunca espere esta traicion de mis hijas.

-Ya deja el drama papá, que te arrugas mas.

-Emma Hoffman, retractate de lo que dices de tu padre.

Ella mueve sus hombros con indiferencia, mientras los chicos y yo nos reimos de su drama.

-Soy yo o estan muy felices empacando las cosas?

-Obvio que estamos felices mamá, los podremos ver todos los dias, sin tener que esperar el fin de semana. Solo que tus dias libres debemos hacer un horario para que cada uno te tengamos por un rato.
Johan siempre me sale con una que otra idea ahora, sonrie más mi pequeño, logra hacer amigos con más facilidad y ya no se deja intimidar de nadie.

-Alto ahí mocosos, ella es mia, por lo tanto debe pasar mas tiempo conmigo.

-Quien te a engañado cruelmente papá?

Apoyo las palabras de Connor.

-Si bebé, quien te mintio tan feo?

El me mira con los ojos entrecerrados, luego se sienta en el mismo sofa que yo, pero lo mas alejado de mi, con los brazos cruzados, viendo hacia otro lado. Los niños me ven con sonrisas divertidas por el berrinche de su padre, me levanto para sentarme en sus piernas y abrazar su cuello con brazo bueno, intento besarlo pero no me deja.

-Dame un beso, bebé.

-No quiero.

Me acerco a su oido para susurrar, para que los niños no escuchen.

-Mmmm entonces tampoco me besaras esta noche mientras me follas?

Voltea a verme con una sonrisa, susurra cerca de mis labios.

-Manipuladora, mejor terminemos de ordenar todo esto y luego a comprar las cosas para los cuartos de los niños.

Terminamos de meter todo a los dos camiones de mudanza. Ahora estamos comprando muebles y adornos para los cuarto de los niños, cada uno tendrá ya su propio cuarto, pero las palabras de mis pelinegros casi me hicieron llorar.