Capitulo 34

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Konrad Hoffman
20 de septiembre de 2023

Llego a casa y me dirijo al cuarto de juegos de mis hijos, los encuentro ahí, a los 8 jugando, mis 8 razones de vivir. Me cuestiono si es correcto darme una oportunidad con Romina, dejarla entrar más de lo que ya lo a hecho en nuestras vidas, darle el poder de destruirnos si decide dejarnos, pero sé que ya tiene el poder aunque no sea mi pareja, ya que como amiga le tome todo el cariño del mundo, mi familia le agarro cariño rápido, las personas que tengo trabajando en mi casa y en la empresa también le tienen cariño, y ese cariño que siento hacia ella se transformó en amor, me enamore como un adolescente de ella, de su alma, de su bondad hacia los demás, me enamore más al ver cómo es con mis hijos, con sus hijos, con nuestros hijos, como los cuida, el cariño que les da, como los defiende con uñas y garras ante quien sea, y ellos no se diga, la adoran, a pesar que al principio le hicieron la vida imposible, ella logró ganarse su cariño.

Tengo miedo más por ellos, la mujer que los trajo al mundo los daño tanto, que se cerraron ante la idea de tener una figura materna, al ser unos niños entendieron rápido que si conseguía una pareja podía ser igual o peor que su madre y por eso siempre le hacían la vida imposible a cada mujer que veían conmigo, y no los culpo ya que hasta yo me cerré al amor para no volver a salir lastimado, pero llega ella y jodio todos nuestros planes.

-Papá te estoy hablando.

Connor se acerca a mi y lo cargo para abrazarlo.

-Lo siento hijo, me perdí en mis pensamientos, que era lo que me decías?

-Que si no vino Romina contigo.

Estira su cuello para ver tras mía y ver que ella no está, su semblante entristece, veo que mis demás hijos también se entristecen al ver que ella no está.

-Hoy no vino porque tenía cosas que hacer y yo necesitaba hablar con ustedes a solas.

-Es algo malo papá?

-No, Evan no es nada malo.

Mis cuatro hijos mayores me ven seriamente como intuyendo si les gustara o no lo que tengo que decir.

-Por que no vamos al comedor, nos sentamos para esperar la cena y hablamos si.

Todos asienten y empiezan a salir uno por uno. Nos sentamos cada uno en su lugar, veo que miran el lugar que le habíamos dado a Romina y a sus hijos en nuestra mesa, aprieto los labios al ver lo importante que ya es en nuestra vida.

-Verán tengo que hablar con ustedes de algo, más bien de alguien, quiero saber que opinan sobre ella y dejarla entrar a nuestras vida como...como mi pareja.

Todos me ven mal, demostrando el disgusto que les dio mis palabras.

-Quien es papá, por que si no es... Ay!!-Mathew se queja ante el golpe que le da Johan haciéndole una seña que se callé.

-Johan no le pegues a tu hermano, Mathew a quien te refieres?

Mis hijos se ven entre ellos, pensando si decirlo o no, me ven y se por sus miradas que no me dirán nada.

-Al menos conocemos a esa mujer papá? No esperes que la queramos como tu pareja, no después de lo que la mujer que nos trajo al mundo, nos hizo daño, a duras penas aceptamos a Romi ya que ella es la excepción a todo.

-Si papá, Romina a pesar de lo que le hicimos no nos trató mal o trato de pegarnos como las demás mujeres que estaban detrás de ti.

Eda me ve suplicante que no deje entrar a cualquiera a nuestra vida.

-Aún me siento mal por lo que le hicimos, cortarle su bonito pelo y que lo peor era que lo iba donar para los niños con cancer.

Emma ve triste su plato.

Quédate Con Nosotros Où les histoires vivent. Découvrez maintenant