Quédate Con Nosotros

Capitulo 5

Evan Hoffman.

13 de marzo.

Mi cuerpo tiembla cuando mi pelota da en la cabeza de mamá, se le cae el vaso de jugo que estaba tomando en todo su vestido.

-Maldito mocoso, mira lo que hiciste.

Me quedo congelado cuando la veo venir hacia mi con mucho enojo, agarra mi brazo con fuerza, sus uñas se clavan en mi brazo, lastimándome.

-Me duele mi brazo, suéltame mamá.

-Es lo mínimo que te mereces ¿ya viste cómo dejaste mi vestido?

-Fue...un accidente, no te vi...

-Igual de incompetente que tu padre.

Me empuja con fuerza, logrando tirarme al piso, pasa toda molesta al lado mío, ya no logro aguantar el llanto, miro la marca de sus dedos en mi brazo, duele, duele mucho.

Me despierto con la respiración agitada, todo aún está oscuro, mis hermanos aún duermen, todavía no es hora para irnos al colegio, pero sé que tal vez ya no lograré dormir.

Mis hermanos y yo entramos al colegio, con mis hermanas dejamos a Johan y Mathew en sus respectivos salones para luego ir al nuestro. Lo bueno de ser cuatrillizos es que podemos estar en el mismo salón y poder defendernos de los niños que nos molestan, lamentablemente no podemos defender a nuestros hermanitos cuando los molestan dentro del salón.

Ingresamos a nuestro salón y nos sentamos en nuestros asientos del fondo, dirijo mi vista al asiento de mi hermana cuando alguien lo golpea con la palma de su mano, veo cómo Emma se encoge en su lugar al ver a Alviria viéndola mal.

-Pero si son los niños raritos que no tienen mamá.

-Lárgate.

Termino en el piso ante el empujón que me da Antón, me levanto rápido y me tiro encima de el, lo golpeo, al igual que él a mi, me separo de él cuando mis hermanas tiran de mis brazos.

-Esto lo sabrá el director, eres un salvaje, bien dicen que los niños raros y sin mamá son golpeadores.

Trato de tirarme contra el pero mis hermanas me sujetan bien y hacen que salgamos del salón de clases.

-Me hubieran dejado partirle la cara.

-Evan te meterías en más problemas, sabes cómo son, nunca nos creen y siempre nos culpan de todo.

Detesto que Elisa tenga razón, lo peor, esto aún no ha llegado a oídos de nuestro papá, no queremos darle más problemas de los que ya le damos.

-Tenemos que regresar al salón ya que nos harán exámenes médicos hoy.

Es cierto, siempre traen unos doctores cada cierto tiempo para chequear que todo esté bien con cada estudiante. Llegamos al salón y la maestra nos lleva en orden al gran salón donde están los doctores ya revisando algunos alumnos, veo uno por uno hasta que me topo con alguien conocida, nuestra pediatra está aquí, la niña que ella revisa no para de sonreír con cada cosa que ella dice.

-Ya vieron que nuestra pediatra está aquí.

Mis hermanas voltean a ver en la misma dirección que yo.

-Bueno era de esperarse ya que trabaja en el hospital con el que se asocia el colegio para hacer los exámenes médicos de los estudiantes. ¿Pedimos que nos dejen con ella o nos vamos con otro doctor?