Capitulo 7

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Romina Lennox.

8 de abril.

Camino nerviosamente por los pasillos del hospital, se acerca la hora para mi cita con los niños Hoffman, quiero volver a verlos, pero no quiero ver al cretino de su padre, nos besamos, joder, nos besamos, lo peor, no puedo sacar ese beso de mi cabeza.

-Romina.

Volteo hacia Hans cuando me llama, retengo las ganas de voltear los ojos al verlo venir con su sonrisa arrogante.

-Hola, necesitas ayuda en algo?

-Si, que me digas que por fin me aceptaras una cita.

-Creo que fui clara la primera vez Hans, no me interesa salir contigo, podemos ser amigos nada más si quieres.

-No me has dado la oportunidad de conquistarte Romina, no sabes si yo puedo ser el hombre de tu vida.

-Es que no quiero que me conquistes, no me interesas como pareja.

Coloca su mano en mi hombro y me ve con ojos inocentes.

-Por favor, solo una cita.

Estoy por responder cuando alguien más lo hace por mi.

-Creo que Romina fue lo suficientemente clara en que no quiere nada contigo, así que quita tu mano de su hombro.

Volteo a ver a la familia Hoffman, trago saliva al ver a todos serios hacia Hans, Ethan viene hacia mi así que lo levanto en brazos mientras beso efusivamente su mejilla. Hans los ve molesto por haberlo interrumpido.

-Y ustedes son?

-Son mis pacientes, así que si me disculpas me voy con ellos.

Logró ver la sonrisa de victoria que le dan los Hoffman, siento sus pasos atrás mia, entramos a mi consultorio, una vez ya todos adentro me miran seriamente, excepto por el niño en mis brazos que me sonríe y acaricia mi mejilla, acaricio mi nariz con la suya sacándole una linda carcajada. Me acerco a los demás niños que me ven seriamente, me agacho y beso la frente de cada uno ante la mirada incrédula de su padre.

-Ángel Romina.

Volteo al ver cómo me a llamado Ethan, sonrío cariñosamente por su lindo apodo

-Como han estado?

-Todo bien, gracias

Asiento ante lo que me dice Evan, procedo a revisar a uno por uno, logro sacarles una que otra pequeña sonrisa a cada uno, revisó la dieta de Johan, logro subir dos libras.

-Bueno todo está bien con cada uno, Con Johan solo tienen que seguir con el nutricionista para que siga con sus dietas, subiste dos libras pequeño, bien hecho.

Le extiendo mi mano para chocar los cinco y lo hace encantado. Ethan le pide su mochila a su papá, el cual solo rueda sus ojos. Saca un dibujo y me lo da.

-Es para ti.

Los tomo con una gran sonrisa, somos el y yo en el parque, me asombro porque dibujo el día que lo salve, en su dibujo yo lo tengo entre mis brazos y estábamos en una posición a punto de caer, y me dibujo con unas alas de ángel.

-Es precioso Ethan, lo pondré aquí en mi escritorio para verlo cada día.

El sonríe satisfecho ante lo que digo, veo que los cuatrillizos retuercen sus dedos nerviosos, se que quieren decir algo. Eda es la que se anima hablar.

-Gracias por los pasteles que nos enviaste al colegio.

-No fue nada, los vi algo desanimados y pues un pastel siempre sube los ánimos.

-Porque fuiste a verlos al colegio, cómo te atreves?

Miro mal al señor por su comentario, siempre me está culpando por cualquier cosa.

-Si no lo sabe, este hospital trabaja con el colegio de sus hijos, hace exámenes médicos a los estudiantes cada 3 meses, yo fui una de las tantas doctoras que llevaron.

-Es cierto papá, y fue amable siempre con nosotros.

-Bien, no dire nada más

No es capaz ni pedir una disculpa, que me sorprende, sin siquiera conocerme ya me había juzgado el primer día que nos conocimos.

-Entonces quedamos hasta el siguiente mes.

Una vez me despido de ellos, voy a revisar a los demás pacientes que tengo. Ya terminada mi jordana laboral me dirijo a mi casa, preparo mi cena y la comida que llevaré mañana al hospital, para luego irme a dormir.

9 de abril de 2023

Me río cuando el nene de dos años que estoy revisando me hace ojitos. Su mamá ríe igual.

-Mi hijo vive enamorado de usted, no más la mira quiere que usted lo cargue.

-Bueno yo encantada de tener en brazos a este nene.

El semblante de felicidad de ella cambia a uno de tristeza, mi corazón se apachurra al saber su preocupación, este bebé por culpa de su padre puede tener retrasos en el desarrollo de su cerebro durante su crecimiento, el monstruo que tiene por padre le provocó un severo golpe en su cabecita.

-No se desanime, haremos todo lo posible por su nene, solo asegúrese que no se vuelva a golpear.

-No se como pude permitir seguir al lado de ese monstruo, por mi culpa mi hijo puede tener dificultades al crecer.

-No se culpe, mejor concéntrese en su hijo, tenga fe, el estará bien, es fuerte.

El niño ríe cuando presionó su pancita con mi dedo, una vez ellos se van me recuesto en mi silla, puede ser domingo pero trabaje todo el día, me quedo dormida un rato, me levanto asustada cuando alguien acaricia mi rostro, Hans me ve con una de sus sonrisas petulantes mientras esta sentado en mi escritorio.

Fue un error acostarme con el, el tipo esta bueno y yo estoy soltera, una cosa llevo a la otra y tuvimos sexo, muy bueno debo decir, pero solo por eso ahora cree que podemos tener una relación seria, si no fuera un mujeriego me lo pensaría en decirle que si.

-Te vez tan hermosa durmiendo.

-Que haces aquí?

-Vine a verte.

-Bien ya me viste, adiós.

Veo cómo aprieta sus labios molesto, me da una sonrisa forzada, me invita a salir y lo vuelvo a rechazar, cierro mis ojos molesta cuando cierra de un golpe la puerta.

Quédate Con Nosotros Where stories live. Discover now