63.-Las estrellas cuando están a punto de morir dan toda su luz.

3.2K 446 1.6K
                                    


Es importante advertirles que puede contener violencia, sangre, tortura, habrá escenas descriptivas muy fuertes entre otros temas que ya se han tocado antes

MARTHA SI ESTE CAPITULO LLEGA A 1K DE COMENTARIOS EN MENOS DE 24 HORAS MAÑANA SUBO EL CAPITULO (MÁS PROBABLE HOY POR LA MADRUGADA)

(ESTE CAPITULO CONTIENE SPOILERS DE ROJO BAJO FUEGO)

*

Las estrellas cuando están a punto de morir dan toda su luz.

Evie

Niego asustada en medio de la oscuridad, he estado llorando desde que Kaemon me confeso todo.

Siempre he sido la culpable de todo, yo lo obligue a ir por mi regalo, yo lo arrastre a ese barco.

Niego sin poder contener mis lágrimas.

Kaemon mintió aquel día que se marchó. Addi me lo dijo y yo estaba tan confundida que cuando me preguntaron, el se fue y solo esperaba que volviera, estaba tan pequeña, aterrada y confundida que solo asentí.

Ambos mentimos.

Yo fui quien destroce el rostro del hombre que nos atacó, estaba llena de miedo y presa del pánico que no sabía lo que hacía solo las palabras de mis padres gritándome en mi cabeza que no me diera por vencida, que luchara por vivir.

Y después apreté el gatillo.

Se suponía que Kaemon lo haría pero él estaba muy lejos y si no lo hacía en ese momento ambos hubiéramos muerto esa noche.

Recargo mi cabeza en su hombro sin dejar de apretar su herida, no sé cuánto tiempo ha pasado pero llevamos muchas horas aquí y él está desangrándose, y apenas logro ver casi nada en este lugar asqueroso.

—Así que fui tu primer beso—sorbo mi nariz tratando de despejar mi mente.

Necesito sacarnos de aquí a ambos con vida.

—Siempre consigo lo que quiero—tose de una manera tan fea que el desespero solo me consume.

—Lamento haber perdido el collar.

Él se encoje de hombros.

Cuando desperté intente buscar una salida pero solo sé que estamos bajo tierra ya que los pasos se escuchan arriba y hay un muchos tubos de agua aquí abajo, incluso las ratas chillan en alguna esquina de este lugar.

Eso es todo lo que se.

—Kae—susurro muy bajo con miedo a lo que preguntare —¿Tu trastorno se desarrolló debido a eso?

Debido a mis decisiones.

Mi cuerpo tiembla al sentir como se tensa y tarda en responder.

—Sí.

Cierro los ojos sintiendo el peso de la culpa. Todo este tiempo ha vivido así por mis decisiones estúpidas.

Él ha sufrido tanto al igual que yo desde entonces.

—Lo siento—me aferro a su pecho sin poder contenerme—. Lo siento tanto Kae.

No debí de insistir aquel día, no debí pedirte nada en aquella noche. Todo esto es mi culpa. Por mi culpa vives un infierno.

Niega bruscamente colocando sus manos en mis hombros separándome solo provocando que él se lastime más.

—Volvería a tomar las mismas decisiones de esa noche una y otra vez con tal de salvarte Evie.

Mentiras de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora