Mentiras de cristal

13.-Ya déjalo, ya esta muerto

MARTHAAA DISFRUTEN EL CAPITULO <3 QUE VAN A GRITAR Y DESCUBRIR MUCHAS COSITAS  QUE ESTAN OCULTAS POR AHI

Ya déjalo, ya esta muerto.

Evie

Me quedo sentada en medio de la habitación aun con el hombre muerto en mi alfombra, Sloan y Kenzy llegaron hace unas horas demasiado ebrias que ni siquiera miraron el cuerpo, solo miraron a Kaemon y empezaron a reírse como si fuera una ilusión o algun sueño extraño para después desaparecer por el pasillo.

Después Alice llego primero seguida de mi hermana.

Addi vio el cuerpo y solo soltó un:

—No, otra vez no, yo no soy su limpiadora personal, ni siquiera preguntare—cerro la puerta de su habitación.

Ya no estoy en ropa interior ahora llevo mi pijama que consiste en un vestido de seda color café, sostengo mi celular en mi rezago mientras pateo al hombre para ver si se mueve.

—Está muerto, no es como si mágicamente reviviera—murmura Alice en una esquina mirándome mientras fuma.

Kaemon salió al balcón y lleva horas al teléfono, la puerta del departamento es golpeada suavemente y Alice y Kaemon regresan a mi lado de inmediato.

—No es como si un asesino tocara la puerta ¿no? —bufo colocándome de pie para abrir.

Edward entra de inmediato luciendo casual con su ceño fruncido, son casi las tres de la mañana y luce como una lechuga fresca.

—En qué demonios te metiste Evie—gruñe detrás de mí al ver a los hermanos Levard.

—¿Ni siquiera preguntaras por el cuerpo en mi alfombra?

—Ya está muerto, no es como si pudiera hablar. En cambio ellos—su postura se mantienen más rígida de lo normal mientras Kaemon y él se miran como si quisieran lanzar el cuerpo del otro por el balcón.

¿Por qué nadie quiere hablar sobre el cuerpo en medio de mi sala?

—Podemos terminar esto, tengo cosas que hacer—Alice apaga su cigarro y camina hasta la cocina buscando que comer.

¿Qué cosas tiene que hacer a las tres de la mañana?

—Bien, modifique algun contrato, me tome la molestia por el bien de Evie de agregar clausulas, estamos hablando de la mafia así que quiero asegurarme que ella estará totalmente resguardada—le entrega unos documentos a Kaemon para que los lea.

Edward se gira a verme y murmura:—Estas segura que no quieres que nuestros padres se hagan cargo.

Muerdo mi lengua recordando la plática con Kaemon. Es mantenerme oculta hasta que ya no esté en peligro pero ¿Cuánto tiempo estaré así? No quiero huir.

Asiento y el bufa explicándole algunas cosas a Kaemon. Y por explicar me refiero a discutir.

Me dejo caer en el sofá pateando de nuevo el cuerpo hasta que queda boca arriba mirándome fijamente. Asco.

Tomo de nuevo mi copa de vino mientras me cruzo de piernas pensando en todo.

¿Cómo llegue hasta aquí?

Solo de recordar lo que me dijo Kaemon hace que algo en mi cabeza estalle.

—A partir de esta noche eres mi prometida.