¿Qué sucede cuando la hija de la presidenta de los Estados Unidos termina colisionando su mundo con la persona que más detesta, el heredero a la mafia Cosa Nostra?
Una primera mentira los lleva a la siguiente.
Ella tiene toda su vida planeada, ganar...
Este capitulo es mi regalo de navidad para ustedes así que...
¿QUIEN ESTA EMOCIONADX POR EL CAPITULO ESTILO WONKA?
HOY CONOCEREMOS OTRO USO MAS PARA LOS LISTONES DE EVIE
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Manos arriba Evie
Evie
Tiro de la parte trasera de mi pantalón que se mete en partes que no debería hacerlo.
—Deja de moverte—murmura Kaemon caminando a mi lado.
—Esto está horrendo, el amarillo no es mi color—bajo los brazos en rendición al ver mi ropa deportiva de esta noche, un par de pantalones y una sudadera amarilla con franjas negras a juego como uniforme.
Les dije. Es como ir a la cárcel.
Pero vestida de abeja.
—Es solo un color—bufa poniendo los ojos en blanco bajando las escaleras hacia el jardín trasero.
Los faroles de la academia se encuentran prendidos iluminando el lugar, son casi las ocho de la noche, debería estar horneando galletas, no en el jardín de castigos. Continuamos varios minutos caminando viendo como cruzamos un campo lleno de pinos y arbustos muy altos como barrera y es ahí cuando veo que solicitan mi documento antes de entrar para que registren mi entrada.
—¿Qué lugar es este? —murmuró viendo la cantidad de personas fumando, otras riendo muy fuerte y otros insultando a cierto grupo.
—Jardín de castigos.
—Me refiero porque aquí.
El guarda su móvil mirándome antes de asentir hacia Nicklas quien corre en nuestra dirección.
—Evie—comienza a reírse—, de todas las personas en el mundo te juro que tú eras la última de mi lista en venir en este lugar.
Lo golpeo en el hombro pero continúa riendo.
—¿Ustedes que hacen aquí? —los miro a ambos.
—¿Yo? —Mi hermano pregunta sorprendido—Recuerdas aquella fiesta donde lance el auto de la directora Cromwell al río.
Asiento
—Bueno este es mi castigo eterno—extiende sus brazos dramáticamente.
—Más bien como tu segunda casa—Kaemon pone los ojos en blanco.
—Mi vida—él se acerca queriendo tocarlo—, viniste a verme el día de hoy.
—Jódete.
—Tan amoroso como siempre—mi hermano tira de mi mano haciendo que caminemos alrededor de todas esas personas que me miran raro.
