Mentiras de cristal

43.- Parece que los problemas nunca terminan para nuestra familia.

Este capitulo wonka me salio de ultimo momento pero dije que hot debe de ser probar estar posición con Evie y Kaemon así que disfruntenla

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Parece que los problemas nunca terminan para nuestra familia.

Evie

—Evie—Azriel, digo el profesor suplente Azriel golpea con una pluma mi escritorio.

—¿Si?

—Muéstrame el avance de la carta que están realizando.

¿Carta? Miro a mi alrededor, Kenzy a mi lado luce concentrada haciendo notas en un bloc de colores mientras las ordena, incluso Dareen y mi hermano detrás de mi discuten de algunos logros que tuvieron y como deben plasmarlos.

LA CARTA.

Lo he olvidado por completo.

Kenzy levanta la vista y abre una libreta sacando unas notas que hicimos anoche pero para mis exámenes, ella los desplaza y murmura:

—La ultima vez metiste tus notas en mi cuaderno, ya que son similares.

—Si, estaba muy apurada, lo siento—tomo las notas que no tienen nada que ver, las hojeo rápido enseñándoselas a Azriel quien frunce su ceño sin entender nada ya que no lo dejo leer.

—Evie—me mira fijamente ya que sabe que no es sobre las cartas.

Mis hombros se bajan rindiendome cuando veo que no tiene caso continuar con la mentira.

—Hare un avance, no prometo mucho pero si entregare algo la siguiente clase.

El se recarga en mi escritorio viendo como Kenzy continua en su carta que más bien parece ensayo de lo largo que es.

—Evie, es solo una carta ¿Qué tan difícil puede ser? Necesito que me entregues al menos media cuartilla para la próxima clase, es la única manera en la que puedo ayudarte para que presentes el examen final de carreras—suspira agotado mirando al fondo de la clase—, se tu situación con las dos materias que reprobaste, no suelo rogar pero por favor pide ayuda extra, tus hermanos, amigos, profesores, quien sea, hazlo. No podrás hacerlo todo a tiempo por ti sola.

Dejo caer mi cabeza en el escritorio haciendo que varios post-it de Kenzy se peguen a mi cabello.

—Oye te has robado el día que nos conocimos—ella comienza a reírse despegando la nota de mi rostro.

Sin querer ser chismosa me inclino para leer el borrador de su carta.

—No sabia que odiabas a gimnasia—murmuro confundida.

—Lo odiaba en ese entonces—señala la fecha de hace años—, después fue algo que me ayudo a pasar el día cuando mis padres viajaban y me dejaban sola.

Me quedo pensando mirando un punto fijo, ¿De que puedo hablar? Tiene que ser un tema de superación pero yo no pienso mencionar en la carta como he superado mi pasado, eso nadie lo puede saber.

¿Mi fobia a las profundidades? Ni siquiera me acerco a las piscinas.

Tendré que hacer mi sesión de platica profunda conmigo misma para averiguar antes de que repruebe esta materia, y solo por una estúpida carta que no puedo hacer.