8. Ellos fueron

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-¿Kevin, estas bien? -me pregunto Javiera.

-No mucho -hice una mueca de dolor.

-¿Qué pasa? -pregunto Catalina.

-Ellos fueron... -dije de manera algo nerviosa y ambas inclinaron sus cabezas - Ellos fueron los que me apuñalaron... ósea... Víctor me golpeo en la nariz y Bruno me apuñalo, pero en fin los dos lo planearon -me encogí de hombros.

Ambas se impresionaron y parecía que ninguna iba a hablar.

-Bueno -dijo Javiera rompiendo el silencio entre los cuatro -, vamos a otro lugar de la casa, dudo que quieras encontraste con ellos.

Asentí y antes de que pudiera decir algo, ya estábamos caminando a otra sala.

Llegamos a la habitación donde estaba el escenario improvisado, y rápidamente, recordé que Carolina estaba muy cariñosa con otro chico.

En este momento es cuando empiezo a pensar si estos chicos son mis amigos o mis enemigos.

-Por cierto... -dijo Catalina, lo cual hiso que volteara a verla - ¿Saben dónde está Alex?

-Nop, pero seguramente está bien -dijo Nicolás con una sonrisa.

-¡Consoladores para todos!

El grito de un chico hiso que soltáramos un "¿¡QUE!?".

De la nada un chico con una caja llena de ellos paso por nuestro lado, dejando un consolador en las manos de Javiera, la cual casi vomita al verlo y tocarlo. También dejo uno en mis manos, y como saben yo les tengo asco a esas cosas, así que como la última vez que tuve uno en mis manos, solté un gritito y lo golpee, dándole en la frente a Nicolás. Pero sin duda, Catalina fue la más jodida con los consoladores, al parecer el chico vio que tenía la boca muy abierta, así que le metió en consolador en la boca, solo espero que los consolares hayan sido desinfectados antes de esto.

Catalina se lo saco cuidadosamente de la boca, le habían metido la mitad del consolador en la boca, casi 14 centímetros dentro.

-¡Nicolás! -rápidamente supe de quien era el grito... Mia -mira... soy un unicornio -dijo colocándose un consolador amarillo en la frente, al parecer, a ella también le vieron cara de adicta al sexo, no quiero ni pensar cuantos le dieron a Carolina.

Esteban venía detrás de ella, y en su cara seguía la expresión de impacto ante la entrega de consoladores.

Nicolás agarro el consolador, y con el mismo golpeo a Mia en la cabeza, esta se tocó la parte afectada e inflo los cachetes.

-¿Por qué hiciste eso? -dijo con una expresión de enfado, pero un enfado muy tierno.

-Por qué eres muy pequeña para estas cosas -dijo con el consolador en ambas manos.

-¿Y cómo tú tienes una muñeca inflable en un armario? -Nicolás se puso rojo como tomate, Mia sonrió triunfadora y este le volvió a golpear con el consolador.

-Paren con la batalla de consoladores -dijimos Esteban y yo al unísono.

Nicolás fulmino a Mia y esta le mostro su lengua.

Después de un rato, los chicos se fueron a otro lugar y nosotros nos pusimos a bailar en la multitud. La canción Party animal de Charly Black, sonaba fuertemente, y todo parecía normal hasta que la canción se detuvo y Daniel subió al escenario.

-Hagamos un pequeño Karaoke... ¿Quién quiere cantar una canción de Nicki Minaj?

-¡Yo! -el grito, el cual claramente era de Mia, hiso que Nicolás soltara un gritito de miedo.

Soy hermano de una zorra | Troublemakers [En edición]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon