This love ❑ Pedri González. ✓

XXXVII

Capítulo treinta y siete
-Pablo-
Hawaii 12:00

Pongo mi barbilla en el pecho de Pedri para poder observarlo mejor. Estamos en su cama mientras el resto está por ahí en Hawaii. No nos culpen, para un rato que tenemos solos, queremos aprovecharlo.

-Entonces dime… ¿Qué nombre le pondrías a nuestros hijos?- pregunto porque mi respuesta a esa pregunta lleva rondando mi cabeza días, como con una duda.

-Hombre, Leah me encanta de niña, me pegaría una bebé con tus ojos y ese nombre.- me empieza a acariciar un mechón de cabello y yo me pongo roja por su comentario. Este chico es la persona en quien más confío y aún así me sigue poniendo nerviosa.

-En ese estoy de acuerdo, aunque Luna no me disgusta.- le propongo ladeando la cabeza y él abre los ojos.

-¡Es perfecto, amor! Sí, definitivamente sí tenemos una niña se va a llamar Luna.- asiente varias veces como visualizando la situación en su cabeza y yo hago un puchero cuando veo cómo le brillan los ojos.

-¿Y de niño?-

-Mmm, me gusta Axel o Lucas.- habla no muy convencido.

-Yo tengo un nombre que no sé si te gustará…- voy tanteando el terreno porque ya sé la respuesta.

-Amor, dímelo sin miedo. Ni que fuera que le quieras poner Pablo por Gavi.- empieza a reírse pero al ver que yo no lo hago se pone serio.- ¿No?-

-Puede ser…- intento hablar mirando hacia arriba de manera nerviosa pero me interrumpe.

-¡Ni de broma!- empieza a negar con la cabeza y yo suelto una risita disimulada.

No es sorpresa para mí ni para nadie que Pedri pueda ponerse un poquitín celoso de Gavi de vez en cuando. A veces ni siquiera me doy cuenta pero es más que obvio que, aunque no me lo reclame porque sabe que no hay nada que reclamar, se enfada cada vez que Gavi y yo nos pegamos de más. Normalmente suele ser en fiestas, ahí bailo pegada a todo el mundo pero con mis límites, y obviamente con Gavi los tengo. Respeto a mi novio como a nadie, pero claro, él es don celoso, o estamos a un metro de distancia o nada.

-Amor, déjame explicarlo primero.- hago un puchero cuando él se sienta en la cama obligándome a sentarme también porque yo estaba acostada encima suya.

-Lunita mía, literalmente me arden los celos cada vez que los veo.- hace un puchero y yo frunzo el ceño.

-Pero ni él ni yo tenemos culpa de eso. Amor, entiendo tus celos porque yo también los tengo a veces, pero es que no te damos razones.- me siento a horcajadas sobre él y le cojo de las mejillas con las dos manos para que me mire directamente a los ojos.- Gavi es mi mejor amigo…- niego con la cabeza, corrigiéndome.- Gavi es mi hermano, me ha sacado de lo peor y jamás me ha dejado sola. Siento que, si tiene ese nombre, su tío y padrino le pasará con telepatía su gran corazón.- suelto una risita que él no puede evitar seguirme.

-Lo siento por sentirme así contigo, Lunita.- Me coge de la espalda baja para acercarme hacia él.

-Además, es un nombre bonito.- le guiño un ojo y él rueda los ojos sonriendo, rendido.

-Soy muy fácil contigo, no es justo.-

-¿Entonces es una posibilidad?- pregunto esperanzada.

-Lo es.- asiente y yo ilusionada me lanzo a besarlo con ganas, aprovechando que estamos completamente solos en una cabaña de Hawaii.

(...)

Me muevo entre la música y la gente, bailando con mi vestido morado de satén, con un mojito en la mano.

Hemos venido a una discoteca porque nos apetecía mucho salir. Está relativamente cerca de la cabaña así que no hace falta que ninguno beba por tener que coger un coche.

Ori y yo bailamos pegadas junto con otras dos chicas rubias. Hemos perdido a Valen y a Sira, pero nos avisaron de que iban a dar una vuelta, por eso no estoy agobiada.

-Oye, ese chico es muy guapo.- habla una de las rubias con un acento Argentino muy característico.

-¿Cuál?- pregunto yo con una sonrisa, la cual decae cuando sigo su dedo y veo que está señalando a Pedri.

-¡Ve por él!- le anima su amiga con el mismo acento.

-Ummm, creo que…- intenta hablar Ori, claramente incómoda.

-¿Qué? ¿Tiene novia?- pregunta y mi amiga asiente.- Bueno, pero no está aquí, ¿No?- vale, red flag.

Ori me mira con los ojos abiertos y yo le niego discretamente con la cabeza, indicando que se relaje.

-¿Quieres intentarlo?- le pregunto y ella asiente.- Bien, adelante, su novia no te parará.- ironizo pero ella no lo pilla y camina directamente en su dirección.

-¡Tía! ¿Qué haces?- me pregunta Ori.

-Tranqui, confío en Pedri, da igual que tía se le acerque, sé que seré yo hasta si le aparece la mismísima Angelina Jolie.- me encojo de hombros.

-Adoro la seguridad que tienes, enséñame porfa.- nos reímos y yo la cojo de la mano para llevarla a dos butacas cerca de los chicos.

-Primera lección, disfruta del espectáculo.-

Veo como la chica empieza a bailar alrededor de mi novio pero él ni siquiera la mira, está muy ocupado hablando con Ansu y Gavi y, de vez en cuando, echándome miradas. Ella se pone al lado de él a bailar hasta que él la nota porque chocan y le pide perdón, alejándose. Iris, la chica, le agarra del brazo y le dice que no es necesario que se aleje.

-Ahora viene lo mejor.- le anuncio a mí mejor amiga, tomando un trago largo de mi copa.

Pedri le quita el brazo delicadamente a la chica y leo en sus labios un "No quiero, tengo novia." Ella le pregunta quién es y él se gira a mirarme y señalarme. Iris abre los ojos como platos y yo le guiño un ojo mientras termino mi copa.

-¿Ves? Te lo dije, ni la mismísima Angelina Jolie me supera a sus ojos.- me encojo de hombros y le ofrezco la mano a mi amiga.- ¿Bailamos con nuestros chicos favoritos?-

-Genial idea.- me acepta la mano y caminamos hasta los chicos pero sin que se den cuenta. Voy a hacerme la despistada para ver cuánto tarda Pedri en verme a su lado. Iris ya se ha ido con las mejillas rojas y la cabeza bajada, que se joda, por intentar meterse en relaciones.

Empiezo a moverme de manera lenta casi a su lado. Igual que pasó con la chica de antes, se choca conmigo.

-Oh perdona.- me dice y cuando se gira entrecierra los ojos con una sonrisita pícara hacia mi.

-Oh, perdón, chico desconocido.- bromeo con él y escucho como suelta una risita, mirando hacia un lado.

-No importa, preciosa.- me guiña un ojo, siguiéndome el juego.

-No está bien que me coquetee así, tengo novio.-

-Pues entonces es el más afortunado del mundo.- pone sus manos en mi cintura y me acerca a él despacio.

-No hay nadie como él.- pronuncio cerca de sus labios y me sonríe.

-¿Y si te demuestro que puedo ser mejor?- se lame los labios haciendo que el roce también llegue levemente a mí, erizándome la piel.

-Está bien, que no se entere.- suelto una risita y pego mis labios a los suyos en un beso apasionado, mezclando el sabor del alcohol y de la menta de su boca.

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Buenas nochessss.

No sé cuántos caps quedarán pero el libro se nos acaba :(((.

Voten porfis.

Los cheruuu.
Se despide,
-G.