This love ❑ Pedri González. ✓

Prólogo

Prólogo
Tenerife 05:00

Suelto un gemido cuando llego al éxtasis, usando mis uñas para desahogar todo el placer que estoy sintiendo. Cierro los ojos fuertemente, quizá algo aburrida, me esperaba más.

Cuando por fin me calmo, empujo al chico para que se quite de encima mía. Salgo de la cama y camino directamente al baño a hacer pis, me han dicho que es bueno, no se, cosas de Tik tok.

Me miro al espejo y suspiro, tengo todo el maquillaje corrido a causa del sudor de la discoteca y bueno, de lo otro. Estoy completamente desnuda, como una diosa griega en todo su esplendor.

Las curvas que me he esforzado en sacar son preciosas, de eso sí que estoy orgullosa.

Mi pelo está algo revuelto pero siguen siendo unos rizos rojo fuego hermosos.

Me acerco al lavabo y me lavo la cara con agua y jabón, quitando toda la porquería que tenía encima. Tras pensarlo un momento, me meto también a la ducha para darme un agua rápida y quitarme el sudor.

Al salir me seco y me pongo el albornoz rosita. Hago de mi cabello una gran cola de caballo, porque sí, me lo he dejado crecer y mucho. Lo que antes me llegaba por los hombros ahora me llega por la cintura.

Me paro de nuevo frente al espejo y me pongo mis cremas de noche, así como mi protector solar, nunca puede faltar. Termino por echarme mi colonia de Coco y sonrío viéndome al espejo. Parezco Jessica Rabbit, joder. Tengo la piel mucho más morena debido a que me he dedicado a coger sol todas las mañanas después del gym. Mis pestañas están más largas e hidratadas gracias a un tratamiento que me he hecho, así como, no sé por qué, se me han acentuado un poco las pecas.

Camino otra vez hacia mi habitación pero paro en seco al ver al chico, que según me ha dicho se llama Marco, aún en mi cama, con su móvil.

Al verme me sonríe y yo hago una mueca. Vamos a ver, está muy bueno, tiene el corte en la ceja, la mandíbula marcada y una sonrisa de infarto, así como su cuerpo. Está bueno pero meh.

-¿Qué haces aún aquí?- lo digo directamente.

-Pues…-

-Porfavor, vete.- me siento en mi escritorio, encendiendo mi tablet para terminar de planificar unas cosas de la inauguración de la empresa.

-Pero, ¿Por qué?- se levanta vistiéndose, algo confundido.

-Mira, ha estado muy bien y todas esas cosas que se suelen decir pero no quiero que continúe más de esta noche. Así que ahora, vete, por favor.- doy por concluida la conversación y sonrío, más tranquila, cuando escucho la puerta cerrarse.

(...)

-Eres una guarra, me encanta.- Ori me saca una risa por su comentario. Le acabo de contar por videollamada lo de ayer, y lo de anteayer con un rubio, y lo del sábado con un pelirrojo, uff, ese sí que estaba bueno.

-Es lo que hay, tengo 20 años, merezco vivir mi vida.- me encojo de hombros.

-No es por arruinarte las ilusiones ni nada pero…- la interrumpo.

-Ya lo sé, mañana por la noche tengo el vuelo, ya lo sé.-

-¿Estás preparada?-

-Más que nunca Ori, no te preocupes, ¿Vale?-

-Está bien, solo que…-

-Has intentado hablarme de él desde hace 7 meses, y desde el primer día te sigo dando la misma respuesta. No quiero saber nada de él, nada.- ella asiente, con una mueca.

Al final Ori nunca llegó a superar lo que pasó conmigo y… ese. Sabe algo, pero me niego a escuchar nada, no lo necesito, ni lo necesitaré jamás.

(...)

La música suena por todos lados. Pablo y yo hemos decidido venir de fiesta para despedirme, pero no estoy triste ni mucho menos. Tengo un objetivo y esta noche no se me va a escapar.

David me mira desde el otro lado de la habitación con un cubata en la mano. Está rodeado de chicas pero, como cuando éramos pequeños, solo me mira a mi.

Yo, como se apreciar a un buenorro cuando lo veo, le guiño un ojo que lo hace animarse a acercarse a dónde estoy yo.

-Cuanto tiempo, ¿No?- me pregunta nada más llegar a mi lado.

-No se si recuerdo, ¿Quizá desde el día que mi hermano te partió la cara?- pongo una mueca pensativa, ironizando.

-Lo siento por eso, de verdad. He estado enamorado de ti toda la vida, pero siempre preferí las chicas y la soltería antes de la mujer que verdaderamente amaba.- ay dios, iluso.

-Yo también te amaba.-

-¿Podríamos darnos una oportunidad?- Yo asiento haciendo un puchero. Lo tengo justo donde quería.

Se va acercando a mí poco a poco y juntamos nuestros labios en un beso intenso. Yo me encargo de descargar toda la rabia ahí, dejándole claro que lo odio y que le tengo asco. Lo estoy besando porque mi plan es así, no se preocupen. Además, así le termino de dar el gusto a mí yo adolescente.

(...)

Me levanto completamente desnuda en mi cama con David a mi lado, mirándome con una sonrisa, desnudo por igual

Veo que intenta darme un beso y yo me aparto, levantándome de la cama y poniéndome el albornoz.

-¿Sara? ¿Qué pasa?-

-¿Te hace falta que te llame a un taxi o…?- me hago la confundida mientras cojo un libro que tengo a medias, "La reina de nada".

-¿Qué? Pero, ¿Tú y yo no…?- lo corto.

-¿Tú y yo? Hemos echado un polvo David, no nos hemos casado.- ruedo los ojos y veo como su cara se descompone.- ¿estás bien? ¿Quieres una tila o algo?- ay qué divertido es esto.

-Creía qué íbamos a intentar algo.- tiene una mueca de dolor muy notoria, en la que se acentúa su pequeña cicatriz en la frente, hecha por mi hermano.

-¿Después de lo que pasó? ¿Me crees tan tonta? Hazme el favor y vete, estoy ocupada y no hay hueco en mi agenda.- jodete, cabron.

-Esto no se quedará así, lucharé por tí sara.- se levanta vistiéndose y yo no puedo evitar soltar una carcajada.

-Qué sí príncipe azul.- abanico la mano, echándolo.- Ah, y por cierto, para la próxima asegúrate de hacer bien eso, que me daba vergüenza hasta decírtelo.-

Escucho la puerta cerrarse con fuerza, dios, otro a la mierda, caen como moscas.

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Se que dije que mañana pero me inspiré JAJAJAJA.

voten porfis.

Los cheruuu.
Se despide,
-G.