IX

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Capítulo nueve
-Disfrutemos el momento-
Barcelona 20:00

Han pasado cuatro días desde que tuve la cita con Harry y mañana es nuestro último día aquí. Los días han sido muy divertidos a decir verdad, nos hemos dedicado a jugar al fútbol, al uno, a la play y a ver películas todas las noches.

Pero hoy, como es el último día, nos vamos a emborrachar.

Llevo un conjunto de brillos plateados, con mi pelo rizado cayendo por un lado sobre mi hombro. Con un maquillaje sencillo y sin pintalabios. Prefiero no mancharme cuando beba de la copa, así que por eso me conformo con un brillo sabor cereza.

-¿Lista?- Ori me mira a través del espejo con su vestido morado.

-Lista.- salimos dadas de la mano hasta el patio.

Los chicos se han encargado de montar una especie de casa de campaña alta, que nos permite estar todos juntos dentro. También hay dos grandes altavoces para conectar la música. Joder, se lo han montado bien.

-¿Estamos todos?- pregunta Gavi pero Ferran niega.

-Nos faltan Pedri y la loca, creo que están discutiendo dentro.- a mí se me tensa el cuerpo al escuchar esa frase. No recordaba su relación, y sobre todo no recordaba que él la consideraba mejor que yo como para irse con ella. En fin, gustos, supongo.

Veo salir a un Pedri cabreado mientras escucho un chirrido de un coche por el otro lado.

-¿Qué pasó Bro?- le pregunta Eric.

-Que me tenía hasta los cojones y la mandé a la mierda. Luego, sin decir nada, ha preferido irse.- se encoge de hombros y su mirada se dirige desde mis pies hasta mis ojos, escaneando.

-Bueno, ¡FIESTA!- grita Ansu y pone a tope la canción de "Vista al Mar."

(...)

He bebido muchísimo y no sé ni dónde estoy. Camino por los árboles de manera tranquila, disfrutando de la noche y de mi joven borrachera.

La luna está preciosa hoy, en menguante. La noche está estrellada, con varias constelaciones visibles. Sonrío al ver a Deneb, cosa que me sorprende, ya que es muy complicado verla sin situarte en sitio y hora primero.

Me freno en seco cuando escucho unos gritos provenir de bastante cerca. Camino hasta esconderme detrás de un árbol y asomar la cabeza. Me encuentro con un Pablo desesperado y una Ari rendida, cansada.

-Pero Ari...-

-Pero nada, me voy, ¿Vale? Y punto, no hay más.- dice ella exasperada.

-Podemos seguir en contacto.- él traga grueso intentando aguantar las lágrimas. Están ambos claramente ebrios.

-No, además, ¿Para qué? Siempre fuimos solo amigos Pablo, eso es lo que tú querías.- Ay mi Pablito, tengo que dejar de escuchar esto. Mañana me lo llevaré a casa a comer helado sí o sí.

Me doy media vuelta y continúo caminando sin rumbo hasta que encuentro ropa en una piedra. Es la ropa de Pedri. ¿Qué coño?

Sigo el camino de la ropa y me encuentro a un Pedri en el lago, desnudo, aunque eso solo lo sé porque vi su ropa interior más atrás, no porque lo esté viendo, obviamente.

Me estoy debatiendo muchísimas cosas ahora mismo. Recuerdo las palabras de Harry y me muerdo un dedo, dudando. Podría joderme e irme o podría entrar a acompañarlo. Y como ya saben ustedes muy bien, yo y el alcohol hacemos la dupla perfecta para la locura.

Me quito absolutamente toda la ropa. Sí, la ropa interior también. Y me adentro en el lago en silencio. Doy gracias a que está de espaldas y no me ve, quiero darle una sorpresa.

-¡BUH!- lo abrazo por la espalda y él se sobresalta, pero al escuchar mi voz se relaja notoriamente y se gira a mirarme con una sonrisa.

Menos mal que el agua es lo suficientemente honda para taparme las boobies.

-¿Qué haces aquí Lunita?- él también está borracho, Gavi ha conseguido convencerlo, merece un trofeo.

-Venir a hacerte compañía, pero si quieres me voy.- me empiezo a alejar hasta que me coge de la cintura y me pega a él completamente.

Abre los ojos al notar el tacto de mi piel desnuda y yo me pongo igual que roja de mi pelo.

Coloco mis manos en su nuca en un acto de atrevimiento. Veo cómo, al ver mi comodidad, sus facciones se relajan, acercándome más a él.

-Eres preciosa.- llevábamos un rato solamente mirándonos a los ojos hasta que va y me suelta eso, así, sin anestesia.

-¿Y por qué lo hiciste?- la espinita que le tengo sale a la luz sin poder evitarlo.

-Tengo mis razones y no son las que crees, pero sería egoísta decírtelo ahora. Te prometo que cuando tenga todo arreglado, te lo diré.- él sube una mano para acariciar mi mejilla y yo cierro los ojos. ¿Saben qué? A la mierda.

Lo acerco a mí para juntar sus labios con los míos, comenzando un beso rudo, con ganas, con necesidad. He besado miles de bocas en los meses que no estuve con él, pero jamás ninguna será como la suya.

Él baja las manos a mi espalda baja y yo empiezo a subir la intensidad del beso. Me separo un momento para decirle:

-Esto no significa que te perdone.- y vuelvo a besarlo de la misma manera hasta que él se separa para hacer lo mismo.

-Lo sé, pero disfrutemos del momento.- Ahora sí, no nos despegamos.

Nos besamos como salvajes, porque sí, se nota que hay ganas acumuladas. Me da pena Andrea por un segundo, sí, uno. Después recuerdo toda la mierda que me hizo y simplemente le dedico un "que te jodan."

-Pedri.- me separo para mirarlo.

-Dime Lunis.- me lo dice con su boca pegada a la mía, y confirmo que sus besos se sienten como en casa.

-Te odio.- suspiro en sus labios y él sonríe.

-Se que lo haces, pero también me quieres y eso te hace odiarme más.- vuelve a besarme con locura, cosa que no me desagrada en lo absoluto.

Enredo mis piernas en su cintura y siento sus manos sobre mi trasero. Se que no quiero más que un lío, no quiero que se gane tanto de repente.

Vuelve a separarse de mi y me mira el cuerpo, como si fuera una diosa griega. Dios bendiga el gym.

-Soy el hombre más afortunado del mundo.- vuelve a besarme de nuevo, haciéndome olvidar de todo por un segundo.

Me olvido de nuestros momentos juntos, me olvido de mis inseguridades, me olvido de Andrea, me olvido de la infidelidad del chico al que estoy besando. Me olvido de todo menos del sabor de sus labios.

-Antes te dije que me querías.- me dice.- pero te diré un secreto.- se acerca a mí oído creandome un escalofrío.- Aunque no lo creas aún, yo también te quiero.-

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Buenas noches mis niños.

Aquí tienen su cap, perdón por las horas :(.

Y dejo aclarado de que no, luna aún no ha caído, esperen al siguiente cap y verán.

Voten porfis.

Los cheruuu.
Se despide,
-G.

This love ❑ Pedri González. ✓Where stories live. Discover now