XX

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Capítulo veinte
-No me olvides.-
Barcelona 20:00

-

¡Cumpleaños feliz!- terminamos de cantar al mismo tiempo que Pedri sopla las velas de cumpleaños.

Los aplausos suenan por toda la habitación y yo sonrío satisfecha. He ofrecido mi apartamento para hacer esta mini reunión ya que este año preferimos no salir de fiesta, solo quedar todos juntos y listo.

La única diferencia es que no están ni Ari ni Aitana, y, en su lugar, está Valentina. Al parecer, la pelirroja les ha caído bien a los chicos, la verdad es que se la ve maja, me da buena espina.

En este caso también está Jasper, que está algo cambiado desde la última vez que le vi. Tiene el pelo un poco más largo, también se ha centrado en el gimnasio, según me ha contado Ori. Pero, así como lo veo cambiado físicamente, también ha cambiado en personalidad. Es un poco más serio que antes, y más responsable, según su hermana, es porque se está centrando en el ámbito de los negocios y las empresas y al parecer le va muy bien.

Ahora me encuentro apoyada en la pared del pasillo, algo nerviosa. Dudo entre si darle a Pedri mi regalo o no, lo he pensado varias veces y no sé, quizá es poca cosa, pero siempre es preferible algo con significado o hecho a mano que algo material que se pueda comprar por ahí.

-¡Pedri!- me decanto al final por llamarlo, atreviéndome.

-Dime Lunita.- llega a mi lado inmediatamente, sujetando su vaso de agua en una mano y su móvil en otra. Parece que, según observé mientras me replanteaba si llamarlo o no, estaba atendiendo una llamada.

-Vamos a mi cuarto un momento, te quiero dar mi regalo.- le tiendo la mano y él se deja guiar por el pasillo.

Entramos en mi habitación y de primeras ve una caja encima de mi cama. Es azul cielo y tiene fotos nuestras pegadas en los laterales. Me muerdo el labio nerviosa cuando se sienta en la cama y pone la caja encima de su regazo para después abrirla.

-Vale, aquí hay muchas cosas.- suelta una pequeña risita pero empieza a sacar objetos uno por uno.

El primero que coge es una cañita de plástico. Me mira algo confundido, sin entender.

-Esa cañita me la traje sin querer de la fiesta a la que fuimos cuando te conocí.- veo como hace un leve puchero y continúa.

Saca una toalla de playa de color rosa. Esta la reconoce totalmente y sonríe ante el recuerdo. Es la toalla que usé en la hoguera que hicimos en la casa de Ori, la misma con la que salgo en nuestra primera foto.

Lo siguiente es un sobre con varias fotos de nuestras constantes videollamadas dentro. Hay hasta una en la que salimos cantando "Porfa no te vayas".

Lo siguiente es un link impreso de Spotify de la canción "A sky full of stars". Es la canción que canté con Ori mientras íbamos de camino a el primer partido suyo que iba a ver.

Veo que va a sacar un pequeño papel y se lo quito de las manos.

-Esto lo último, te hará gracia y quiero que te centres en el resto del regalo también.- enarca una ceja hacia mí pero decide seguir buscando.

Lo siguiente es mi pijama de lunitas. Él, nada más verlo, me mira mientras una sonrisa socarrona se asoma en sus labios, pero decide no decir nada.

Luego saca una blusa suya, la que me puse el día que perdieron contra el Bayern y me quedé acompañandolo.

-Por cierto, le puse mi perfume, para hacerlo más especial.- le informo.

-Dormiré con ella puesta hasta que te decidas a dormir tu conmigo entonces.- ruedo los ojos de manera divertida al escucharlo y le insisto para que continúe.

Saca un papelito que pone las distintas maneras que encontré de shippear nuestros nombres de manera muy estúpida, como una adolescente enamorada básicamente.

-Lundri me gusta.- me dice tras leer la lista. (Créditos a la personita que me dió la idea 🫶)

-A mi también, fue el que más me gustó.-

Saca unas cuantas conchas y piedras de mar metidas en un bote.

-Las cogí el día de la borrachera en Tenerife y me pareció bonito. Es algo nuestro, nos deja claro que desde siempre hemos venido de un mismo sitio.- lo veo con intenciones de levantarse y acercarse a mí así que yo niego.- termina de sacar todo, no seas bobo.-

Lo siguiente que saca es un frasco con agua y alguna que otra mini alga. Me mira extrañado sin comprender hasta que lee la etiqueta. "Las aguas del Lago Ness."

-Es del viaje que me regalaron los chicos, fui con Aday. Ese día me di cuenta de que quizá necesitaba ayuda psicológica y me decidí a buscarla. Es muy importante para mí y no sabía de qué otra manera representarlo.- me encojo de hombros.

Veo como saca una última carta pero lo agarro de la muñeca antes de que lo haga.

-Eso solamente quiero que lo abras el día que te decidas con el tema de Andrea.-

-¿Y por qué?- me pregunta ladeando la cabeza.

-Porque es algo muy especial. Lo hablé con tu madre y me pareció muy importante de tener, pero primero arréglalo si es lo que quieres.- le tiendo el pequeño papel de antes.- Por favor, no te rías de mí.-

Lo abre con cuidado y lo lee. Siento como se intenta aguantar la risa al principio pero luego no puede evitar el comenzar a reírse a carcajadas, acostándose sobre la cama.

-¿Un sueño erótico? ¿Enserio?- su risa suena en toda la habitación y me detengo un segundo a escucharla. Escucharlo reír es muy bonito.

-Oh, cállate.- me siento a su lado y él me mira desde abajo.

-Ahora, quiero preguntarte una cosa, porque sé que tienes respuesta para esta pregunta.- hace una pequeña pausa, quitando la mirada.- ¿Por qué este regalo?-

-Pues porque no quería que te olvidaras de nuestra historia. En realidad, este regalo lo llevo planeando los siete meses que estuve fuera, hasta pensé en mandártelo por correo. Solo quería que lo tuvieras y que lo guardaras como algo bonito. Te afirmo que, por mucho que me cueste admitirlo, me daba miedo que te olvidaras de mi o de esto.- nos señalo repetidas veces el uno al otro.- Siempre has sido muy importante Pedri, siempre. Tenía y tengo claro que jamás te iba a olvidar pero no lo tenía muy claro de ti… Solo, no me olvides.-

-¿Olvidarme? Lunita, sé que no puedo decírtelo las veces que me gustaría por lo de Andrea, pero te amo. Te amo desde que me di cuenta que me preocupaba más que tú estuvieras bien con tus estudios que la play, ¡La play! ¿Sabes la gravedad de eso?- bromea y me saca una risita.- Si pensabas que iba a olvidarte la llevas bien clara. -

-Contestame una cosa.- le pido.- ¿Tú quieres dejar a Andrea?-

-¡Pues claro! Joder, te quiero a ti, no a ella.-

-¡Pues haz algo!-

-Eso intento, es un proceso lento, créeme. Si es por mi amaneceria todos los días de mi vida a partir de ahora contigo a mí lado.- me coge de las manos mientras se sienta para quedar a mí altura.- Solo… espérame un poco, ¿Vale?-

Cuando me ve asentir me acerca a él y lo abrazo, olvidándome de todo por un momento, tal y cómo hacíamos antes. Quizá, la única que ha cambiado soy yo, porque él y mi vida aquí siguen iguales, y eso me aterra, pero al mismo tiempo me reconforta.

En fin, chico bueno, esperaré un poco más, pero es tu última oportunidad.

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Buenas noches.

Capítulo sorpresa para los que tengan insomnio como yo <3

Voten porfis.

Los cheruuu.
Se despide,
-G.





This love ❑ Pedri González. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora