Soulmate| jjk. ✓

𝚌𝚞𝚊𝚛𝚎𝚗𝚝𝚊 𝚢 𝚌𝚒𝚗𝚌𝚘

JungKook se quedó sin habla y eso aterró a la vampira, pero su sonrisa la relajaba un poco, solo un poquito. El licántropo nunca esperó que sea ella quien haga la pregunta, es más, pensaba que directamente se iban a saltar la parte del noviazgo e irían a casarse directamente. Además de que, tampoco esperaba que ella lo pregunté así, que le diga que es un honor ser su novia. ¿De dónde había salido esa Valery tan romántica?

Se lanzó a abrazarla, escondiendo su rostro sonrojado en la curva del cuello de ella. Escuchó la risa nerviosa de la vampira y simplemente asintió con la cabeza, sentía muchísima felicidad en ese momento como para poder hablar, pero como Valery no entendió tuvo que salir de su escondite y hablar.

⎯ Obviamente acepto.

Después de eso besó sus labios con toda la ternura del mundo, como si se tratara de su primer beso por los nervios y como los labios danzaban entre sí. Con aquella pregunta, Valery había decidido dejar todos los nervios atrás, ya no le importaba lo que le digan los demás, no pensaba esconderse más, ni a ella ni a su amado. Cuando se separaron, sus rostros quedaron a tan solo centímetros, pero ella rápidamente lo abrazó mientras le agradecía a la madre luna de que había salido bien las cosas, que al final la frase de "el que no arriesga no gana" terminó siendo verdad, porque ella arriesgó y se ganó a la mejor persona del mundo.

La persona con la que quería compartir su eternidad.

JungKook se separó y dejó besos por todo el rostro de ella, mientras le repetía lo mucho que la amaba y todo lo que le encantaba de ella, desde las largas pestañas hasta los pequeños movimientos que hace cuando duerme. Valery se sonrojaba con cada beso y palabra que recibía. En su mente no paraba de agradecerle a la madre luna y a Lucifer por el ser tan precioso que le habían mandado, dándose cuenta que no solo los ángeles eran buenos.

⎯ Si esa era la noticia que me tenías te juro que me has hecho el hombre más feliz de la tierra.⎯ dijo tomando la mano de ella. Se miraban tan enamorados que cualquier tercero que pueda verlos de lejos sentiría envidia.

⎯ En realidad, no era solo eso...⎯ rió nerviosa.⎯ He ido con las brujas y al parecer, bueno... vendrá un cachorro.

Eso fue lo único que faltó para que JungKook finalmente empiece a llorar de felicidad mientras abrazaba a su alma gemela por la cintura. Aunque era algo que suponía, escucharlo de la boca de ella solo había causado más emoción de la esperada. Su mente empezó a volar, pensando en que tenía que contarle urgentemente a sus familiares que sería padre, que tenían que construir la cabaña más grande para más hijos en un futuro, lo mucho que tendría que cuidar a Valery, y lo más importante, y el miedo de todo padre primerizo.

¿Seremos buenos padres?

Su lobo también corría de un lado a otro emocionado, queriendo hacer su aparición para olfatear a quien vendría siendo su bebé, y tener slgo de contacto, si era posible, con el lobo de su hijo. Pero JungKook no lo permitió, ese momento quería ser él quien disfrutase, su lobo ya tendría tiempo.

⎯ Diosa, seré padre.⎯ habló mirando el cielo con lágrimas en sus ojos y una sonrisa enorme en su rostro. No le importaba estar en sus 17 años, casi 18, aún sabiendo que tener un hijo a esa edad para cualquier adolescente sería la peor pesadilla, para él era su mayor felicidad. Daría todo de sí para ser el mejor padre que ese cachorro pueda tener. Miró a Valery, aún manteniendo esa brillante sonrisa y acarició las mejillas de ella, que por la emoción también algunas lágrimas cayeron de sus ojos.⎯ Gracias por esto, dientitos, no te das una idea lo feliz que me haces.

Pasaron unas horas más ahí, hablando del futuro de su bebé y lo que ellos harían. Habían acordado que JungKook comenzaría a dar clases privadas de entrenamiento para alfas, pues es uno de los mejores, y siendo alfa de la manada de por sí ganaba bastante bien, pero no estaba de más tener otro ingreso. Por parte de Valery, aunque el castaño le insistió en que se quede en casa con los niños, fue la misma vampira quien se opuso y aceptaría su responsabilidad con la corona de reina, todo sea por su niño.