Soulmate| jjk. ✓

𝚌𝚞𝚊𝚛𝚎𝚗𝚝𝚊

JungKook había entrado en desesperación absoluta, Valery se había desmayado por el dolor y su espalda no paraba de sangrar, no quería que muera por pérdida de sangre o algo así, hasta que recordó que era inmortal. No podía llamar a nadie de su familia, la chica estaba sin maquillaje y se notaba su verdadero color de piel, sin contar que no podían llevarla a un hospital sin que sus familiares se den cuenta de su raza. Además, si su padre se entera que hay una vampira en la casa...lo castraría, eso era obvio.

Que hablando del señor Jeon, después de que su hijo le confesara la verdad, no había hablado con nadie de la familia, menos de lo que ya habla. Nadie además de él sabe, ni siquiera su mujer, y si bien piensa que está cometiendo un error, aún no podía terminar de caer en la realidad de que su hijo podía correr peligro, no quería que termine como su abuela, era lo último que deseaba en el mundo. Así que desde ese día, solo se dedicaba a hablar poco y nada, ignorando el hecho de que su hijo está enamorado de una...vampira.

Volviendo con JungKook, terminó entrando en crisis y saltó por su ventana después de ponerle seguro a la puerta y asegurarse de que la vampira estaba bien cubierta de la cintura para abajo, al estar con el pecho pegado a la cama no tenía necesidad de cubrirla. Corrió con todas sus fuerzas a la casa de al lado, y tocó desesperadamente la ventana de YoonGi, sin saber que interrumpía el primer beso de su mejor amigo con su alma gemela, lo cual había costado muchísimo. Así que, Min ahora estaba que lo llevaba el diablo.

⎯ Ignóralo, debe ser el viento.⎯ murmuró el rubio, volviendo a besar a TaeHyung, pero los golpes en la ventana a su lado no cesaban.⎯ Joder.

⎯ ¡Min YoonGi, código rojo, maldita sea!⎯ escuchó a JungKook y rodó los ojos. Las últimas veces que su mejor había ido a buscarlo bajo la excusa de código rojo o 3312 habían sido para ir a su casa a hablar de idioteces, o porque cometió un error tan estúpido como dejar galletas en el horno y ahora estaban quemadas. Pero en ese momento, Jeon se escuchaba preocupado en serio.⎯ Ayúdala, por favor...⎯ pidió en un débil susurro, y YoonGi entendió que debía ir a la casa de su amigo.

Se levantó con rapidez de la cama mientras el vampiro-licántropo lo miraba con atención, sin decir una sola palabra, y pensaba en la envidia sana que les tenía por tener una amistad tan fuerte. Si JungKook seguía al lado de YoonGi, después de saber lo que le hizo a un niño inocente, no sabía qué era lo que había que hacer para separarlos.

No culpaba a JungKook por haber interrumpido su momento, pues en serio se notaba muy angustiado, pero sí se sentía con culpa de que, por fin había logrado olvidarlo por unos momentos para tener un tiempo a solas con YoonGi, y él vuelve, ¿Es que acaso la vida lo odia? ¿Por qué ese licántropo, que le dió su corazón a una fría vampira, tenía que seguir alterando sus emociones? ¿Por qué su corazón no podía solo centrarse en YoonGi, amarlo a él y solo a él?

Min salió de su casa después de dejar un corto beso en los labios del vampiro y decirle que no tardaba. Corrió hacia la ventana donde estaba JungKook y lo vió con lágrimas en sus ojos, se acercó a su amigo y lo abrazó con fuerza, mientras el menor soltaba pequeños sollozos.

⎯ Creo que la maté, Yoon.

⎯ ¿Qué sucedió?

⎯ Ven, por favor tienes que ayudarme.⎯ pidió mientras tiraba de su mano.

Los amigos escalaron por la ventana, ingresando al cuarto del menor, y YoonGi no pudo evitar soltar un jadeo de impresión al ver la espalda de la chica teñida de rojo, al igual que las sábanas de su amigo. Mientras tanto, ella tenía los ojos cerrados, sabían que estaba respirando porque se podía ver levemente como su espalda se movía por la inhalación que hacía. Min se acercó e intentó tocarla, pero JungKook lo alejó de un golpe en la mano, no sabía si podía infectarla o algo.