Capítulo 14: Egoísta

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JAKE

Llevábamos toda la noche sin dormir, algo inusual, no para mí, si no para ambos agentes del FBI, que siempre insistían en cumplir con las horas de sueño, era como parte de ellos, como si le hubieran enseñado a pensar así.

Del cadáver encontrado en la universidad se extrajo una especie de chip casero que la división científica del FBI no pudo desencriptar, por lo que me lo dieron a mí. Por eso estuve toda la noche en vela, a base de Red Bull y dulces, intentando crear un programa que lo descodifica.

Por su parte, ambos agentes intentaban encontrar alguna pista útil sobre el caso.

El agente James buscaba entre las denuncias de desaparecidos a alguien que concordase con nuestra víctima, ya que ni la ficha dental ni las pruebas de ADN fueron concluyentes. Realmente el cadáver estaba irreconocible. Sólo teníamos algunos efectos personales que nuestro autor había dejado ahí por algún propósito, pero sería muy agresivo ir a a las familias y preguntar si los reconocían. Así pues, nosotros haríamos una primera búsqueda y, en el caso de no hallar nada, preguntaremos a las familias.

El agente González estaba buscando, en los archivos de casos sin resolver, víctimas que pudieran corresponder con este asesino, ya que los perfilistas del FBI estaban convencidos de que era un asesino múltiple.

-¡Lo tengo! -exclamé desde mi silla y al cambiar de posición noté cómo mi cuerpo gritaba de dolor, había pasado mucho tiempo en la misma postura-. Era un chip bastante primitivo pero muy complejo en cuanto al encriptado.

El agente James levantó la vista de su ordenador con los ojos hinchados y una cara de muy pocos amigos, como pidiéndome con la mirada que me ahorrara los detalles informáticos, que estaba muy cansado para tratar de entenderlo.

-Frank y Alexa Davis tienen la culpa -murmuró el agente González que se había levantado de su sitio para acercarse a mi pantalla y leer el mensaje-. Me parece que va a ser otra noche en vela... -La frustración se notaba tanto en su voz como en su rostro.

Ambos agentes dividieron el trabajo, ahora lo más importante era identificar a las personas que se nombraban en el mensaje e identificar a la víctima.

Como había cola para utilizar la ducha salí a correr para ejercitar mi cuerpo y despejarme, ya que me sentía muy pesado. No sólo por estar toda la noche trabajando, también era por Erica, aunque sabía que estaba bien porque Lilly me mandó un mensaje diciéndome que ya había dado señales de vida y que había cambiado de número de teléfono.

¿Por qué lo habrá hecho? ¿Acaso querrá que no la pueda localizar? Esos pensamientos hacían que corriera más, como si con mi velocidad pudiera dejarlos atrás. Además, el exceso de bebida energética sólo consiguió que mi corazón latiera a mil por hora y que la ansiedad se apoderara de mí.

Al principio quería estar con ella, era lo que más deseaba, pero después de estar encerrado aquí durante meses, pensé que lo mejor era distanciarme de Erica. Soy un rastrero y un hipócrita... No quería que se involucrara en mis asuntos, debido a que yo era una fuente infinita de problemas, pero no podía y no quería alejarme de ella. ¿Desde cuándo me he vuelto tan egoísta?

Después de ducharme y dormir unas pocas horas, los agentes y yo pasamos todo el domingo reuniendo información sobre Frank y Alexa Davis. No obstante, aquello parecía una tarea titánica, no había casi nada en Internet, solo algunos expedientes de instituto a nombre de Alexa pero incompletos y por todo el país.

Por otro lado, los agentes buscaron en los archivos físicos y únicamente estaba la partida de nacimiento de la chica.

‐¿Qué clase de personas son esta gente? -preguntó muy frustrado el agente James, se levantó y cogiendo un cigarro se fue al balcón a fumar.

Duskwood: Rainbow case.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن