Duskwood: Rainbow case.

Capítulo 18: Asuntos pendientes

Entré a la habitación y puse la maleta encima de la cama eligiendo qué me iba a poner, no sé por qué me costaba tanto elegir si me había llevado muy pocas cosas. Creo que el enfado no me dejaba pensar con claridad, además era demasiado pronto, realmente el FBI inicia muy temprano la jornada laboral y yo hasta el tercer café no empezaba ser persona.

Pese a la hora decidí ponerme en contacto con Jessy a través de un mensaje, esperando que la notificación no la despertara: "Hola Jessy ¿Cómo estás? Espero verte pronto, ya te echo de menos!"

Suspirando tomé lo primero que vi que me iba a quedar bien y me fui al baño, me esperaba una conversación difícil con los agentes y no estaba preparada. También está el tema de Jake: por un lado, me encanta pasar tiempo con él, además, era más guapo y atento de lo que me imaginé y, por otro lado, aún estaba molesta (y creo que esa palabra es un eufemismo) porque me había ocultado la verdad y su razón para hacerlo me parecía absurda. Además, acababa de perder a una persona muy importante para mí, que me ayudó mucho cuando mi padre me había despojado de todo lo que quería, así pues, Liam había sido mi primer amigo y la primera persona en la que me atreví a confíar en aquellos tiempos.

Abrí el grifo y estuve un buen rato debajo, creo que perdí la noción del tiempo, como si el agua pudiera ayudar a aclarar mis ideas pero tan solo conseguí ponerme más triste. No paraba de preguntarme quién era Rainbow y qué era lo que quería de Frank y de mí. Además, la lista de afectados por Frank Davis debe ser inmensa y yo no sabía por dónde empezar...

Me puse la ropa que había elegido, unos pantalones negros ceñidos y una camisa blanca algo holgada que se transparentaba un poco, pero me encantaba, a veces la combinaba con una corbata negra. Me miré en el espejo y me gustaba como lucía mi outfit, quería secarme el pelo pero no encontré ningún secador, de hecho, no había casi nada en los armarios de ese baño, era un poco deprimente y no me imaginaba conviviendo con los chicos, echaba de menos a Jessy, era muy fácil y agradable vivir con ella...

Justo cuando entré en la habitación vi que el teléfono estaba sonando ¡Era Jessy! Descolgué rápidamente y dije con una sonrisa en la cara:

―¡Justo estaba pensando en ti!

―¿Cómo estás? ―Se le escapó un bostezo.

―Acabo de tomar una ducha y ahora me espera una larga charla con el FBI ―se me escapó un suspiro―, echo de menos a Duskwood y a ti... ―escuché una risita por el otro lado―.

―Espero que vuelvas pronto Erica, además pronto es tu cumpleaños ¡y tenemos que hacer una gran fiesta!

―Vaya con Jessy Watson ―dije entre risas―. Duskwood no tiene secretos para nadie, eh...

―Phil me ha dicho que lo podemos celebrar en el Aurora, que-

―¡Jessy! ―creo que se escuchó la voz de Phil quejándose.

―Es que Phil te echa de menos ―se volvió a oír a Phil gruñir y a Jessy correr, creo que la estaba persiguiendo―.

―¿Estáis en el Aurora? ―noté como mis mejillas se estaban tiñendo de rojo, no pude evitar recordar el beso que me dio en su casa―.

―Sí... ―se notaba como trataba de recuperar el aliento― Hemos venido a hacer el inventario, desde que Phil reabrió el bar no lo había hecho y le estoy ayudando.

―¡Mucho ánimo!

―Por cierto ¿Has hablado con Lilly?

―No, apenas he tenido tiempo para mirar el teléfono ―ni tampoco tenía muchas ganas si soy sincera― ¿Ha pasado algo?

―Seguramente lo pongan en el grupo más tarde, pero anoche le dieron una noticia del hospital, a Hannah le van a llevar a una clínica especializada, la que está cerca de Colville.