Capítulo 11: Revelaciones

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La noche que pasamos todos en la feria fue preciosa. Nos montamos en varias atracciones, reímos mucho y también comimos más de lo que deberíamos. Al final hasta casi tenemos un empacho de tanto algodón de azúcar, palomitas y gofres con chocolate. Una mezcla demasiado dulce.

Hannah también lo pasó excelente y creo que le vino muy bien para su estado de ánimo.

Sinceramente no teníamos mucha química y a veces sentía que me miraba cuando no me daba cuenta, pero no quería sacar conclusiones erróneas.

A las semanas Phil volvió a abrir el Aurora e hizo la fiesta en mi honor. Estaba lleno de gente, la noticia de su inocencia se extendió rápidamente y la gente se alegró de la reapertura.

Me sentía un poco incómoda porque no me gustaba ser el centro de atención y, de vez en cuando, Phil invitaba a una ronda al grito de <<¡Por Erica!>>. Era bastante vergonzoso, aunque también es verdad que ese día me trató como una reina. El dueño del Aurora no era aquel monstruo que me habían dicho...

El grupo mantuvo la promesa y todas las semanas quedábamos para tomar café, cenar o hacer alguna actividad juntos. Incluso algunas de esas reuniones tenían lugar en el bar Aurora.

Además, cada vez con más frecuencia, Hannah se apuntaba a quedar con nosotros. No tenía un trabajo fijo pero de vez en cuando y para fechas señaladas se pasaba por la floristería a ayudar haciendo arreglos florales. También se apuntó a las clases de pintura a las que iba siempre acompañada de Cleo. Así pues, poco a poco iba haciendo progresos y retomando su vida.

Thomas seguía en su línea y parece que solo vivía por Hannah. A veces me daban ganas de decirle que se lo tomara con calma y que hiciera cosas para él, pero nunca le dije nada porque no quería meterme donde no me llamaban.

Lilly estaba bastante bien, siempre he admirado su temperamento y estabilidad, la verdad. Algunas veces intentaba arreglar que se quedara a solas con Dan pero nunca triunfé como celestina. Creo que él solo la veía como una hermana pequeña, aunque ella sí que sentía otras cosas por Dan.

Por su parte, Dan había completado la rehabilitación y el ejercicio se había convertido en parte de su día a día ¡Incluso se estaba preparando para un triatlón! Aunque yo me metía con él diciendo que el whisky y el deporte no eran buenos amigos. Sin embargo, los trabajos seguían sin durarle mucho.

Cleo estaba a mil cosas. A veces no sé cómo le daba tiempo a hacer todo, parecía que tuviera súperpoderes.

Jessy poco a poco iba superando la muerte de su amigo, creo que el entierro le ayudó a cerrar una etapa. Trabajaba algunas noches en el bar de su hermano y, mientras tanto, le iba saliendo algún que otro trabajo, pero ninguno le acababa de gustar. Supongo que aún añoraba el viejo cementerio de coches...

-Bueno, ya me voy -dijo Jessy arrastrando una maleta.

Me levanté del sofá para darle un abrazo. Jessy se iba a Colville a pasar unos días con su hermana.

-¿Quieres que te lleve a la estación?

-No te preocupes, me lleva Phil -dijo mientras revisaba su bolso-. Creo que lo llevo todo. Ahora me voy más tranquila, ya que cuidarás de mis plantas.

A Jessy le gustaba mucho la jardinería, la casa era un claro reflejo de ello, ya que había flores y plantas por todas partes.

-Yo no contaría con ello, no se me da especialmente bien. Aunque intentaré no cometer un planticidio.

Intenté contener la risa pero no pude. Jessy también rió.

-Solo riégalas de vez en cuando -iba a irse por la puerta pero se giró de golpe-. Aunque no mucho ¡A ver si las vas a ahogar!

Duskwood: Rainbow case.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora