Los secretos del Bosque [+18]

La resaca

Narra Kayla:

La cabeza me da vueltas, seguro me va a explotar.

Tapo mis ojos con mi mano, cuando siento una fuerte luz que me incandila, proveniente de la ventana.

-Kayla-Escucho la voz de Brandon, con tono de regaño, me esfuerzo por abrir mis ojos, pero eso hace que mi cabeza duela el doble, así que simplemente me giro quedando boca a bajo-Kayla-Vuelve a llamarme un poco más preocupado.

-Querido de mi alma, guapísimos de mi corazón, esperanza de mi vida-Digo-¿Podrías dejarme dormir? porfavor-Pido.

Escucho como suspira y luego siento la cama hundirse a mi lado.

Llega hasta mi y jala mi cuerpo haciendo que quede sentada con el respaldo de la cama, suelto un sonido de queja que él ignora.

Siento como besa todo mi rostro y sonrío sin poder evitarlo.

-Abre los ojos, princesa-Susurra el pelinegro.

Lo hago, pero inmediatamente llevo mi palma hasta mi frente, cuando siento un fuerte mareo.

Empujo levemente a Brandon, y corro hasta al baño, vomitando todo lo que bebí anoche.

Brandon no demora en venir a mi lado, y sostener mi cabello en una coleta para que no se ensucie. Mientras acaricia levemente mi espalda.

Las arcadas de vómito arden en mi garganta, y el sabor es horrible.

Odio vomitar.

Eso te pasa por beber tanto.

Ya lo sé.

Me levanto gracias a la ayuda del pelinegro, y lavo mis dientes unas tres veces.

-Es mejor que te bañes-Aconseja, dandome un vaso con agua y una pastilla, me trago el medicamento junto al agua-Con el agua fría posiblemente se te quitarán todos los síntomas del alcohol-

Tenemos un médico en la familia.

-Gracias por el consejo, pero me voy a dormir-Digo, pero antes de atravesar la puerta del baño, agarra mi brazo y me lleva contra su cuerpo.

-No era un consejo-Susurra su voz es más ronca.

-¿Qué?-Su acto me confunde-¿Ahora me van a obligar a bañarme?-Pregunto con sarcasmo.

-Si-Mi boca se abre en una perfecta "o" por la sorpresa, pero inmediatamente cambio me expresión a queja.

-¿Qué creen que soy? Yo puedo decir que hago o no-Me quejo, cruzando mis brazos, y me apartó dos pasos de su gran y hermoso cuerpo.

-Eso se supone, pero demuestras lo contrario-Dice serio-No puedes salir a beber de noche, cuándo sabes que estás en peligro, menos cuando vas sola, y aún peor emborracharte hasta no ser conciente de con quién estás hablando-Responde.

-Me se defender incluso borracha-Es lo único que digo como argumento.

-Lo sé, pero viniste con nosotros aún sin saber que éramos nosostros-Menciona.

-Bien, admito que estuve mal, pero no pueden tratarme como una niña-

El otro día, te trataron como una niña, y bien que no te quedabas y solo gemias.

Cállate Conciencia ¿de que lado estás?

Del lado de los inteligentes, y no de una imprudente.

Me ofendes.

-Te vamos a tratar, cómo lo que demuestres ser-Su voz dura hace que algo duela en mi interior, pero no lo demuestro-Ahora báñate-Pide y noto que su voz cambio, ahora tiene un tono más dulce.