Los secretos del Bosque [+18]

La bolsa con polvo

Ya amaneció, no sé cuántos orgasmos tuve antes de quedarme dormida, ya no estoy esposada a la cama, parece que uno de los hermanos se apiadó de mi y me libero.

Lo primero que hago, es sacarme la máquina del demonio, y tirarla por algún lugar de la habitación.

Cuando intento levantarme, siento mis piernas como gelatina.

-Maldita sea-Susurro.

Coloco el seguro en la puerta de la habitación y me meto al inmenso baño. Entro en la gran bañera, y prendo los chorros masajeadores, agarró uno de los varios productos para la bañera, y la lleno de espuma.

Paso un buen rato relajándome, y disfrutando del baño, sin importarme cuánto gaste en los productos o en el agua.

Miro mi celular, aún metida en la bañera, ignoro la hora, y sigo jugando con la espuma.

El ruido de una notificación corta mi relajación, es Olivia.

Chat de Olivia.

-¿Estás enferma? ¿Por qué faltaste a clases?-Es su mensaje.

Odio que me cuestionen, pero sé que ella no lo hace por controlarme así que le mando un mensaje corto y sencillo.

-No, estoy bien solo estoy tomando un descanso-

Saliste del chat de Olivia.

Cuando ya ha pasado como una hora, salgo de la bañera, con una bata en mi cuerpo, camino hasta el armario, y busco entre la ropa.

Tantas opciones y tú de indecisa.

Veo mucha ropa y poco oufits.

¿Eh?

Es broma Conciencia, con este buzo grande, unos calcetines y un bóxer ya está.

El buzo es blanco y me llega por debajo de mis nalgas, es decir en el muslo, lo bóxer los encontré en una gaveta, y tenía como 5 nuevos en paquete, así que agarré uno de esos, y los calcetines son negros y muy abrigados.

Ya vestida, me dirijo nuevamente al baño, para poder peinar un poco mi cabello, me sorprende ver todos los productos para el rostro que hay, como una crema hidratante, que definitivamente voy a usar.

Después de aplicarme la crema hidratante, y lograr controlar mi pelo castaño, salgo de la habitación, dirigiendo a la cocina.

-Oye-Llamo a una empleada-¿Ya has desayunado?-

-No-Responde con la mirada en el suelo.

-Agradecería si desayunas conmigo-Digo.

-No, me es permitido-Contesta en un susurro.

-Entonces te ordeno que desayunes conmigo, vamos-Digo y ella me sigue.

-Está bien-Acepta.

Llegamos a la cocina y me siento en una silla, que supongo usan las empleadas, ella se para al lado de la silla.

-Sientate porfavor -Pido y ella obedece-¿Cómo te llamas?-

-Liha-Responde.

-Yo soy Kayla, aunque supongo ya lo sabes-Digo mientras me paró y comienzo a buscar los ingredientes.

-Si, lo sabía-Su voz es casi un susurro.

-De mañana no hay casi personal de servicio ¿Por qué?-Pregunto intentando sacar tema de conversación.

-Por órdenes del Señor Skaller-

-¿Dónde están los huevos?-

-En la alacena, de ahí -Dice señalando.