Los secretos del Bosque [+18]

Voy a ti

Narra Kayla:

Ya pasó una semana desde que me mudé a esta ciudad, la mayoría del tiempo Key está ocupada con la misión, por lo que no está en el departamento, mientras que Marcos anda siempre cumpliendo su rol de mujeriego, es decir que tampoco está.

Por otro lado paso todo el día aquí, aunque no por perezosa, es más, eh estado muy ocupada conectando todo, para intentar darle sentido al asunto de mi papá biológico. Todo apunta a qué está vivo, pero eso también significaría la traición de alguien muy importante en nuestras vidas.

Salgo de la habitación en busca de comida, en la cocina-living, está Armando viendo una película, sentado en el sillón, me siento a su lado, y le robó el pop que está comiendo.

-Kayla-Me llama.

-¿Mmm?- Es el único sonido que sale de mi boca.

Armando voltea a verme, pero yo sigo mirando la película, parece que me va a decir algo importante.

-Nada, olvídalo-

-No, no, no, odio que hagan eso ¡Me dejan con la intriga!-Me quejo.

-Solo iba a decirte que...-Hace una pausa, parece estar pensando que decir-Te iba a preguntar si tenes frío, si quieres te presto mi sudadera-

-Ehh...bueno-Respondo.

La verdad que ya estaba empezando a tener un poco de frío, la ventana abierta no ayuda mucho en eso, es de tardecita el brisa se siente. Por eso acepto la sudadera y le agradezco cuando ya me la puse.

Estoy de shorts, pero por lo grande de la sudadera cuando me paro parece que estuviera sin nada abajo.

Seguimos viendo la película, el silencio reina entre nosotros, no es incómodo, debido a la película a la que simuló prestar atención. Pero mi mente no se puede concentrar.

La posible traición, la falsa muerte de mi papá, y lo confuso que es el tema respecto a los hermanos, hace imposible que pueda estar en paz.

Empiezan a golpear la puerta, como si quisieran derrumbarla, quién sea que esté golpeando tiene fuerza e impaciencia.

-¿Esperas a Hulk o qué?-Pregunta.

-No, ¿Tú esperas a Ralph el demoledor?-Cuestiono y él niega.

Me levanto del sofá antes de que tiren la puerta abajo, abro la puerta dispuesta a enfrentar a cualquier intruso.

Me quedo quieta al ver quién está enfrente, no parece muy contento. Su cara expresa enojo cuando ve mi vestimenta.

-¿Y la pizza? ¿Tú a caso no eres el repartidor?-Pregunto.

Si, Kayla que genial idea se te ocurren.

¡No te quejes! ¡No trabajo bajo presión!

Fingir que te olvidaste de ellos, es la mejor idea.

Odio que seas tan sarcástica, Conciencia.

-¿Quién es? ¿Por qué demoras tanto Kayla?-Escucho la voz de Armando cada vez más cerca.

Creo que se te junto el ganado.

-Nadie, solo el repartidor-Es lo único que respondo, pero Armando ya llegó a mi lado, en el marco de la puerta.

Aarón intenta acercarse a mi, con la intención de tomarme del brazo, pero Armando agarra mi cintura.

-¿Qué te pasa con mi novia? Idiota-Como siempre Armando ama los líos y peleas.

Definitivamente Armando no cumple con el estereotipo de hacker nerd.

La mandíbula de Aarón se tensa, y yo ruedo los ojos ante la estupidez de Armando.