Los secretos del Bosque [+18]

El tatuaje

Narra Kayla:

Un mes, un maldito mes después de la fiesta y nada interesante sucede.

¿Qué esperas qué lluvan rinocerontes?

Eso sería mucho más divertido que estar caminando por el bosque sin que nada ocurra.

Si estás aburrida es porque quieres...

Pareces una mamá ¿Ahora me vas a decir que me ponga a barrer?

No, te voy a decir que uses tu mente.

No se me ocurre nada ¿Qué puedo hacer?

Estás en un bosque, es de tarde, hay un montón de cosas que puedes hacer.

Hace más de un mes que no asesino a nadie y aunque quiera hacerlo me lo prohibieron.

El arte no es lo único divertido aquí.

¿Entonces qué? ¿Me pongo a cazar animales?

Depende a que llames "animales".

Conciencia, se más específica.

¡Piensa Kayla! Estás en un bosque a una corta distancia de la mansión de los Skaller, has algo.

¡No voy a ir a su casa y presentarme así porque sí!

¿Cómo qué? ¿Por qué?

¡Es ridículo!

¿Recuerdas como te llaman los hermanos?

Si, me dicen "loca" o "demente" ¿Y eso qué?

Has honor a tu apodo.

Quieres que vaya y actúe como loca.

¿Si?

Mmm....No sé.

Será divertido.

Está bien, no tengo nada mejor que hacer.

Camino en dirección, a la mansión, pasan unos minutos caminando, ya que queda a una distancia bastante considerable.

Al llegar, cómo siempre varios guardias están en la entrada, me acerco y ellos inmediatamente me miran con duda.

-Hola-Le digo a dos de guardias que se acercaron -Quería ver a los hermanos Skaller -Informo.

-Diga su nombre y le avisaremos si puede pasar -Ordena uno de ellos.

-Kayla- Respondo.

-¿Apellido?-

-Solo dile mi nombre, ellos saben quién soy-

Veo como uno de ellos se aleja con su celular en la mano, mientras llama supongo que a los hermanos.

El otro guardia parado a mi lado me observa, mientras yo saco mi celular y prendo la cámara para ver cómo voy de arreglada.

Mi cabello castaño recogido en un moño simple, una blusa celeste, y unos jeans negros, básico pero lindo.

-Adelante-Dice el guardia que estaba llamando.

Me acerco a la entrada y paso al patio, un guardia me guía hasta la puerta donde me abre una empleada.

¿Acaso aquí no tienen manos?

Son gente con dinero.

Qué tengan dinero no quiere decir que sean perezosos.

Al abrir, la empleada me dirige hasta llegar al living, dónde me siento esperando a alguno de los hermanos.

-Ohh, Kayla, que gusto verte de nuevo-Escucho la voz de Bianca e inmediatamente levanto mi vista.