Los secretos del Bosque [+18]

"Lo sé "

La alarma suena y a diferencia de la mayoría de días, hoy me levanto con una sonrisa enorme.

Luego de vestirme e ir al baño, bajo a desayunar, a la cocina, junto a Liha.

Después de un rato, los hermanos están en el comedor desayunando, lo sé porque Liha me lo ha dicho.

-Los note raros-Comenta- Están inquietos incómodos -

Las palabras de Liha aumentan mi sonrisa, luego de desayunar, camino hacia el comedor y en la gran mesa, están los cinco chicos.

Al verme Aarón es el primero en levantarse, nunca había visto como alguien saca fuego por los ojos, pero el pelinegro es un claro ejemplo de furia reencarnada en persona.

-Bueeen díaaa-Saludo alegre, manteniendo la distancia, porque es mejor prevenir.

Ninguno me responde, pero observó cómo se mueven incómodos, como si tuvieran hormigas en sus pantalones.

Seguro la sensación es peor.

Por lo que me ha informado Marcos (por su experiencia), el polvo Pica-Pica es lo peor.

-Bueno, que mal humor que hay aquí -Digo sentandome en la silla más alejada.

Los hermanos siguen comiendo, y yo intento aguantar la risa, al ver cómo están desesperados por rascarse.

-Hola-Saluda al entrar Bianca, cómo siempre elegante, con una brillante sonrisa.

-Hola-Digo con una felicidad que no puedo ocultar.

-¿Por qué tan alegre?-Pregunta sin dejar de lado su sonrisa.

-Hoy es un día espectacular ¿No es así, chicos?-Les pregunto, y juro que me están maldiciendo en mil idiomas.

-Me alegra que así sea, sigan desayunando-Dice Bianca antes de irse, pero se da vuelta para decir: -Ekaitz te llevara a clases-Informa antes de retirarse.

-Ich schwöre, ich werde sie töten- Dice Aarón con los dientes apretados.

[Juro que la mataré].

¿Así que hablan alemán? Interesante.

Más interesante es poder entenderlos.

Es mejor que no sepan que les entiendo.

-Ich schwöre, dass der Tod friedlich sein wird, bei dem, was ich ihm antun werde- Comenta Deán.

[Juro que la muerte será pacífica con lo que le haré]

Intenta no reír Kayla.

Eso hago.

Al terminar los hermanos se levantan, Ekaitz pasa por mi lado dándome una mirada, que se puede traducir en “Te quiero matar, vamos ya” o “Vamos y te mato en el camino”. Pero bueno, a pesar de las claras señales de odio, que logro percibir hacia mi, voy detrás de el hermano menor, saltando como si fuera Caperucita roja.

Lo sigo por una puerta detrás de la gran escalera, un pasillo bien iluminado nos dirige a varias puertas más.

Esto de verdad es un laberinto.

Al final del pasillo, Ekaitz abre una puerta, que nos lleva a un gran garaje.

Nunca ví tantos autos lujosos juntos.

Hay de todos los colores, variedades de modelos y muchas marcas.

Un Jeep negro llama mi atención, y una idea surge en mi mente.

Ese Jeep va a ser mío... En algún futuro.

Sigo a Ekaitz hasta un BMW, a mi parecer está marca es una de las favoritas de los hermanos, al menos es la que suelen usar para ir a clases.