56: El dia que todo cambió

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Fue una noche como cualquier otra; él fue mandado a dormir a su hora usual, sufrió el mismo insomnio temporal, los mismos pensamientos de que debe obligarse a dormir sus 10 horas. Durante todo el día nada fue distinto, mismo sufrimiento, mismo esfuerzo, mismo arrepentimiento.

Pero esa noche su mundo dio un giro de 180 grados, comenzando con un fuerte escándalo en el interior de la casa.

+ ¡Ahh! – junto a unos gritos provenientes de una voz familiar.

Aterrado, él se levantó de su cama y corrió con prisa hacia la fuente del sonido, yendo descalzo, en ropa interior, y con el miedo carcomiéndolo.

El sonido venía desde la sala, lugar donde parecía estarse librando una batalla ya que había 2 voces distintas. Estas estaban derribando cosas, ambos soltando fuertes alaridos de dolor o cansancio, con uno de los dos sonando más fuerte. Su tío, lo cual le puso los pelos de punta a Hunter.

Quería ir a ver qué ocurría, pero temía ser un estorbo. Sabía que era su labor proteger a su tío, pero nunca antes había puesto a prueba sus "habilidades" contra algo que no estuviese inmovilizado, si entraba ahí podría ponerle las cosas difíciles a su tío, incluso podría terminar siendo un estorbo, y él no podía correr ese riesgo.

Necesitaba un plan, algo que sirva para ayudar a su tío y que garantice que en ninguna circunstancia le estorbe, y debía ser rápido, ya que estaba a punto de llegar a la escena.

+ Hunter... ¿estás ahí? – Pero para su fortuna, la batalla ya había terminado para cuándo él llegó, previniéndolo de devanarse los sesos –, está bien, es... es seguro.

Al escuchar la cansada voz de su tío, Hunter se apresuró a ver qué ocurría, encendiendo las luces para llevarse dos grandes sorpresas al entrar a la sala.

La primera; la obvia, había un desconocido tirado en el suelo. Tenía las manos amarradas de forma improvisada usando un par de toallas, parecía tener los pies doblados de forma anormal, lo cual explicaba que estuviese quieto.

+ ¡Tío! – La segunda sorpresa fue ver a su tío con sangre corriendo por su rostro –, ¡¿estás bien?!

+ Jeje, me pegué contra un mueble, no es la gran cosa – podrá haber dicho eso, pero se notaba el mareo en sus movimientos.

+ ¡Iré por los primeros auxilios!

+ Espera... – Hunter no obedeció esa instrucción, el miedo de verlo herido fue mucho más fuerte, eso le sacó una leve sonrisa al señor. En vista de que Hunter iba a tardar un poco, decidió aprovechar este tiempo para acomodar al invitado no deseado. Debía ser rápido para que no sea un problema a largo plazo.

Quizá Hunter estaba aterrado, pero gracias a todos los castigos que ha vivido, él sabía a la perfección como limpiar y cubrir heridas, de modo que ayudó a su tío rápido, algo que lo satisfizo, al igual que le dio el tiempo suficiente para recuperarse del golpe.

Listo para poner a prueba una idea que se le acaba de ocurrir.

+ Hunter – él se quedó callado un momento, decidiendo agacharse para estar a la altura del niño y así hablarle con más confianza –, ¿Qué tal si ponemos a prueba tu entrenamiento?

Hunter se confundió un momento al escucharlo, pero el significado detrás de sus palabras no tardó en alcanzarlo, llenándolo de un terrible pavor.

+ Está bien – y por eso, él decidió entrar en piloto automático para cumplir esa tarea sin ser atacado por la culpa.

Igual que antes, Hunter abandonó la escena para dirigirse a la cocina, con la diferencia que en esta ocasión lo hizo despacio. Este proceso debería ser más rápido, sin embargo, Hunter sintió que cargar este cuchillo pesaba más que la caja de antes.

Hermanos a la obra (Lumity /Huntlow)Where stories live. Discover now