Pensé por un momento, tal vez sería bueno... o tal vez no... bueno... no me excederé solo unos besos y ya.

—Bueno vamos —sonreí —.

No sé para donde mierda me llevo pero en menos de tres minutos y luego de varias vueltas, entramos a un pequeño armario.

Kevin, tu puedes, se fuerte... se fuerte.

La tome de la cintura y la traje a mí, sentía su respiración en mi cara, no aguante más y la bese. Empecé a manosear su trasero, el cual era enorme y ella comenzó a bajar su mano hasta mi cremallera.

La bajo y tomo mi amigo con una mano y empezó a... ustedes saben.

Joder esta tipa es genial.

Ella se separó sus labios de mí y empezó a bajar y ahí es cuando la frene.

—No —dije empujando su cabeza lejos de mi miembro —.

—¿Acaso no quieres?

—No quiero que lo hagas tú.

Dicho esto, lo guarde y subí mi cremallera. Salí del armario dejando a la puta con la ganas.

Volví a la puerta y repetí el trayecto, final del pasillo a la derecha. Al llegar al mismo salón, encontré a Nicolás, el cual se veía muy preocupado.

—Hola —dije fuerte, ya que el volumen de la música estaba muy fuerte — ¿Qué pasa?

—Hola —dijo casi sin mirarme pero al igual que yo, lo dijo fuerte para oírlo —, me pareció oír a Mia gritar.

—¿Por qué Mia va a estar en esta fiesta? —grite —.

—No lo sé, pero conozco los gritos de mi hermana.

La música cambio a Chandelier de Sia. Y sin darme cuenta me estaba moviendo al ritmo, no bailando, moviendo al ritmo.

—No creo que Mia esté en esta fiesta, ella es muy tranquila...

Bien lo que viene ahora es lo más raro del mundo.

Mia, estaba bailando y cantando sobre una mesa. Traía puesto unos jeans oscuros y una playera amarilla y sobre eso, una chaqueta de mezclilla, además en la cabeza traía una peluca blanca.

—Cuelgo de mi —cantaba Chandelier en español, mientras daba vueltas —. Candelabro aquí, candelabro aquí —empezó a golpear su estómago —.

Siguió así hasta que termino la canción, luego de eso bajo y al ver a Nicolás, trato de escapar pero este la agarro antes de que esta escapara de la fiesta.

—¿Se puede saber que mierda haces aquí? —pregunto Nicolás sacándole la peluca —.

—¿Qué haces tú aquí? —pregunto ella, tratando de parecer seria —, por lo que sé, mamá no te dejo venir.

—Tu tampoco deberías estar aquí, eres muy chica para este tipo de fiestas.

—Ay, no te compliques, estoy con Esteban y Helena —de la nada estos dos aparecieron y saludaron como si nada —.

—¿Por qué la incitaron a venir? —dijo Nicolás enojado —.

—Yo le dije que no viniera, pero se nos coló —dijo Esteban alzando sus brazos haciéndose el inocente —.

—¿Y tú?

—Tengo nombre, me llamo Helena, mucho gusto —sonrió y ella le tendió la mano a Nicolás pero este no se la dio —. Yo le dije a Mia que viniera y saliera de casa ¿algún problema?

Soy hermano de una zorra | Troublemakers [En edición]Where stories live. Discover now