Amor Entre Mafias |+18|

C A P I T U L O 58

Reaparecí, jeje

Lean y dejen su voto porfis..♡

Escuchen la canción, porque describe perfecto este capítulo.

Besos 💋 💋 💋

ATENEA

Elliot me habla y yo solo me dedico a escucharlo darme el informe de las personas que tengo en la mira.

Ayer después de que Vladimir se disculpara varias veces, Dimitri llegó y se unió al resto de la tarde. Fue una tarde agradable y bastante cálida. Considerando mis últimos días, donde estuve sola en la casa enorme que tengo, lo de ayer me calentó el corazón y cada vez que me pongo a pensar en ellos, se me salen las lágrimas.

Hoy es uno de los días sensibles gracias a la personita dentro de mí.

Cada vez la fecha del parto se acerca más y tengo que admitir que he notado cada vez más atención sobre mí. Elliot no me saca un ojo de encima, Maxim y Alexei mantienen la distancia, pero me llaman todos los días a distintos horarios, las empleadas de la casa y de la empresa cada vez están más pendientes de mi actitud. Y ni hablar de Laura, la mujer es un ángel y verdaderamente agradezco tenerla porque estoy segura de que revisa con lupa los documentos para que no tengan errores y no me estrese de más.

Por suerte, gracias a mis escoltas y Antonella y su padre, puedo respirar con tranquilidad. Marcus Lombardi, mi progenitor, está cautivo en una de las fosas que están bajo un pseudónimo mío. Lo único que me tiene levemente alerta es Jason.

Ese idiota me tiene siguiéndolo como rata escurridiza. Está gastando su fortuna en drogas y en mis casinos. Obviamente que mi padre no haya solicitado más su ayuda lo jodió hondo. Se debe sentir utilizado...

Si supiera el lugar tan bonito en donde está mi padre...

Sonrío mirando a Elliot y el termina de repetirme los informes y yo asiento.

—Encárgate de hacérselos saber. —le digo refiriéndome a los nuevos reclutas.

Él asiente y luego se va de mi oficina casi chocando con mi secretaria cuando ella ingresa con uno de mis postres.

Por el embarazo, debo cuidar el azúcar que consumo, pero no puedo negarme a un pie de limón hecho por ella misma.

Le quedan como los ángeles.

—Disculpe, señor. —se disculpa sonrojada con mi guardaespaldas.

Veo a Elliot alzar una comisura de su boca algo divertido por la timidez de la chica y luego habla.

—Fue mi error, Laura. —veo la tensión en el rostro de mi secretaria y escondo una sonrisa. — Adelante. —le hace una seña para que avance.

—Gracias. —susurra aún más roja si eso es posible.

Junto mis labios disimulando una sonrisa por la interacción y ojeo algunos papeles.

Elliot finalmente sale y cierra la puerta detrás de él. Escucho a Laura suspirar y mi sonrisa crece mientras bajo la mirada.

—Señora, su postre. —susurra aun sonrojada.

Cuando alzo la mirada se me hace imposible no sonreír ante sus ojos brillosos y su cuerpo tembloroso por mi guardaespaldas.

Eso es un tema que hablé con Elliot también. Habíamos descubierto que el novio de Laura la maltrataba en la casa, vivían juntos.

Puede....

Hay una pequeña posibilidad de que alguien haya estado apuntándole con una pistola a la hora que el estúpido llamó a Laura y terminó con ella por llamada...