Amor Entre Mafias |+18|

C A P I T U L O 17

ATENEA 

La primera semana que estuve en Rusia solo fue trabajo. 

Iba a la empresa, revisaba papeles, cuentas y volvía a la soledad de mi casa. Era un tanto deprimente que cuando llegaba no había nadie esperándome o preguntando como me había ido. Por un momento desee tener amigos. Y estuve tentada a ir a la casa de Maxim y Alexei pero me contuve porque era mejor tener distancia. Una parte de mi anhelaba tanto estar con ellos, pero la parte racional me castigaba diciendo que no los necesitaba, eran solo unos chicos que entraron a mi vida como una oleada de viento y así como aparecieron se irán. Ellos tienen su familia, sus cosas y su vida acá en cambio yo tengo todo eso en mi país. Ninguno de los tres dejaríamos todo por solo un sentimiento tan débil como el que teníamos. 

No sé si lo que sentía era ¿cariño?, ¿deseo? O algo más. Estaba confundida. 

Ellos tampoco han hecho algo para contactarse conmigo. Con el único que he tenido contacto es con papa y es solo trabajo. Se que mi papa es adicto al trabajo, pero nunca he escuchado de su boca palabras alentadoras o de orgullo hacia mí. Siempre son ordenes con respecto a la mafia o a las empresas.

Él no era así, antes era cariñoso y jugaba conmigo o solo pasábamos tiempo juntos, pero desde que mi mama falleció él se encerró en una burbuja de trabajo y me aisló. Quizás por eso me encariñe con Alexei y Maxim. Ellos me dieron una mínima atención o cariño y me apegue a ellos. Es por eso que prefiero las distancias, aunque al parecer ellos están bien con eso. Después de todo tienen mil chicas y yo los rechace, era obvio que buscarían a otras para satisfacerse.

Dejo mis pensamiento de lado y me concentro en la coreografía que estoy bailando. 

Tengo pensado ir mañana a la mansión Sokolov y decirle a alguno de los hermanos que me ayuden a comprar unos patines de hielo para usar la pista de patinaje que hay en la mansión.

Termino con la respiración agitada y me encamino hacia mi habitación. Mientras camino por los pasillos solo resuenan mis pasos. Entro a la habitación y me dirijo al baño, una vez ahí me desnudo y me doy una ducha de veinte minutos. Salgo y me coloco mi ropa interior para después solo usar una camiseta grande que me cubre hasta los muslos. Me tumbo en la cama y tomo mi teléfono para marcar el numero de la mansión Sokolov.

-Residencia Sokolov, ¿Qué desea?- responden.

-Soy Atenea Lombardi, necesito comunicarme con Alexei y Maxim.-contesto.

-Un momento.-siento movimientos al otro lado de la línea. Luego de unos minutos vuelven a hablar.

-Maxim Sokolov.-dicen.

-Hola Maxim soy Atenea.

-Oh hola, sucede algo?.

-No solo necesitaba saber si sabes de algún lugar donde vendan patines para el hielo y esas cosas.

-Si conozco un lugar. Mañana a las nueve te pasaremos a buscar.

-No es necesario, solo dame la dirección.

-Te pasaremos a buscar Atenea.-gruñe antes de colgar la llamada.

Resoplo y me acuesto tratando de dormir. Unos minutos después consigo dormirme.

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Me despierto por el sonido de la alarma y después de apagarla me levanto para luego darme una ducha.

Me visto con una falda negra corta y un top blanco con una chaqueta militar . Me maquillo con base, rímel, delineador y en los labios aplico labial rojo.