Amor Entre Mafias |+18|

C A P I T U L O 47

ATENEA

Paso la tarjeta por la cerradura y la puerta se abre dejando ver la suite donde me he quedado estos últimos dos días. Rápidamente cierro y dejo mi bolso de lado, saco mi computadora y aprieto el botón.

Luego de unos tonos, en mi pantalla aparecen las imágenes de mis dos novios. Ambos se notan cansados y yo suspiro antes de hablar:

—Hola, mis chicos. —saludo.

Ellos sonríen por la forma en las que los llame.

—¿Qué tal, cariño?

—Hola, preciosa.

Ambas imágenes llegan después del sonido de su voz.

—¿En dónde estás? —cuestiona Alexei después de la charla obligatoria.

—Turquía. —resoplo desordenando mi cabello.

Me levanto escuchando sus respuestas y, mientras les cuento algunas cosas de las reuniones de hoy, me pongo de pie y comienzo a desvestirme, quedando solo en ropa interior. Claro que ellos no se pierden la imagen.

—¿Es un buen momento para mencionar que esas bragas te quedan de puta madre? —confiesa Alexei con descaro.

Sonrío y me doy vuelta para caminar hacia el closet.

—Lo sé, amor. Todo me queda bien. —presumo mientras paso una camisa de Maxim por mi cabeza.

—Presumida. —murmura divertido.

Sus orbes verdes me agujerean mientras camino de vuelta a la computadora.

—¿Qué hicieron hoy? —cuestiono.

Maxim rueda los ojos y se reclina en su silla. Ambos están en la oficina aún.

—Tuvimos una reunión con el padre de Sasha. —hace una mueca.

—Mas bien discusión. —complementa el ojiverde.

Alzo una ceja con curiosidad.

—¿Cómo?

—Eso...—hace una mueca. — Se presentó a primera hora exigiendo una reunión.

—¿Y qué les dijo? Alto, —levanto la palma de mi mano— ¿estaba Sasha?

—Si, ambos, de hecho. —informa Alexei.

Suspiro y asiento.

—Sigue.

—Bueno, prácticamente nos echó en cara que teníamos un trato con él. —aprieta los labios deteniéndose.

—Alexei..

—El trato era que debíamos casarnos con Sasha. — dice con algo de desagrado, que me hace elevar una comisura.

—¿Qué tienen todos los padres con comprometer a sus hijos? —reclamo, recordando mi situación. Sacudo mi cabeza y los vuelvo a mirar. — Bien ¿Qué hicieron ustedes?

—Obviamente afirmamos nuestra relación contigo y el salió vociferando muchas cosas que no entendí. —hace una ademán con la mano.

Bajo mi mirada con las mejillas encendidas. Cada vez más personas sabían sobre nosotros y eso me emocionaba a un nivel tan... ridículo.

El saber que todos sabían que ellos eran mis novios me ponía feliz y tranquila, me sentía segura con ellos.

—¿Y Sasha? —dije al ver como Maxim sonreía viendo mi rostro.