El nacimiento del emperador dragón

Capítulo 76: Insatisfactorio.

-Pov Izu-

Ya van varios años aquí dentro, contrarío que lo que esperé no es una tortura continua... Es más como un paraíso.

Hay animales, plantas y todo lo necesario para vivir... Pero nadie con quién convivir, incluso los animales son imposibles de domesticar ya que son sumamente precavidos o agresivos.

Realmente es un buen lugar, no hay interrupciones, no hay problemas.

En mis primeros años fué una tortura, pero ya no lo veo así, lo veo más como un acto de compasión de mi padre.

No eh sufrido, ni pasado algún problema además se que han pasado más de quinientos años y aún no muero, lo cual supera las expectativas de los médicos que me revisaron.

También comencé a entrenar las técnicas que mi padre me enseñó y lentamente un poder que no es maná comenzó a fluir de mí, es más como si absorbiera todo.

Ya hace un tiempo apareció algo que se llamó a si mismo "Sistema" y que fué creado por mi padre, han aparecido todo tipo de "habilidades" en mi sistema, algunas parecen salidas de mi imaginación.

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Izu
Raza: Dragón superior
Elementos raciales: Ninguno
Elementos dominados: Ninguno
Dominios: Anti magia
Resistencias: Todo elemento

Habilidades:
Calamidad oculta
Resurgir draconiano
Grito del dragón
Voz del comandante
Último mensaje
Vellocino de oro (Automática)
Transformación parcial
Berserker (Automática)
Control de la anti magia
Princesa dragón (Temporal)
Reina demonio
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La mayoría según entendí están por allí debido a agentes que no me conciernen y las otras debido a mi propia raza.

Desde entonces eh probado distintas cosas y realmente no hay nada que no pudiera hacer desde antes... Solo facilita el hacerlo.

La verdad es que entreno más intensamente desde entonces, ahora eh logrado dar un gran salto... No sabría cómo describirlo solo lo sé.

Hoy ah sido un día normal, todo transcurrió como siempre, el sol salió, desayuné y comencé a entrenar.

En el medio día igual, terminé de entrenar, almorcé y me duché.

En la noche cuando estaba apunto de dormirme un sonido me levantó de mi cama.

Al salir de mi casa improvisada, vi una grieta gigantesca que se extendia por todo el cielo, de un segundo a otro la grieta comenzó a tragarse todo.

Izu - Parece que ya decidieron acabar conmiy...- Esos que creí eran mis últimos y resignados pensamiento dieron un gran vuelco.

En un parpadeo estaba en un balcón, en el centro estaba una mesa con dos personas y unas tazas de té, a un lado mi madre sonriente y en el otro un hombre de pelo totalmente negro y un par de cuernos que apuntaban al frente.

Izu - ¿Mamá?.-

Lilith - No solo yo, vamos cariño saluda.-

Rio - No soy un niño ¿sabes?... Hola, Izu...-

Cuando volteó un par de ojos rojos carmesí asomaron... Sabía quién era y su voz, jamás la olvidaría.

Izu - ¿¡Papá!?.-

Rio - uuuuuhhhhmmmmmm, Si, ese soy yo.-

Izu - ¿¡Por qué!?.-

Rio - No lo sé, si no terminas no sabré de que hablas, además mucha gente me pregunta eso muy seguido... ¿Se pusieron de acuerdo?.-

Izu - ¿¡Por qué nos abandonaste!?.-

Rio - Jamás me fuí.- Cada que terminaba de hablar tomaba un sorbo de su taza.

Izu - ¿¡Por qué jamás me diste atención!?... ¿¡Por qué!?.-

Rio - No soy adivino para saber cómo te sentías... Tampoco podía hacer algo más que ayudarles en algunas cosas, no fué mi intención herirte hija... Yo... Lo siento.-

Izu - ¡No te lo perdonaré nunca!.-

-Pov Lilith-

Lilith - Oh Rio, querido si fueses mejor expresándote esta situación no sería así.-

Cuando Izu terminó de hablar se fué...

Rio - Lo intento...- Había algo de frustración y tristeza en su rostro indiferente, normalmente suele tener un rostro indiferente a todo sin casi emociones... Pero después de un tiempo conociendolo únicamente por sus ojos puedes decir su estado emocional.

Lilith - Habla con ella luego, ve si arreglas las cosas... Por ahora yo tengo muchas cosas que hablar y hacer con mi hija.-