El nacimiento del emperador dragón

Capitulo 24: ¿El primer paso?

Hoy me desperté contento ya que en la noche pude divertirme con mi prometida, recalco que cumplí mi juramento al pie de la letra.

Después de atar a Kleo en la misma posición con un abrazo durante dos horas salí de la habitación y baje, cuando baje Noir y los demás estaban por irse.

Rio - Espero que lleguen sanos y salvos.-

Noir - Viniendo de ti suena más como una bendición que otra cosa.-

Rio - No, para ellos es una bendición pero para ti haré una maldición más tarde.-

Noir - ¿¡EEEH!? ¿Y por qué?.-

Rio - Porque quiero, ahora largo.-

Noir solo se fue rechistando jajaja, comí una comida que me dieron en el local y me di cuenta de algo, el dueño estaba siendo ayudado por un elfa y un enano, cuando vio que los ví me empezó a suplicar que no lo dijera, en cambio solo le sonreí y le dejé unas diez monedas de oro.

Hoy iré al castillo y buscaré los contratos, además buscaré también las reliquias de una vez.

Caminamos, caminamos, caminamos y caminamos mucho más, esta vez los guardias no me atacaron, solo vieron de lejos con miedo.

Pase por la sala del castillo y luego a la sala del trono, no parecía la escena sangrienta de ayer, estaba perfectamente limpia.

El trono sinceramente es incómodo, está echo de pierda y solo tiene una manta pero se siente muy bien sentarse pese a que luego te dolerán las nalgas.

Después de unos minutos pasaron la reina y las princesas.

Reina - Acá están los contratos, además la esclavitud será abolida desde hoy, tal como se especifica en el contrato.-

Se los dió a Kleo ella los ojeo y luego asintió en mi dirección.

Rio - Bien, eso es casi todo. Necesito algo más de ustedes, llevenme a dónde tienen las reliquias.-

Reina - Lo siento pero ¿Podría saber el motivo?.-

Rio - Claro, las reliquias me pertenecen.-

Todos tenían la boca abierta los guardias que las acompañaban también.

Princesa 1 (Nerviosa) - S-Señor ¿U-Us-Usted es el amo de Ars Magna?.-

Rio - Así es, ¿Por qué?.-

Princesa 2 (Emocionada) - Ars Magna nos visitó hace mucho tiempo y dijo que usted se llevaría bien con mi hermana.-

Rio - ¿Y quien es?.- Ahora tengo curiosidad.

Reina - Es ella, dijo sacando a una chica con aproximadamente viente años a simple vista, era una dragona de pelo y escamas amarillas.

Chica - ¿Eh? Lo que me faltaba un Otaku con síndrome de Octavo grado.-

Rio - Solo un Otaku podría saber que significa eso, así que no tienes derecho a quejarte de mis gustos.-

Chao - ¿¡Entendiste lo que dije!?.-

Rio - Porsupuesto, tu eres una de las transportadas.-

Así fue como aparecían estas personas en la información que obtuve, ellos fueron seres nacidos en mundos no mágicos pero aún con todo eso tenían capacidad mágica, en su mayoría estos seres tenían grandes capacidades pero al no haber maná que alterar perdían todo ese talento, por eso los dejaban vivir su vida y luego llevarlos otros mundos, se supone que y también la tenía y de echo era demasiado grande comparada a la de un Dios, pero aún así estaba oculto.