EXTRA II

586 95 10
                                    

Muy tarde por la noche, casi para dar las once, la puerta principal de casa se abrió

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Muy tarde por la noche, casi para dar las once, la puerta principal de casa se abrió. Inclusive antes de que Zhan pudiera voltearse, un grito a sus espaldas le causó, además de una sonrisa, sensación benevolente.

—¡Papá!

Wang Yibo tuvo exactamente la misma reacción que Xiao al escuchar la exclamación de su hija. Se olvidó casi al instante de su cansancio, agachándose rápidamente para tomarla entre sus brazos, levantándola con alegría.

—¡Mi princesa! — Besó su cachetito, recibiendo que ella lo abrazara fuerte. — Ying Mi, ¿Por qué todavía estás despierta?

Xiao Zhan, que antes doblaba la ropita de YingMi, fue con ellos, alzándose instintivamente para depositar un beso en la mejilla del castaño, y después apegarseles, comenzando. —Quería esperarte hasta que llegaras; pero mirala, ya no puede aguantar más.

Un pequeño puchero fue lo que Yibo necesitó para reírse, y que A-Zhan chasqueara su lengua, sonríendo mientras negaba también. —Ya llegó, ¿Por qué no vas dormir con tu papá?

—¡Hmm! ¡Pero ven con nosotros también!

Dudó, pero ver al castaño y a su hija con mirada insistente sólo le causó dar la afirmación. —De acuerdo, entonces vamos.

No se lo esperó demasiado. YingMi de pronto se acurrucó en Yibo después de que este le hubiera alzado las cejas; y después, él simplemente lo besó; no duró demasiado, pero fue lo sufientemente profundo para que cuando se separaran, lo mirara mal, reprochando aún si había correspondido.

—¡Wang Yibo! ¡Tú...! —Su mano estaba puesta sobre su boca, impresivo. —¡YingMi puede vernos!

—Le dije que se ocultara. E incluso si nos viera, Mi no tiene problema con ello, ¿Verdad, princesa?

Desde su lugar, Ying dió un gritito, moviendo su cabecita. —¡Nop!

—Eres el peor padre.

Una sonrisa apareció en la boca de Wang, y antes de que pudiera decir algo más, YingMi se rió bajito, causando que el matrimonio riera también, ajustando el primero un agarre al rededor de la cintura de XiaoXiao una vez que lo atrajo, siguiendo de tal forma con su camino a la habitación de su pequeña.

Habían pasado seis años exactos. Su niña, Wang YingMi, se convirtió en la perfecta prueba de su cariño creciente una vez que el tiempo se convirtió en años. Su embarazo fue, de hecho, algo tan cálido y sencillo que le provocaba euforia cada que se acordaba de ello. Por supuesto, si dejaba de lado el recuerdo del dolor de su parto, o bien, las caras de sufrimiento que su marido presentaba cada que lo despertaba en las madrugadas por sus antojos, o incluso cuando tenía que lidiar con sus cambios de humor.

Wang Yibo era un obstreta, por lo que estaba acostumbrado a tratar con esos cambios dadas a las hormonas por el embarazo, pero nunca los soportó. Claro, pero esto cambió tan rápido al momento en que su A-Zhan empezó con todos esos cambios.

Hello, Little Happiness.Where stories live. Discover now