Xiao Zhan es un inseguro chef de comienzo que sólo busca una salida a la mala vida que lleva. Sin embargo, en esa búsqueda se encuentra con Wang Yibo, el chico con el cual aprenderá que el corazón puede volver a ser reparado para amar.
Wang Yibo es...
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Dos días después, Xiao Zhan llegaba a YunChuan.
Quiso partir antes, pero por problemas que de pronto surgieron tuvo que aguantar sus ganas de mandar todo al diablo hasta el último día. Estaba ansioso, por supuesto, pero todo se fue directo al caño en cuanto llegó al Hotel en dónde las conferencias estaban siendo llevadas a cabo, viendo a través del cristal, desde fuera del área privada que Wang Yibo estaba siendo acompañado por Meng ZiYi, reemplazándolo.
Pero no fue eso lo que lo hizo decaer. Fue que el castaño la tenía agarrada por la cintura, casimente abrazándola mientras respondían las preguntas de los periodistas.
Más allá de enojarse, algo dentro de él lo hizo volver a sentirse inseguro, olvidándose completamente de lo que antes había hablado con Gong Jun. Íba a comprenderlo si dejaba de buscarlo, al final, desde su punto de vista, él había tenido la absoluta culpa. Estuvo por darse la vuelta para irse. Sin embargo, por la voz fuerte de los periodistas de adentro, interrogando, al igual que las respuestas de los que tenía en la mira lo hizo quedarse, empezando a detestarse a sí mismo por cada cosa que escuchaba.
Desde adentro, Wang Yibo, junto con Meng ZiYi sólo esperaban el momento en que debían dejar de abrazarse, porque era algo incómodo. Demasiado, de hecho. La interna sólo quería alejarse, no veía a su superior de ninguna manera comprometedora y el hecho de estar siendo tomada por él se le hacía algo perturbante.
No obstante, tenían que mantenerse en su papel, por las órdenes de los mayores del Hospital. Wang Yibo, por su parte, lejos de estar pensando en la situación que tenía con Meng, estaba sobreesforzándose en mantenerse cálmado por las indiscretas cosas que los periodistas le preguntaban.
Uno de ellos se aproximó, leyendo alguna cosa en un papel, refiriéndose a él. —Dr. Wang, los rumores dicen que no puede hacer cirugías por el momento, ¿A qué se debe? ¿Es cierto que su novio perdió a un hijo suyo? ¿Fue por un engaño, cómo se dice? ¿Su amante fue quien causó que perdiera al bebé?
Lao Wang no respondió, sólo frunció el ceño en respuesta, bajando la mirada al suelo. Soltó a ZiYi, la cuál fue la que contestó al ver el cambio en su superior. —Lo siento, pero creo que no es nada apropiado preguntar ese tipo de cosas en una conferencia de trabajo.
—¿Es usted la amante de la que se rumorea? ¿Entró al hospital sólo por ir detrás del Dr. Wang?
Wang Yibo, ya sin poder aguantar su enojo, se volvió a los periodistas, encarándolos —. Basta. Meng ZiYi es mi alumna, y lo que sucede en mi vida personal no les concierne.
Sin dar más tregua al asunto, para no estallar aún más y darle problemas a su Hospital, le dió una mirada severa a su interna, antes de apurar su paso hasta salir del área. Su paso fue rápido por su molestía y recuerdos, que no pudo darse cuenta de la presencia del que amaba a un costado de la gran entrada.
Xiao Zhan tenía la boca cubierta por sus propias manos, evitando de tal forma que, por alguna razón soltara un sollozo por su actual lloriqueo que pudiera llamar la atención de alguno de ahí, y que, para su mala suerte, alguno de los de ZhuTing lo viera. Ya no tenía nada que hacer, pero tampoco sabía que llevar a cabo después de haber escuchado todo.
