Xiao Zhan es un inseguro chef de comienzo que sólo busca una salida a la mala vida que lleva. Sin embargo, en esa búsqueda se encuentra con Wang Yibo, el chico con el cual aprenderá que el corazón puede volver a ser reparado para amar.
Wang Yibo es...
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Unos días después, Xiao Zhan fue dado de alta una vez que estuvo completamente recuperado físicamente.
Wang Yibo, por su parte, nunca se esperó que al cumplirse el mes de la pérdida, llegaría a casa solamente para encontrarse con su chico con maletas en la entrada dispuesto a irse.
Durante el período de tiempo mencionado, ambos se habían distanciado demasiado. Xiao Zhan no hablaba más, se había ensombrecido.
Evitaba a toda costa a Yibo, salía cada vez más temprano de casa para ir al trabajo y al salir regresaba solo, y una vez estando en el lugar se encerraba en su habitación por aparte toda la noche. Ya no dormía más con el castaño, ni siquiera le miraba cuándo por alguna razón llegaban a toparse.
Simplemente, Xiao Zhan no creía merecer a Lao Wang. Después de todo, en su mente sólo estaba la culpabilidad de haber pérdido a su hijo.
Ese día fatidíco, Wang Yibo no pudo detener a su amante de que se fuera. Le suplicó, pero Xiao Zhan no lo escuchó. Se fué.
Por otro lado, Xiao Zhan se mudó a un barato departamento lejos del castaño. Lo amaba, por supuesto. Lo amaba más que a nada en el mundo, pero también sentía en su interior que no era suficiente para él. Ni siquiera para sí mismo.
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Wang ZiXuan entró a la oficina del CEO, azotando la puerta detrás sí. —¿Por qué lo hiciste?
El superior no despegó su mirada de su asunto. Siguió viendo en su dirección, más aún así le respondió. —¿Hacer qué?
La chica frunció el ceño, azotando ambas manos manos en el escritorio, haciendo que Gong finalmente la mirara. —Zhan perdió a su bebé.—. Formuló. —Alguien envió a una mujer que causó su accidente. ¿Por qué sigues haciéndolo?
Gong Jun abrió la boca, sorprendido, pero al instante su entrecejo se contrajo. —ZiXuan, sé que he hecho muchas cosas malas para con Xiao Zhan. ¡Pero yo no hice nada! No tengo ni una razón para causarle un daño tan fuerte como hacer que pierda a su hijo.
El semblante de Wang ZiXuan se suavizó levemente, volviendo a endurecerse por la duda. —Si no fuiste tú, ¿Entonces quién?— Cuestionó. Después, abrió los ojos de más al recodar. —Maldición, Xiang Tian. Ese hijo de puta lo hizo.-
—¿Xiang Tian? ¿Por qué tu hermano estaría involucrado con ellos?
—Fue descubierto por Wang Yibo en si intento de causarle un aborto a Zhao LiYing. Desde ahí lo detesta, ¡Demonios! ¡Ese maldito!— Exclamó, retorciendo los dedos de sus manos frente a su rostro, dejando salir gruñidos exasperados. —Desgraciado, voy a matarlo.
Gong Jun hizo un mohín con sus labios. No sabía por qué se preocupaba por un asunto que ni siquiera le conciernía, pero lo hacía. Estaba preocupado. —¿Tienes una idea de quién es esa mujer de la que hablas?
