Capítulo 30

78 6 5
                                    

Aquí estamos, en el momento incómodo dónde ambos pretendemos que no nos besamos en la biblioteca, solo hacemos el proyecto en silencio. Aunque sinceramente me detuve hace unos quince minutos. Parece que a mi mente le cuesta concentrarse más de lo normal, está en todas partes y en ninguna a la vez.

Sé que sí lo quiero, se ha vuelto alguien especial en mi vida y hubiera seguido ese beso de no ser por la otra parte de mi mente, la que me dice que le haré daño, que deje de dañar a las personas que quiero.

Samuel parece darse cuenta de mi pelea mental y distracción, siento que me conoce demasiado bien aún cuando llevamos solo un mes conociéndonos.

-¿Quieres hacer algo, pecas?

-Estamos haciendo algo.

Samuel rueda los ojos.

-Algo además de pretender que escribes en tu laptop. -Me sonríe marcando sus hoyuelos.

Sin esperar mi respuesta se pone de pie cerrando su laptop y tomando una sudadera, colocándola por encima de su cabeza.

-¿A dónde iremos? -pregunto levantándome también.

-A ningún lugar en específico.

Lo sigo escaleras abajo y dentro de su camioneta. Samuel arranca y me da su celular.

-Pon algunas de tus cosas de mal gusto, te doy el honor. -Me sonríe con arrogancia, nos sacamos la lengua mutuamente y vuelve su vista al camino.

Pienso en que poner, pero al final opto por hacerlo al azar. Tomo su mano libre y usando su dedo deslizo por la pantalla y presiono una de las canciones. Samuel se ríe de mi manera de elegir la canción pero cuando esta comienza asonar sonríe ampliamente.

-Esa es buena, súbele -indica.

Surf Curse - Freaks.

Él como siempre comienza a cantar, pongo mi vista en la ventana viendo los edificios oscuros pasar a nuestro lado. El cielo está tomando un color oscuro y violáceo, dejándonos sin luz además de las de los locales y farolas. Samuel comienza a cantar sin ninguna pena, disfrutando de la canción, me da un golpecito para que haga lo mismo y en unos segundos ya me encuentro cantando con él. Pasamos por debajo de un puente, las luces pasan a toda velocidad a nuestro lado, la brisa entra por mi ventana y golpea mi cabello.

Por un momento me siento como en una película. Sí, en una de esas dónde cantas una de tus canciones favoritas con la persona que crees que quieres y necesitas que ese momento sea eterno. Al salir caen algunas gotas sobre el parabrisas, Samuel se detiene en una calle y se baja del auto sin decir nada. Me quedo confundida y con el ceño fruncido hasta que se voltea y me hace una seña para que lo siga.

Al llegar a su lado tiene la vista arriba, las gotas de lluvia caen sobre su rostro, acumulándose y escurriendo a sus lados. La lluvia no tarda en intensificarse, las gotas caen con fuera sobre nuestros cuerpos, salpicando los pequeños charcos que van formándose en la acera. Alzo mi vista y me encuentro con la suya, sus iris verdes, con esa heterocromía central marrón. Parecen tener brillo propio porque no hay ninguna luz encendida aquí y aún así brillan al mirarme.

Me quedo perdida, en los colores del cielo, la intensidad de la lluvia y la fuerza con la que golpea mi rostro. Mis lágrimas se mezclan con las gotas que caen del cielo.

¿Qué por qué lloro, lector?

Por todo lo que siento, por el problema que soy y los que llevo conmigo, por cosas que ni aunque intente explicar llegarán a entender.

Samuel limpia mi rostro, pasando su pulgar con suavidad en mi mejilla. Me abraza, haciéndome sentir la calidez que emana su cuerpo aún con el frío que hace ahora. Después comienza a dar vueltas conmigo, las gotas salpican en nosotros, nos empapan, se cuelan entre nuestros cuerpos, pero dejan de importar.

Sola #1 [✓]Where stories live. Discover now