Capítulo 22

278 13 5
                                    

Lucas

Alguien me zarandea por los hombros, es sábado, ayer tuve una nochecita bastante movidita con la borrachera de Emma y solo quiero dormir.

—Lucas —susurra alguien zarandeándome.

—Quiero dormir —replico.

—Lucas —repite.

—Dejadme dormir —gruño.

—Lucas, por favor, despierta —reconozco la voz al instante y sin pensarlo abro los ojos.

Unos ojos del color de la miel me miran fijamente con algo de preocupación, no me acordaba de que Emma ha pasado la noche conmigo. Lleva una camiseta mía que le llega hasta las rodillas y ayer le recogí el pelo como pude en una coleta para que se le enredase lo menos posible, pero parece que se lo he enredado más intentando hacerle una coleta que sí se lo hubiese dejado suelto.

—¿Pasa algo? —pregunto.

—Sí, que estoy en tu cama, semidesnuda, y no me acuerdo de haber llegado aquí.

—Con lo borracha que ibas ayer me cuesta creer que te acuerdes de algo —confieso rascándome los ojos.

—Nos... ¿nos hemos acostado? —pregunta ella con cautela y el ceño fruncido.

—¿Cómo? Lo dices como si fuese un problema —respondo.

—Oh Dios mío, nos hemos acostado —se tapa la boca con la mano asimilando su propia conclusión.

—¿Qué? Emma claro que no nos hemos acostado, ibas borracha, yo jamás haría eso contigo. Además, si nos hubiésemos acostado te acordarías de ello, como para olvidarse de mis polvos...

—Eres un egocéntrico —pone los ojos en blanco. —Entonces... ¿no ha pasado nada? —sigue susurrando.

—No, solo hemos dormido, ¿te acuerdas de algo de ayer?

—Por desgracia, sí —me mira con asco.

A saber, que recuerda...

—¿Y qué es lo que recuerdas?

—Ir a la fiesta, bailar con gente, bailar con Austin... Después acompañé a Austin a la cocina a servirse un vaso y yo no quería nada hasta que te vi. Le pedí a Austin que me cargase el vaso y eso mismo hizo y después volvimos a la pista—mierda, seguro que me vio con la rubia. —Perdí a Austin, me rellené el vaso con lo primero que pillé, recuerdo que llevaba mucho alcohol pero que pasaba como agua y me lo bebí extremadamente rápido. Eh... lo siguiente que recuerdo es estar en el baño, a Austin riéndose de mí, Vee haciendo lo que le pedían los demás, Zach insistiendo en ir a buscarte y yo negándome.

—¿Te negaste? —la interrumpo.

—Sí —responde al segundo.

—¿Por qué?

—Por razones obvias —responde furiosa.

—¿Recuerdas algo más? —le pregunto.

—Sí, Kayla me ayudó a vomitar, entraste tú y gritaste algo, pero no recuerdo el qué. Acabé en una ducha no sé porque... no espera, si lo recuerdo, fuiste tu —me acusa con el dedo.

—Te ibas a dormir y no era plan que te quedases inconsciente.

—Casi me da una hipotermia —se queja.

—Merecido.

—Lo que te mereces es que te dé con mi puño en tu cara —levanta el puño y me aguanto la risa.

Ni aun queriendo Emma podría hacerme daño, apenas tiene fuerza en esos bracitos.

—¿Hasta ahí es donde recuerdas?

A 1080 kilómetros por hora [Impactos #1]Where stories live. Discover now